Gallardo Cardona dejará en la quiebra financiera a los potosinos, por lo que se habrá de blindar, al buscar dejarle la estafeta a su cónyuge, Ruth González Silva
19 agosto, 20258:03 pmAutor: Juan Pablo MorenoCapital Destacada Municipios Noticias
Al asumir la gubernatura en el 2021, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona alardeó sus dotes de Casanova, que le han dejado varios hijos, “y los que vienen”, pero también acusó a su antecesor, Juan Manuel Carreras, dejarle un hoyo negro, financiero, por más de 20 mil millones de pesos. Pero nunca lo requirió, no obstante ubicarlo como el ícono e ideólogo de la “herencia maldita”. Fue un pacto de sangre, ya que el doctor en derecho, tampoco emprendió acciones judiciales contra el ex alcalde de la capital, Ricardo Gallardo Juárez, padre del mandatario, implicado en peculados que pueden superar los 3 mil millones de pesos. Agotados todos los nichos de ingresos, Gallardo recurre constante a los caros créditos quirografarios, de rápido reembolso. Tan sólo en el 2024, solicitó 4, por un monto de 2 mil 290 millones de pesos. A Banorte le pidió 990 millones. A Scotiabank 650 y Banco Bilbao Vizcaya Accival o Bancomer, otros 650, por los que cubrió casi 204 millones de pesos en intereses. Lo que debía ejercer según lo establecido en el presupuesto anual, lo saca de improviso, para saldar aguinaldos del magisterio, burocracia y tal vez los costos de la Feria Nacional Potosina, donde en el 2025, podría malversar 200 millones de pesos. Experto en vaciar las arcas públicas y no dar el mínimo dato de su conducta fraudulenta, ya se alista para endeudar sin ambages a los potosinos. Antes de irse, podría heredarles un déficit cercano a los 40 mil millones de pesos. Es por lo que le urge y nadie le habrá de impedir que deje como relevo a su cónyuge, la senadora del Verde Ecologista, Ruth González Silva. Además, ya anunció que en el 2026, se sumará a la abierta y prematura campaña, para también blindarse como futuro diputado federal. Lo calculó todo, sin el mínimo error.
El 14 de agosto del 2020, el entonces encargado de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto Castillo, acusó ante el fiscal de la república, Alejandro Gertz Manero, al ahora gobernador Ricardo Gallardo Cardona y al diputado federal, Ricardo Gallardo Juárez, por el lavado de 724 millones 608 mil 296.43 pesos, delincuencia organizada, uso de recursos de procedencia ilícita, evasores fiscales y corruptelas. El dinero fue extraído de los ayuntamientos de Soledad y la capital. Las pesquisas también alcanzaron al magnate acerero, Juan Carlos Valladares García, padre del legislador federal, Juan Carlos Valladares Eichelmann, ex secretario de fomento económico y virtual candidato a la alcaldía de San Luis. Para dispersar los recursos, usaron 20 sociedades mercantiles y 19 personas físicas. El dinero terminó en las reservas del ahora mandatario y sus allegados. Usaron empresas fachadas para actividades simuladas, falsearon declaraciones fiscales, por lo que les aseguraron 178 cuentas bancarias. Utilizaron a Investigaciones Médicas del Potosí, donde apareció el director del hospital Lomas, Manuel Trigo Velasco y Valladares García, al que también involucraron en la compra fraudulenta de lámparas led con la firma Panavi, que Gallardo Juárez desacreditó, ya que no le dejaron un amplio margen de ganancia.
Otra empresa implicada fue la Clínica de Especialidades Wong, que tuvo de accionistas a los hermanos Enrique y Jorge Wong Castañeda. El apoderado legal fue Miguel Ángel Wong Zamudio. Apareció el Grupo Axioma Kusuri. Los socios mayoritarios fueron Juan Carlos Negrete Ayala y Juan Carlos Jiménez Rivera. Negrete fue compañero de Gallardo en la escuela, luego director de servicios médicos del ayuntamiento de Soledad. Es médico de cabecera de su jefe. “Un porcentaje de los recursos fondearon las cuentas de Gallardo Cardona a través de depósitos millonarios en efectivo. Fue como expandieron las inversiones, que luego integraron como capitales en apariencia lícitos, a través de personas morales, compra de inmuebles y diversas transferencias internacionales dirigidas a Estados Unidos y Australia”.
