Gallardo Cardona sacó ventaja del pacto firmado entre López Obrador y Manuel Velasco, que considera a San Luis su caja chica

2 febrero, 202312:54 amAutor: Juan Pablo Moreno GuzmánCapital Destacada Municipios Noticias

El ex líder disidente del magisterio local, Felipe de Jesús Cervantes Pérez, al ahondar sobre el concepto de la Cuarta Transformación, dijo que alude a un cambio de conciencia por la vía pacífica, no violenta. Pero subsisten las mismas estructuras económicas, sociales y partidistas. Morena repite los vicios de añejos organismos. Los nuevos cuadros que aporta, ya se echaron a perder. Recordó los vaticinios del subcomandante Marcos, al adelantar que el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, sería impuesto para generar un respiro, no un cambio de fondo. Al menos logró desactivar el descontento social, que pudo terminar en violencia, lo que afectaría el rumbo del país.

Negó que exista la Cuarta Transformación, ya que prevalecen los estigmas de sexenios anteriores, donde asesinan a periodistas, desaparecen, matan a las mujeres y líderes sociales. Los dueños de las minas, dejan enterrados a los obreros. Está vigente el neoliberalismo, con sus tentáculos de despojo y domino opresivo. A los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, los afectó el ejército, el mismo que actuó impune en la guerra sucia y aniquila sin pudor a los dirigentes cívicos. Ahora tiene facultades plenipotenciarias. Resaltó que la política es un péndulo. Se fue a la izquierda en el 2018. Pero tres años después, dio un revés en el número de diputados que inclinan la balanza en otro sentido. Los actores políticos vinculados a Morena, llenos de soberbia, imaginaron que los triunfos son eternos y la derecha yace enterrada.

Cervantes expuso que no le resta méritos al triunfo de López Obrador, que llamó al panista Vicente Fox, traidor de la democracia. Pero corre el mismo riesgo al tensar la liga. Acrecentó el encono social, que le permitió ganar. Pero ahora lo fomenta dentro y fuera de su partido, lo que puede ser contraproducente. Respecto a la continuidad de Morena en los próximos comicios del 2024, expuso que López Obrador busca ejercer un maximato en la figura de la jefa de gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum, al apoyarse en su equipo de incondicionales. Y como los malos políticos, en lo que no coindicen, lo callan. Se trata de un grupo cerrado, sectario, radical, donde pocos son aceptados. Todos obedientes a lo que dicte el tabasqueño.

Sheinbaum tuvo la oportunidad de demostrar su liderazgo cuando la imponen en el 2018 con 14 delegaciones ganadas para Morena y dos que entregan a los opositores. Pero en el 2021, sus adversarios recuperan 9 y su partido se queda con 7. Incluso fue derrotada donde vive. No obstante, López Obrador busca colarla como su relevo. Entra a su rescate. Le echan la culpa del tropiezo al senador Ricardo Monreal, por haber impulsado el partido Fuerza por México, el cual no logró el registro. “Si muestra la fuerza que le adjudican, consigue el triunfo. Los votos conseguidos fueron mínimos. Insuficientes para sostener que les faltaron para ganarle al PRI y al PAN”. Decepcionado de su alfil, López Obrador, precipitado, adelanta el juego sucesorio. “Sheinbaum, sin presiones, debería demostrar su astucia al frente de la capital. Monreal en el senado, sin tantos ataques. El canciller Marcelo Ebrard en sus misiones diplomáticas. El diputado federal, Gerardo Fernández Noroña, echar rollo en la tribuna”.

“Al dejar correr los tiempos de forma natural dentro de Morena, sin sobresaltos ni ofensas, hubiera una terna mejor definida. Ahora buscan beneficiar a ultranza a Sheinbaum, por lo que el presidente mete otro candidato, al secretario de gobernación, Adán Augusto López. En las encuestas internas, lo ubican en el tercer sitio. El mismo que tiene Monreal en los arqueos externos, pese a los golpes”. Señaló que Morena alcanza una militancia de 2.5 millones de personas. Nada comparado con los 90 millones de almas que tienen derecho a sufragar. El voto duro de López Obrador es de 15 millones. Los otros 15 millones que le dieron el triunfo en el 2018, fueron por el hartazgo, el reconocimiento a su perseverancia. Los números cambian cuando llama a la consulta popular y hacer reformas, donde solo acuden 15 millones. Para revocar el mandato, 6 millones. Se reflejan los errores en Morena. No respetan a la militancia. La orillan a dejar las filas”.

