
Gallardo Cardona, hijo putativo y desleal de la herencia maldita
21 enero, 20257:12 pmAutor: Juan Pablo MorenoCapital Destacada Municipios Noticias Opinion
El gobernador Ricardo Gallardo es el hijo putativo de la llamada herencia maldita, estrambótica frase que usa para culpar de su ineficacia y millonarios latrocinios, a emisarios del pasado, sin los cuales, jamás hubiera accedido al cargo que hoy ostenta, que le ha servido para incrementar su boyante fortuna, de manera ilegal, sin consecuencias penales. Aunque con frecuencia reniega de su antecesor Fernando Toranzo y amaga con meterlo a la cárcel, por vaciar las arcas públicas, con su irrestricto respaldo, fue como ganó con fraude y violencia electoral, la alcaldÃa de Soledad, junto con su padre, Ricardo Gallardo Juárez. A ambos les puso de contrincante la misma candidata, con órdenes de perder, la ex oficial del registro civil, Amalia Velázquez, a la que sabotearon sin castigo, sus campañas proselitistas. Toranzo tuvo como operador polÃtico, para cumplir los oscuros acuerdos, al entonces secretario de gobierno, Cándido Ochoa, que terminó como otra marioneta más bajo la férula del tenebroso dueto. También sacó a flote a los Gallardo, el doctor en derecho, el neurasténico Juan Manuel Carreras, al que sus ahora adversarios, lo acusan de robarse del erario, más de 20 mil millones de pesos.
Cuando Gallardo Cardona estuvo encerrado en una cárcel de máxima seguridad en Saltillo, Coahuila, Carreras utilizó al padre, para que le ayudara a ganar la gubernatura a través de un fraude de estado. Sus gestiones de mapache electoral, le ayudarÃan a liberar al hijo caÃdo en desgracia. No obstante, el papá también fue premiado con la alcaldÃa de la capital, donde cometió peculados por más de 3 mil millones de pesos, que su cómplice Carreras, le solapó complaciente.
El ex edil Xavier Nava interpuso varias denuncias por el despojo ante el fiscal Federico Garza Herrrera, que se hizo el desentendido, ya que Carreras jamás le dio insaatrucciones de actuar. Si lo hace, el padre estarÃa encerrado todavÃa en una oscura y frÃa mazmorra y el hijo jamás hubiera logrado el cargo que ahora usa para cometer atropellos y robos viles. Además, Toranzo y Carreras jamás le exigieron a Gallardo, regresar los 200 millones de pesos que se embolsó, motivo de su arresto. Gallardo Cardona, salido de las entrañas de la herencia maldita, es también un mal agradecido con sus creadores, a los que por lealtad, deberÃa erigirles una estatua para honrarlos. (JPM).
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