También fueron denunciados Gallardo Continental, Distribuidora Gallardo, Tangamanga Continental, Inversión Creativa Desarrollos Inmobiliarios, Inmobiliaria Jorica, Renueva con Coordinación Profesional, Creativa Motors, Agroindustrias Ricón, Acabados Finos del Centro, Dealers Motors San Luis Potosí, RG Eventos Sociales, Taxano Food, Institución Educativa Potosina, Tangamanga Andre, Marketing Visual del Pacífico, 79 Integración Empresarial Center y Quality Inmobiliaria Potosina.
Las personas físicas coludidas son Miguel Ángel Wong Zamudio, Juan Carlos Negrete Ayala, María Elena Rodríguez Álvarez, Juan Carlos Jiménez Rivera, Jesús Ernesto de la Maza, María del Pilar Cardona Reyna, Kimberly Guadalupe Gallardo Cardona, Verónica Williams Méndez, Karina Lizet Cardoso Amaya, Marta Amaya Covarrubias, Juan Carlos Valladares García, Manuel Trigo Velasco, Candy Araceli Gallardo Cardona, Roberto Carlos Cardona Reyes, Fernando Juan Marcos Issa, Yonabad Nava Tovar y Eduardo Hernández Tovar. En noviembre del 2024, el columnista de Pulso, Juan José Rodríguez Medina, reveló que el expediente criminal fue reactivado por la fiscalía de la república, tras cuatro años de estar empolvado. Entre los motivos, destaca la conducta atrabiliaria y voraz de Gallardo Cardona.
Otro de los lastres financieros más voluminosos que ponen en riesgo la seguridad física de Gallardo Cardona, es colapsar el manejo administrativo y político del aparato gubernamental, con el débito que arrastra por casi 6 mil millones de pesos en el sistema de pensiones. Ante los desplantes de prepotencia y sentirse intocable, si el poder central decide mandarlo a la banca, neutralizar sus peligrosos despliegues, ya tiene con el inmenso pasivo a los jubilados, el pretexto ideal para enterrar sus pretensiones transexenales. En un solo lance lo pueden borrar del mapa, junto con su cónyuge, la faltista senadora, metida a instalar boyas sin las mínimas planeaciones, Ruth González Silva y el padre, con expedientes criminales inconclusos, que podrían superar los 3 mil millones de pesos, en la etapa que fue alcalde de la capital, donde impuso un estilo tenebroso de sobornos y chantajes al sector inmobiliario. Si buscaban hacer un edificio, tenían que darle uno o dos departamentos, a cambio de autorizarles todos los trámites. Se salvó de pisar la cárcel, por el contubernio que tejió con el ex gobernador Juan Manuel Carreras López, al que el hijo acusa de robarse 20 mil millones de pesos del erario, ser el ideólogo y líder de la llamada “herencia maldita”.
Sin importarle las constantes zancadillas y sabotajes que le ha endilgado a la presidenta de la república, Claudia Sheinbaum, como echarle por la alcantarilla, la iniciativa de ley para vetar el nepotismo, Gallardo busca sin reposo, endosarle el atroz déficit y los 800 millones de pesos que elude con el sistema de Telesecundarias. Para zafarse de las presiones de miles de profesores, inventó la charada del fantasma de una mujer desnuda en la segunda planta del palacio de gobierno, lo que generó carcajadas planetarias. El volátil ejecutivo se ganó el título del “estúpido más grande de México”.