Cervantes rechaza que Morena no impulse cambios de fondo por los aciertos de los opositores, se debe a que perdió la confianza de la ciudadanía. Expone como claros ejemplos, no alcanzar la mayoría de votos en la reforma eléctrica y la propuesta de reforma electoral. Tampoco puede acusar a los diputados adversos como traidores a la patria, ya que representan a un sector social. El pueblo otorgó en la cámara de diputados, la mayoría calificada a otros partidos. No a López Obrador para que hiciera lo que se le antoje. “México es un país plural y diverso. La estrategia del presidente de dividir al bueno y malo no es posible, choca con lo real. Incluso partidos como el Verde Ecologista y del Trabajo, no están de acuerdo con las propuestas, pero negocian debajo del agua para no sufrir embestidas políticas”.

Sobre la reconciliación y cambios que propone el mandatario, Cervantes señala que se conduce de forma contradictoria, al defender los intereses que pregona combatir. “Monreal habló de un proyecto sobre la reconciliación nacional. Se lo plantó al presidente en una mañanera. Se desfiguró, dijo que era imposible pactar con la mafia del poder. Se molestó, pero sólo hay que buscar en internet para encontrar cuántas veces ha manejado el tema. En el 2012, fue asunto toral de sus discursos. Aludió a la concordia entre los mexicanos, sumar a los pueblos indígenas. Pero en la práctica, los grandes empresarios como Carlos Slim o Ricardo Salinas Pliego, no han perdido un solo peso en el actual sexenio. Ha dicho que les va magnífico. La oligarquía del país goza de grandes privilegios. Se denota que no ha habido un cambio”.

“No se quiere reconciliar con los corruptos y en San Luis, Morena lanzó como candidata a la gubernatura, a la ex secretaria de salud, la priista Mónica Rangel, acusada de millonarios desfalcos. Hoy están de gobernadores, personajes que tenían una militancia mayor a los 30 años en el PRI y ahora son representantes de Morena. Mandó a Adán Augusto López a decir que en San Luis, está un gran mandatario, Ricardo Gallardo Cardona, al que antes llamó mafiosillo. Los gobernadores del PRI que no se metieron en la elecciones del 2021, son embajadores en España, Canadá y en todo el mundo. Es un tema muy contradictorio”. Cervantes Pérez expone un paralelismo entre López Obrador y Carlos Salinas, que no miraba ni escuchó a los adversarios. Atacaron a los que no compartieron sus ideales o dieron fe de los errores cometidos, como es el caso de periodistas.

En otros sexenios, el tabasqueño las manejó como grandes referentes. Ahora las expone a la crítica pública. “Ataca a las reporteras Carmen Aristegui y Anabel Hernández, que antes encomió. Pero hoy a sus críticos, los quiere quemar en leña verde. Escritoras como Elena Poniatowska, que lo defendió en el 2006 tras la derrota electoral, la tiene decepcionada. El presidente se equivoca al llamar a los diputados y senadores de otros partidos, traidores, por estar en desacuerdo en algunas de sus decisiones. Le dicen que el Instituto Nacional Electoral no se toca y responde que las instituciones deben ser revisadas. También pregona que a su reforma electoral, no le cambian ni una coma o también son traidores. Supo que no iba a pasar, lo hace para polarizar más al país. Sus propuestas no fueron viables por culpa de Morena, que en los últimos comicios, perdió en la cámara de diputados, 48 curules. Los principales responsables son los dirigentes del partido, Mario Delgado y Minerva Citlalli Hernández. Lo mismo pasó en la ciudad de México, por querer borrar todo vestigio de Monreal. Deciden hacer alianza con René Bejarano, el señor de las ligas. La gente tiene memoria y los rechazó”.

La derrota se originó al imponer de manera antidemocrática en los comités estatales, en todo el país, a gente cercana de Claudia Sheinbaum. Hacen campañas ilegales, fuera de tiempo. Meten propaganda con el propósito de que se trata de darle continuidad a la Cuarta Transformación. “El Ine le dice Sheinbaum que se deslinde, porque no son tiempos electorales y se enojan. Es como un partido llanero sin reglas, donde obligan al árbitro a pitar a favor de un equipo. Se perdieron los controles”. Cervantes indicó que en San Luis, también se viven intromisiones en Morena por parte del grupo de Claudia Sheinbaum. “La dirigente estatal, Rita Ozalia Rodríguez, es hermana de la secretaria de seguridad, Rosa Isela Rodríguez, cercana al grupo de la jefa de gobierno. Los votos que tuvieron para ganar la directiva, se los acomodó el propio gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, por indicaciones directas de Adán Augusto López. Y de los 75 consejeros de Morena, al menos 20 los impuso el Verde Ecologista”.

