Lleno de soberbia, fanfarrón, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona se imagina que San Luis es Soledad y le pertenecen para manejarlos de manera arbitraria. Se puede gastar el presupuesto anual, superior a los 64 mil millones de pesos, como se le antoje, ya que no hay nadie que se atreva a reclamarle o lo desaparece. Ya le invirtió miles de millones de pesos a su cónyuge, la dos veces senadora y presidenta vitalicia del DIF estatal, Ruth González, para heredarle el cargo. No le importa que el fiscal de la república, Alejandro Gertz Manero, le reabra un expediente criminal por el robo que supera los 724 millones de pesos, donde involucra además, a toda la familia directa, como prestanombres de empresas fachadas. En su demencial carrera por imponer un cacicazgo de 30 años, no teme confrontarse con enemigos que lo pueden regresar a las mazmorras, en las que a propósito, le darán leche y quesadillas en el desayuno, sin considerar que no tolera la lactosa.

Al agredir de manera física y verbal, constante, toda la campaña proselitista, para impedir que la dirigente estatal de Morena, Rita Ozalia Rodríguez obtuviera una curul en el senado, se ganó el rencor de la presidenta Claudia Sheinbaum, que cada rato externó y dio muestras del afecto que le tiene a la huasteca. Ante el trato despótico que recibió del tirano, la abrazó, besó en público y la confortó. Lo que generó un adelantado destape de la secretaria de gobernación, Rosa Icela Rodríguez, avalado por la ambientalista y el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador. Con el objetivo de frenar sus ánimos caciquiles, pareciera que exprofeso, a Gallardo le dedican la iniciativa enviada al congreso federal, que busca acabar el nepotismo político. La líder nacional del partido, Luisa María Alcalde, vino a la entidad a decir que el próximo gobernador saldrá de las filas de Morena, no del Verde Ecologista. El recién electo secretario del partido, José Grimaldo López, insistió en que Rosa Icela Rodríguez será una candidata de lujo en el 2027. Como instancia hegemónica, les resultará fácil conseguir el triunfo. No necesitan guajes para nadar. La misma funcionaria se juntó en privado con los dirigentes del Verde Ecologista y las bancadas de diputados federales y senadores, donde no estuvo el enemigo número uno de Morena ni de la Cuarta Transformación, Gallardo Cardona, Ruth González ni el “jefe� de la bancada de legisladores, Ricardo Gallardo Juárez.

Enemistado con Sheinbaum y las hermanas Rodríguez, el mandatario tiene un pleito a muerte con el magnate de Tanquián de Escobedo, Gerardo Sánchez Zumaya, al que jamás le pagará más de 420 millones de pesos de una carretera que le construyó. Es un secreto a voces que el afectado tiene amistad y tratos comerciales con el secretario de organización de Morena, Andrés Manuel López Beltrán, que lo respalda sin ambages, para que busque la gubernatura los próximos tres años. Lo que le permite realizar una vehemente campaña sin contratiempos, paralelo a los despliegues con dinero público que hace Gallardo. En los encuentros que tiene con sus ahijados, retador, omiso a los descalabros que ha sufrido, les dice que las obras, caminos, puentes, parques y despensas panzonas, se entregan gracias a las gestiones de la “madrina�, Ruth González.

Reacio a quitarse de la contienda transexenal, sin importarle los avisos lapidarios que le han enviado, enemigo acérrimo de los dos fuertes contendientes de Morena que lo acechan, sigue la rutina, encaminado a prolongar su mandato al menos cinco sexenios más, para romper el récord de los caciques Gonzalo Santos, Carlos Jonguitud y del extinto maximato, Horacio Sánchez Unzueta, que le heredó el cargo a Fernando Silva Nieto, Marcelo de los Santos, Fernando Toranzo y Juan Manuel Carreras. También fue decisivo para que el dueto de los Gallardo siga vigente, al permitirles adueñarse de la nómina de Soledad. Decidido al encontronazo fatal, dispuesto a inmolarse, al celebrar su onomástico apenas antier, el mandatario buscó enviar un mensaje de fuerza, al obligar con amenazas y chantajes, a que los más de 30 alcaldes que controla con la punta del pie, le rindieran homenaje y lo llenaran de incienso. Con tal fuerza política y económica, se imagina que derrotará al que le pongan enfrente. Ya decidió confrontarse con la fuerza del estado mexicano, que antes lo ungió. Aunque el castigo inexorable sea regresar a la cárcel.

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