Tampoco le importó que miles de profesores de tele secundaria de las cuatro zonas del estado, se hayan manifestado, hace meses, durante casi una semana, en las calles y frente al palacio estatal, para exigirle pagos atrasados que oscilan los 800 millones de pesos. Ignoró que, estoicos, con dinero de sus bolsillos, se financiaron el traslado a la capital, para cubrir hospedaje y comida, con resultados adversos. No les pagó un centavo. No le hicieron mella que los manifestantes hayan soportado los quemantes rayos del sol y las altas temperaturas durante la noche. Para darles atole con el dedo, se confabuló con el entreguista dirigente de la sección 26 del magisterio, Juan Carlos Bárcenas.
Los quejosos reclamaron, les homologuen 6 horas laborales, para lo cual se requiere un presupuesto de 167 millones 754 mil 248.15 pesos anuales. Les regularicen el convenio del servicio de gastos médicos mayores, vencido desde el 2021. Pago del seguro institucional patronal, por invalidez, equivalente a 53 millones 653 mil 429.20 pesos. Demandaron les cubran el seguro patronal por invalidez, que alcanza los 11 millones, 495 mil 754.40 pesos. Les cubran las retenciones de seguro conyugal, concepto SP, por 4 millones 366 mil 275.08 pesos. Liquiden las retenciones del seguro conyugal, concepto 98, por 104 millones 6 mil pesos. Saldar un adeudo del Fondo de Vivienda, por 324 millones 191 mil 14.39 pesos. Liquiden el Fondo de Ahorro para el Retiro, en las etapas 14, 15 y 16, por 150 millones 833 mil 7.33 pesos y subsecuentes.
Les cumplan el Fondo de Préstamos Emergentes, concepto 23, que asciende a 11 millones 527 mil 167.10 pesos. Aplicar en lo inmediato, las vacantes generadas en el proceso de promociones verticales, del ciclo escolar 2024-2025, con base a la normativa vigente de los lineamientos y disposiciones de la Unidad del Sistema para la Carrera de Maestros. Contrataciones inmediatas a docentes que permitan cubrir las vacantes por jubilaciones, pensiones o defunciones. Generar categorías directivas que ayuden a saldar las vacantes, que justifican el desempeño de los diversos centros escolares. Cubran el bono de permanencia, de septiembre 2024 a febrero del 2025, por 26 millones, 365 mil 748 pesos. Les paguen compensaciones a directores comisionados de telesecundaria, concepto 97.
Para quitarse las presiones que iban en aumento, a Gallardo se le ocurrieron dos estrategias que provocaron carcajadas planetarias. Ubicó a una mujer desnuda, que se asomó por una de las ventanas de la parte alta del palacio gubernamental, que luego, junto con su gabinete de encubridores, al unísono, con una cara de espanto, repitieron que se trató de un fantasma. Pero se equivocó en las referencias históricas, al establecer que era la emperatriz Carlota de Habsburgo, cuando debió aludir a la princesa Agnes Elisabeth Winona Leclerc Joy, mejor conocida como la princesa Inés de Salm-Salm. Se hizo famosa por los múltiples intentos de salvar la vida del emperador Maximiliano I de México y haberle rogado al presidente Benito Juárez, le perdonara la vida a su esposo, el príncipe Félix de Salm-Salm. Por sus constantes equívocos, Gallardo se ganó el título que debe ubicarlo en las vitrinas de Ripley: el estúpido más grande de México. Luego de las extenuantes y fracasadas batallas de los mentores, lanzó un mensaje lapidario: en el 2025, ya se acabó el dinero para sindicatos y cualquier tipo de reclamo social que le heredó sin pudor “la maldita herencia”. El presupuesto restante lo dedicará a promover como relevo, a su cónyuge, la senadora Ruth González Silva. Además, realizar obras chafas, caras, sin licitaciones, que le dejan ganancias exponenciales.