Señala que para las elecciones del 2024, nada está escrito. Morena comete errores elementales al nombrar como diputados plurinominales locales a Cuauhtli Badillo y Lidia Vargas, que alcanzaron una curul federal por la misma figura. Los coló por capricho Mario Delgado. “López Obrador está encerrado en su burbuja. Es un caso sui generis. Imagina que tiene el apoyo absoluto del pueblo, cuando es otro el escenario. Si vemos el respaldo en el congreso o ayuntamientos, no es muy favorable. La derecha goza de cabal salud, tiene

más del 40% de votantes. La última marcha no exhibe nada. Se orquestó con el apoyo de gobernadores, que se metieron a acarrear adeptos. Aunque tenga 20, no alcanza lo que se planteó. Podría ser cierto si fuera honesto con la gente. Dice que no se va a meter y lo hace. Alega, se haga lo que el pueblo diga y lo induce. Entonces miente”. Agregó que el presidente usó a Morena como instrumento para llegar al poder. No lo quiere de contrapeso ni que haga negociaciones con sus enemigos. Repite lo que hizo cuando controló al PRD, donde la cúpula se benefició a su sombra.

“El partido está descompuesto gracias a su injerencia. Ataca a Monreal por ventilar lo que sucede dentro. Lo sataniza”. Cervantes plantea que es posible derrotar a López Obrador en los próximos comicios, ya que los opositores no están en la lona, como busca confundir en los medios informativos que controla. “Si fuera cierto que no tienen fuerza o son la caricatura que pintan los moneros de La Jornada, que usa como brazo para golpear a sus detractores, no debería estar preocupado, atacándolos las 24 horas. Amlo ganó con 30 millones. Sus adversarios juntaron 26 millones. Si carecen de iniciativa, no insiste en acabarlos. Andan dispersos, pero si se juntan, le pueden ganar. El tabasqueño los une con tantos errores de estrategia. La mafia del poder no está enterrada y López puede perder. Es un personaje singular que pasará a la historia por haber logrado motivar a las masas para hacerse del control. Pero mientras sigan los asesinatos de periodistas, despojos de tierra, los indígenas pobres, no tienen el mando”.

Cervantes habló de cómo operó Morena en San Luis para colar a Gallardo Cardona como su candidato a gobernador. “Las negociaciones no se dieron con el presidente. El comerciante pollero resultó un beneficiario indirecto de la urgencia del dirigente nacional del Verde Ecologista, Manuel Velasco, por tener una caja chica, donde sólo se maneja dinero en efectivo. Le ceden Chiapas a Morena y el tabasqueño a cambio entrega San Luis Potosí, que en el mapa electoral nacional, apenas representa el 2%. El acuerdo se da con el partido, no con Gallardo Cardona, quien saca ventaja de los acuerdos de Velasco con López Obrador. Trabaja con deficiencias, es mal educado, no tiene cultura ni está preparado. El que compromete su imagen es el presidente”.

“Los morenistas se sacrifican en aras de algo que consideran mejor. Le dieron al Verde una cantidad de diputados que nunca habían tenido ni con Vicente Fox. No alcanzan mayoría en el congreso, por el pésimo manejo del partido. El pacto lo orquestó Mario Delgado, quien negoció con los priistas de todo el país. Se acercó a los gobernadores para que no se metieran en la contienda y no impusieran relevos. A cambio, los premiaron con algún consulado en una parte del mundo. En San Luis, con Juan Manuel Carreras, no hubo problemas. Sólo pidió que no lo persiguieran. No le alcanzó para más. Incluso cuando cedió la plaza con Mónica Rangel, se creyó que iba a entrar al gabinete de Amlo, pero no le dieron el mínimo cargo”.

Agregó que Gallardo fue un candidato del centro, producto de la urgencia del Verde para lograr la mayoría del congreso federal, por lo que Carreras quedó fuera de las negociaciones. Le hubiera gustado que ganara Mónica Rangel o el panista Octavio Pedroza. “Los gobiernos en San Luis han sido tan malos, que si en 2015 no meten a Gallardo a la cárcel, les gana. El presidente comete un grave error al hablar de una reforma electoral que está fuera de tiempo. Cae en lo ilegal al dejar de lado, el tema toral, que es la presencia del narcotráfico en las elecciones. Están blindadas por el dinero del crimen organizado. En las estadísticas del 2018 y 2021, ¿cuántos políticos, gente de su equipo, familiares y amigos, fueron asesinados por el narco?. En San Luis, de los 58 municipios, el único que no está metido, es ninguno. Todo está repartido. Ha habido un repunte de la violencia porque el grupo preferido del gobierno en turno, llegó a un acuerdo”.

