Érika Briones regresa al redil de Gallardo Cardona

14 agosto, 20224:19 pmAutor: Juan Pablo MorenoCapital Noticias Opinion

El gobernador Ricardo Gallardo se puso como meta, doblegar a los 58 alcaldes de la entidad, llevarlos a las filas del Verde Ecologista al costo que sea. Y ya cooptados, quitarles el manejo de la hacienda pública para hacer las obras que se le ocurran, con precios inflados y sin licitaciones. Pero se le ha complicado la titánica empresa. Será difícil o imposible, doblegue a su símil, el edil de Rioverde, Arnulfo Urbiola, que no se deja intimidar con los amagues de ser investigado en sus atracos por la contraloría estatal o Auditoria Superior del Estado.

El munícipe de Santa María, el rebelde panista Emanuel Govea, sólo se quebrará si lo llevan a un paredón de fusilamiento. En Matehuala, no se espanta el estoico panista, Iván Estrada Guzmán, atacado de manera sistemática por los medios que patrocina el obcecado mandatario. Los ediles de Mexquitic, Hilario Leal Quistián y el de Ahualulco, José Ignacio Guerrero Mendoza, ya hicieron una alianza para enfrentar juntos al ominoso depredador. A Gallardo le preocupa que el cismático edil de Cedral, Howard Francisco Aguilar, al dejar las filas del Verde Ecologista para regresar a Movimiento Ciudadano, pueda generar una ola adversa de inconformes que le echen por la alcantarilla sus planes de hacer negocios millonarios con dinero ajeno.

Fue por lo que maniobró a hurtadillas para regresar al redil a la alcalde de Villa de Reyes, Érika Briones, que le debe su trayectoria al también ex alcalde de Soledad, que la sacó de un tendajón de la avenida Los Pinbos, donde vendía en la madrugada, alcohol a menores y borrachines consuetudinarios. La hizo regidora, dirigente estatal del PRD y diputada federal. Fue la etapa cuando se dio la ruptura vergonzosa. Le compró a su patrocinador una lujosa suburban, que llevó a afinar a una agencia local. Al poco rato, le llamaron molestos para que se la llevara, sin ningún costo el vehículo, ya que tenía reporte de robo con violencia en el Distrito Federal. Enojada porque el incidente pudo generarle un escándalo mayor y quizás ponerse a un milímetro del desafuero, optó romper tratos con sus ventajosos mecenas.

Briones tiene de pareja a un ex guarura de la familia Gallardo, Arturo Téllez, quien les aprendió todos los trucos para hacer dinero fácil con la hacienda pública. Lo que aterrizó como poder tras el trono. Se liaron a balazos con su opositor del PRI, Juan Gabriel Solís Ávalos, alias “El Panchillo”, para dilapidar el presupuesto tres años más. Con la promesa de impunidad a su conducta delictiva, Briones regresó al nicho del desesperado mecenas. Pero como lo hizo antes, al primer atisbo de que le quitarán la chequera, es factible se sacuda otra vez el yugo asfixiante.

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