En su actuar demencial, en días recientes, el deudor más grande en la historia de San Luis, ventiló la infantil excusa: la responsable de la quiebra de pensiones, es la histórica y tesonera dirigente sindical, Francisca Reséndiz Lara, a cuyo gremio le adeuda incontables prestaciones, cuotas y descuentos por casi 140 millones de pesos. Como no ha podido desaparecer al gremio, ha ordenado a la Guardia Civil Estatal y Policía de Investigación, agredirla en 14 ocasiones o desaparecerla, como pasó con el empleado, Francisco Javier Montes Hernández, corrido de manera arbitraria por su activismo en defensa de los derechos laborales. Aunque el mandatario se ha dedicado a saquear de manera sistemática el fondo de pensiones, ahora le resulta más fácil culpar de la inminente quiebra a su víctima, que capitanea mil 800 elementos. Les ha despedido de manera ilícita a 409 empleados, sin darles las liquidaciones ni la parte proporcional de aguinaldo.
A otros 180 integrantes, les retiene la paga, con el propósito de que renuncien a su militancia. Les ha quitado las cuotas sindicales, fondo de ahorro y préstamos internos. Aunque les descuenta los montos, no los entrega, para ahorcarlos en lo financiero. Les arrebató además las prestaciones contractuales que corresponden al día del padre, madre, niño y aniversario sindical. Sin ingresos, al no tener su fuente de trabajo, murió por la indolencia patronal, María Antonieta Vargas Guerrero, quien padecía una enfermedad crónico degenerativa. Al quitarles Gallardo el acceso al Seguro Social y un hospital privado, falleció otra compañera, que no pudo recibir atenciones médicas precisas. En la misma circunstancia de abandono se encuentran otros 145 miembros del sindicato.
Desde que asumió el mando, les retiene el fondo de pensiones, se queda con el 7% del salario que les rebaja a los trabajadores cada quincena. Tampoco entrega el otro 7% que le corresponde como empleador. El doctor en derecho, Juan Manuel Carreras, dejó un adeudo a los jubilados de mil 196 millones 727 mil 841 pesos. En tres años de malversaciones, Gallardo lo incrementó a 4 mil 725 millones 17 mil 841 pesos. Es por lo que busca con denuedo, que la presidenta Claudia Sheinbaum pague los platos rotos, como pasó con los débitos del hospital central. También promueve reformas a la ley de pensiones, para que los trabajadores cubran lo que se robó, al incrementar las rebajas al salario y la edad para retirarse.
Además, es un misterio, un enigma, un auténtico acertijo, saber dónde se encuentran los más de 2 mil millones de pesos, producto de la venta de terrenos que desechó la trasnacional Ford, que la “maldita herencia” no se atrevió a desaparecer. Las más frecuentes versiones apuntan a que Gallardo los puso a “sudar” en un banco que se presta a sus malabares. Otras explicaciones apuntan a que ya se lo gastó en comprarle 500 mil votos a su cónyuge, Ruth González Silva, para convertirla en senadora de la república y evitar que le hiciera sombra, la dirigente estatal de Morena, Rita Ozalia Rodríguez, a la que hostigó y pisoteó para que perdiera de manera vergonzosa.
A través de su vasallo, el ex diputado local, José Luis Fernández, alias “El Chiquis”, logró romper los intentos de los demás legisladores, para formar un comité exprofeso que vigilara el destino de los fondos, que debieron servir para realizar obras prioritarias en las cuatro zonas del estado. Pero Gallardo, empecinado, alardeó, los iba a destinar para construir un tercer piso del distribuidor Juárez. Trazar una vía de cuota hasta Pozos, los próximos 50 años. No se descarta que el dinero lo haya malversado en el elefante blanco conocido como Arena Potosí, donde dilapidó casi 700 millones de pesos.
Es el único beneficiario de los conciertos que realiza con grupos y artistas que entonan narco corridos. Embrutece a sus “ahijados” con la venta industrial de cerveza y alcohol de altos grados. Otra vertiente es que usó los más de 2 mil millones para comprar despensas, que ahora le ayuda a repartir el sospechoso industrial, José Luis Romero, “El Tecmoloco”, quien ya se convirtió en uno de los principales merolicos. Le hace el trabajo sucio para que Ruth González se filtre como gobernadora. Lo cierto es que el gran faltante, Gallardo Cardona lo usa para incrementar su peculio. Busca convertirse, al final del sexenio, en el hombre más rico de San Luis.
