En su segundo informe, Gallardo Juárez se cura en salud y se defiende de los incontables detractores
30 septiembre, 20179:58 pmAutor: Juan Pablo Moreno GuzmánCapital Noticias
Después de otro año de gestiones, el alcalde de la capital, Ricardo Gallardo Juárez, rindió su segundo informe de gobierno. El primer año eligió la plaza de fundadoras. Ahora optó por un lugar cerrado, lejos del bullicio del centro de la ciudad, como el Centro Cultural Universitario Bicentenario, que sirvió de manera estratégica para frenar posibles protestas de sus detractores, que estuvieron ausentes. No obstante, tomó previsiones, ya que se montó un cerco de seguridad hasta el parque de Morales y colonias aledañas por las fuerzas municipales.
A los que asistieron por su voluntad, sin invitaciones visibles, el equipo de relaciones públicas los interpelaba sobre el “motivo” de su asistencia, a qué medio informativo pertenecían o el nombre del coordinador de colonia que los llevó. El objetivo era tener además un riguroso control al momento de acomodarlos en las butacas. Al público raso lo ubicaron en el segundo piso del inmueble. Para variar, en la denominada zona amarilla, ubicaron a regidores y directores de departamento. En la zona naranja estaban los coordinadores, notarios y diversos funcionarios. En la parte vip “de primer nivel” o “blanca”, acomodaron a políticos, magistrados, gente cercana y principales invitados de Gallardo Juárez. Fue la primera y segunda fila del auditorio. Sobresalió el arzobispo de la arquidiócesis, Jesús Carlos Cabrero Romero y el senador priista Teófilo Torres Corzo.
Mientras llegaba el actor central de la ceremonia, en la antesala se paseó el polémico empresario Jacobo Payán. El oficial mayor del ayuntamiento Noel Lara. Contra su costumbre de acaparar los reflectores, anduvo discreto el diputado local Sergio Desfassiux, que se escondió en los sanitarios. Calculó el mejor momento para entrar en escena. Pero casi nadie notó su presencia. Entonces fingió acomodarse el saco. Sacó su celular para grabar recuerdos. Observó la hora, saludó a uno que otro conocido. Tras su fallida incursión, optó buscar su asiento.
También apareció triunfal, como si flotara, el principal atacante de los críticos de Gallardo Juárez, el controvertido Rafael Aguilar Fuentes, alias “El Chiquilín”, que a su entrada, solo fue interceptado por un reportero de Código San Luis. La oportunidad le sirvió para cubrir de elogios al actual gobierno que describió de izquierda, transformador social y equilibrador de poderes. Señaló que su jefe trabaja con un gobierno estatal y congreso en contra. Ávido de protagonismo, buscó que lo abordaran otros medios. Entonces regresó a su silla ubicada en las penúltimas filas del primer cuadro del auditorio.
Gallardo arribó al lugar con la presidenta nacional del PRD, Alejandra Barrales Magdaleno. Lo escoltó el gobernador Juan Manuel Carreras López. Iba a su lado, su fiel alfil, el munícipe de Soledad, Gilberto Hernández Villafuerte. Su hijo, Ricardo Gallardo Cardona. El dirigente estatal del PRD, José Luis Fernández Martínez. Los reflectores de la prensa se enfocaron en Barrales, observada por su anfitrión. Los demás integrantes del séquito se pusieron a charlar entre sí.
Tras la algarabía de la entrevista, la comitiva se abrió paso entre los empujones de fotógrafos que buscaron afanosos las mejores placas, lo que complicó el apoteótico ingreso, donde el edil fue recibido entre aplausos y felicitaciones. Como si fuera hombre de estado, el acto protocolario inició al izarse la bandera y entonarse el himno nacional mexicano. Luego, en la pantalla principal se pasó un video cercano a los 40 minutos donde Gallardo exaltó las principales obras, programas sociales, rehabilitaciones y modernizaciones de vías olvidadas, actividades culturales y deportivas, atractivos turísticos, equipamiento y capacitaciones a elementos de seguridad.
Después vino el discurso. En reiteradas ocasiones Gallardo se deslindó de diversas acusaciones que le han endilgado varios sectores. Agradeció la presencia de Barrales y Carreras. Aprovechó para lucir a su descendiente, que fue vitoreado como artista de música de banda, como antes lo fue de manera fugaz. Las seguidoras casi se desmayan del griterío, confinadas en la parte alta del edificio. Agradeció la visita de sus invitados de lujo.
Se ensalzó al referir haber alcanzado metas y objetivos que por mínimos, han llevado beneficios a miles de potosinos. Se justificó ante los constantes ataques en su contra por realizar un proselitismo electoral adelantado, al sacar ventaja con la entrega de garrafones de agua, tortillas, becas y útiles escolares. Algunos dueños de purificadoras, denunciaron que instalar un local con toda la infraestructura que se necesita, tiene un costo cercano a los 150 mil pesos. Gallardo informó que instaló 9, donde gastó más de 7 millones de pesos. Se excusó al sostener que “todos los beneficiarios tienen rostro y nombre. Los recursos se dan a los que menos tienen. Antes los usaron gentes sin escrúpulos que los gastaron para promoverse en lo político. Son prácticas que quedaron en el pasado”.