Cervantes dijo que Gallardo Cardona no puede ser candidato a la presidencia de la república en el 2024. Se crece por los halagos del grupo que lo rodea y se vuelve loco cuando lo pintan como lo mejor de la política. Influye que es la única figura del Verde, al que no le importa competir, ya que ganan lo suficiente en las negociaciones. Estarán donde les den mayor crédito. Apoyaron a Fox, Calderón y Peña. Ahora se juntan con Amlo. Enseñan sus ambiciones por el respaldo que brindan al justificar las alianzas. En caso de no ser compensados por Morena, se irán con el mejor postor. Mario Delgado no entrega los cargos ni a los propios correligionarios. Serán negociaciones complejas”.

Cervantes habló de los crecientes choques de Gallardo con el magisterio y sindicatos de burócratas. “No entiende que un trabajador sindicalizado, posee derechos irrenunciables. Se tiene bonos, deben cubrirse. Los acuerdos son institucionales. En sexenios anteriores, hubo dispendios que terminaron en adeudos millonarios. Se llegó al extremo de crear fideicomisos para cubrir bonos que correspondían al dinero de los

maestros. También hubo saqueos de los compañeros, cuando se administraron por líderes sindicales, como Rafael Turrubiartes. Si alguien era director, se jubilaba como supervisor, una clave arriba de la que cotizó. Profesores se retiraban como directores o con doble plaza, lo que dañó los fondos. Los dirigentes usaron el cargo como trampolín para ser diputados locales, regidores o alcaldes, lo que también generó perjuicios”.

“Gallardo no respeta a los sindicatos. Los tilda de huevones, flojos, una carga millonaria que podría utilizar para contratar un cantante y entretener un rato al pueblo. Los líderes tienen un reto porque llegó un gobernador que no está en la lógica de apoyar a los trabajadores a los que busca quitarles el empleo para meter a sus incondicionales. La dirigente sindical, Bernardina Lara, ya hizo varios plantones sin éxito. Se infiere que las circunstancias son más difíciles de lo que se imagina. Deberá morirse en la raya al defender a sus integrantes”.

“Gallardo se maneja de forma arbitraria, se ve en el espejo del presidente, no le gusta escuchar a nadie. Lo único que quiere es dinero, incuba un conflicto social que le puede estallar. Los trabajadores harán a un lado el miedo y van reclamar, los hayan pisoteado. Están frente a un sujeto que tiene fama de levantar enemigos. Sabe agredir y encabezar represiones físicas. Genera un malestar que le estallará en las manos. Nada es cierto cuando habla de la herencia maldita. Si es dueño de la vaca, le pertenecen los terneros. Entonces, todos los adeudos que hay de mandos anteriores, le corresponde saldarlos. Cree que con amedrentar a los trabajadores y darle largas al conflicto, todo se resolverá”.

Cervantes resaltó que existe una disidencia que busca el control de los sindicatos magisteriales. En el último proceso electoral de la sección 26, respaldó a su compañera de luchas, que compitió con la planilla roja, María Asunción Gil González. “Pude ver que hay liderazgos en ciernes, jóvenes que en un futuro, van a resurgir con fuerza. Los que formamos la disidencia en forma organizada en 1991, la mayoría se jubiló o fallecieron. En 2009 y 2010, se dio una fractura en el grupo donde ganó Crisógono Sánchez, hoy titular del Sistema Educativo Estatal Regular. Se jacta al decir que acabó con el Consejo Estatal de Lucha. Ignora que muchos compañeros decidimos salirnos y crear un contrapeso al formar la Coordinadora Nacional de Trabajadores de San Luis Potosí, cuyos miembros están retirados. Dimos la pelea en los tiempos de Marcelo de los Santos y Fernando Toranzo. Faltan 5 años que se antojan complicados. No sabemos lo que vaya a pasar con el impredecible gobernador. Figuras como el ex mandatario Horacio Sánchez Unzueta, están en el limbo. El secretario de comunicaciones y transportes, Leonel Serrato, hace lo que quiere. Es alguien sin principios. No era de Morena y se fue al Verde, que controla Gallardo, al que atacó visceral”

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