Enemigo de las cuentas claras, Gallardo jamás aceptará que tiene en virtual bancarrota a los potosinos. Aunque el ex presidente Andrés Manuel López Obrador pregonó meterlo a la cárcel, por mafioso, le entregó el mando, lo que de nada le sirvió. Ignoró las órdenes imperativas para que arreglara de fondo, el problema del ducto de agua, El Realito, que sigue vigente. No aportó los 100 millones de pesos que le tocaban para activar el programa de apoyos a los discapacitados, uno de los íconos promocionales del tabasqueño, que esperó más de un año a su alumno preferido, que al final, dio lo que quiso. Entre los incontables débitos que Gallardo le endilgó a los potosinos, podría figurar todavía un pendiente de 310 millones 100 mil pesos a la empresa Veolia, que atendió la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales del Tanque Tenorio, durante 18 años. Antes, desmintió al secretario de gobierno, José Guadalupe Torres Sánchez, de haber finiquitado el tema.
El monto se elevó, al 22 de marzo del 2024, a 310 millones de pesos, cantidad que se acumuló desde abril del 2023, cuando decidió ya no pagar. La línea de crédito contingente del fideicomiso que se tenía para garantizar el pasivo, fue concluida en su plazo por el gobierno estatal el 21 de noviembre del 2023, sin justificante alguno. Los afectados dijeron que la Planta Tenorio mantuvo una excelencia operativa durante tres sexenios, de acuerdo al contrato. Además, le propuso al deudor, diversos planes para resarcir el daño y darle continuidad a las actividades. Veolia manifestó estar en la mejor apertura, para mantener un diálogo abierto y transparente con las autoridades estatales, que permitieran alcanzar una salida justa y favorable para ambas partes, en estricto apego a los términos establecidos en el convenio.
“Reiteramos nuestro firme compromiso con la veracidad y transparencia informativa. Estamos dispuestos a esclarecer cualquier mal entendido. En Veolia mantenemos un diálogo constante hacia la ciudadanía, para actualizarla sobre los avances del asunto”. Gallardo jamás aclaró si el entuerto se resolvió, de dónde sacó los recursos para cubrirlo y los trámites realizados para contratar al nuevo encargado de limpiar las aguas del Tanque Tenorio, que tuvo en el abandono varios meses, lo que generó altos niveles de contaminantes a la naturaleza y una insoportable pestilencia entre los vecinos de los fraccionamientos adyacentes.
Aunque en la Feria Nacional Potosina el gobernador Ricardo Gallardo Cardona se podría gastar 200 millones de pesos, se ignora de dónde los obtiene. No le importa convertirse en un deudor contumaz. Le debe a medio mundo y ni siquiera se inmuta. El ex senador de Morena, Primo Dothé, denunció que en los hospitales públicos, existe una severa crisis de insumos, que impiden realizar las hemodiálisis a cientos de enfermos. En forma arbitraria, le quitó las aportaciones que le competen entregar cada año a la universidad autónoma, con el pretexto de que le iba a pagar con obras en especie, lo que tampoco ha cumplido.
Acostumbrado a hacer trabajos chafas y caros, no alcanza a superar las normas estrictas de calidad que exige la institución. Además, está sujeto a licitar las acciones, lo que representa un obstáculo mayúsculo, ya que su estilo es hacer concursos arreglados, donde siempre ganan sus prestanombres, socios o las empresas que usa de fachada. Temeroso de su seguridad y estado físico, el rector Alejandro Zermeño siempre se anduvo por las ramas al momento de cobrarle los rezagos, para no provocar la ira del capataz, que no le ha pagado 150 millones de pesos. Usó de intermediaria a la autoridad federal en el ramo educativo para reclamar el débito, sin resultados favorables. Casi furtivo, declaró que ha intentado hablar con el mandatario y la secretaría de finanzas sobre el tema, pero resultó inútil el esfuerzo. Se consoló a sí mismo al concluir que sin duda, tienen otras prioridades. El débito podría dejar sin aguinaldo a miles de universitarios, nulo pago de quincenas y vulnerar el esquema de pensiones antes de que concluya el 2025. Zermeño enfatizó que enfrenta un contexto preocupante.
La fallida presa Las Escobas que anunció con grandes expectativas la presidenta Claudia Sheinbaum, es casi seguro no se hará por la conducta omisa e irresponsable de Gallardo, al que le encargó hacer los estudios preliminares y manejar el tema las indemnizaciones con los habitantes de Escalerillas. El sustrato que podría explicar el fracaso es que Gallardo no tiene los 300 millones de pesos que le tocó aportar. Aunque presume ser un jeque huachichil, existen sólidos ejemplos de que ha entrado en una peligrosa etapa de insolvencia. Y si ya endeudó a los potosinos con rezagos estratosféricos, sería catastrófico que el obsecuente poder legislativo le autorice otra suma igual, que habrá de destinar a despilfarros.
Entre sus colaboradores más cercanos, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona se proyecta como un empresario exitoso. Alardea que todas las inversiones ejecutadas, le dejan pingues dividendos. Pero no aclara que lo erogado, sale de las arcas. No le cuestan un centavo. Las firmas que usa de fachadas, tienen garantizados saldos favorables, con sobreprecios. Como elude las licitaciones públicas, se queda con las obras más boyantes a través de prestanombres. Al figurar como proveedor número uno del estado, obtiene lucros exponenciales al ejecutar una carretera, el pavimentado de una calle, venta de mochilas, uniformes, zapatos, garrafones de agua, tortillas, intermediario de grupos musicales, boletaje para conciertos y bebidas alcohólicas que oferta en la Arena Potosí, Feria Nacional Potosina, Teatro del Pueblo y palenque de la Fenapo. Aunque tiene apenas estudios tangibles de secundaria, se considera con mayor inteligencia que el ex mandatario y contador público, Marcelo de los Santos Fraga, experto en blanquear cuentas públicas. No obstante los saldos multi millonarios que logra al año, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, determinó años atrás, que arrastraba deudas individuales por 12 millones 300 mil pesos de impuestos sobre la renta, por multas y recargos al fisco.
La magistrada Magda Zulema Mosri Gutiérrez aseveró que calificaron de “inoperantes, los conceptos impugnatorios planteados en contra de las revisiones de gabinete, ya que Gallardo promovió un amparo de juicio indirecto en contra del mandato”. En forma unánime, de 10 votos a favor y cero en contra, se determinó un crédito fiscal de 12 millones 300 mil pesos por depósitos bancarios no declarados en 2013, por el ahora gobernante. En el 2015, recibió la visita del Servicio de Administración Tributaria, cuando el diario Reforma, reveló que tenía propiedades en Texas, junto con su padre, Ricardo Gallardo Juárez. Desde el 2019, impugnó el adeudo del ISR por depósitos bancarios recibidos durante el ejercicio fiscal en febrero del 2013, los cuales no justificó ante el SAT. A través de un oficio, el órgano recaudador determinó el 20 de junio del 2018, que Gallardo Cardona tiene un crédito fiscal por la cantidad de 12 millones 300 mil pesos, que incluye ISR, actualizaciones, recargos y multas en el ejercicio 2013, como por la miscelánea fiscal para el 2013. Mosri Gutiérrez explicó que Ricardo Gallardo Cardona “no aclaró el origen de depósitos bancarios observados, por la cantidad de un millón 800 mil pesos, al no proporcionar los números donde consta el registro ni exhibir las comprobaciones respectivas”. Diversos diarios nacionales aludieron a que el gobernador estuvo preso en el 2015, por lavado de dinero y delincuencia organizada.



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