Trató de salvar su lema de campaña de sacar a San Luis del bache, ya que la ciudad se encuentra con las calles saturadas de hoyos. Las colonias periféricas las tiene en total abandono. Lo han acusado de la poca claridad al ejecutar las obras públicas, que también ejecuta en lo personal. “Los trabajos de mejoramiento o rehabilitado de la infraestructura urbana, están a la vista de todos. El fortalecimiento de infraestructura se atendió con mejor distribución de los recursos y trasparencia”.
Se le criticó el oscurantismo de los fondos para realizar el Festival de la Cantera, Festival San Luis. O el caso más emblemático, el desvío de recursos por más de 34 millones de pesos en medicamentos a la fantasmal proveedora Sandra Sánchez Ruiz. Gallardo se curó en salud. “Cada vez son menos los que insisten en cerrar los ojos y desestimar que en dos años de gobierno, hemos sido un gobierno transparente y honesto. No lo decimos nosotros, lo afirman organismos serios y de consulta. Lo aseguran con fundamentos, instituciones de reconocimiento nacional e internacional, al comparar con administraciones anteriores, al actual gobierno en cuestión financiera, que pasó de balances negativos a estables y positivos”.
A Gallardo le han dicho que no acepta la crítica, por lo que ha hostigado a varios medios y periodistas. Figura el caso del medio digital Astrolabio y La Noticia, que han sido víctimas del acoso en las redes sociales por parte del defensor número uno del alcalde, Rafael Aguilar Fuentes, quien ataca virulento, despectivo y sin fundamentos a quienes señalan los errores del edil. No se salvó su propia hermana, la directora de la revista Expresión San Luis, Lucero Aguilar Fuentes. Cuando quiso cobrarle a Gallardo Juárez servicios publicitarios, la amenazaron con descuartizarla. Temerosa, hizo su denuncia a nivel nacional en el noticiero de Ciro Gómez Leyva.
El caso más reciente se dio con el reportero digital, Omar Niño, que hizo viral su denuncia donde reveló que teme por su vida, familia y patrimonio, ante los embates de enviados de Gallardo Juárez. En el 2017, se han presentado 8 denuncias de periodistas ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos. En su propia defensa, el munícipe lamentó que “nos han dicho intolerantes, no lo somos, actuamos con justicia y piso parejo para todos. Con sencillez hemos reconocido errores, pero también defendemos la institución municipal”.
Aseveró que en su mandato, no se ha firmado ni reconocido contrato alguno con empresas a las que calificó de ventajosas, que vieron en el ayuntamiento una mina de oro privada. Se desmarcó de la vendedora de lámparas led Panavi, no obstante solicitar al congreso, un convenio donde se estipulara, ampliar un pago adicional de 211 millones de pesos al contrato original. Por las presiones de grupos ciudadanos, no se concretó.
Gallardo Juárez se justificó sobre la inseguridad que azota a los potosinos. Filtró que es una tarea que le compete a su invitado Carreras. Aceptó tangencial que en el problema, le sale a deber a la ciudadanía. “A nosotros nos toca el delito común o patrimonial. Colaboramos con el señor gobernador, que encabeza la junta de seguridad que tiene claro, reducir los índices negativos”. Los pretextos contrastan con las cifras del semáforo delictivo en la capital, ya que en septiembre, solo en el delito de extorsión, se encuentra en verde o aprobado. Los casos de homicidio, secuestro, robo de vehículos, casas habitación, asalto a negocios, lesiones y violaciones, se muestran en luces rojas o reprobados.
Gallardo fue denunciado de despedir de manera arbitraria a más de 800 trabajadores, que suplió con incondicionales a través de contratos temporales para que le hagan tareas proselitistas. También se pintó favorable. “Damos pasos firmes y seguros para establecer mecanismos novedosos. En el recorte del gasto corriente, empeñé mi honor de no comprometer los recursos públicos con nuevas concesiones que solo dañan el patrimonio”.
Se defendió de hacer campaña fuera de los tiempos legales y su negativa a clarificar su desempeño. Dijo que se apegará con pleno respeto a las disposiciones que marca le ley electoral con la finalidad que su trabajo no sea confundido con promociones personales. Pero no se detendrá en sus acciones y programas. Alardeó ser responsable al otorgar licencias de construcción, para quitarse los señalamientos de ejecutar las obras y generar mayores ahorros.
Negó frenar el crecimiento de la capital. Nadie le impedirá poner en práctica su mejor política, el trabajo. Al concluir el discurso, lo felicitaron los asistentes, que cargaban un lujoso tomo con fotografías a color del informe donde consignó las obras y logros del segundo año de gestiones. Pero algunos beneficiarios dejaron olvidado el obsequio en los asientos. También se repartió una copia con versiones más reducidas y de menor calidad. Por si fuera poco el derroche, afuera del recinto, un grupo de voceadores, a diestra y siniestra, repartían el panfleto Close up y La Voz de San Luis, que edita el socio del alcalde, el ex agente de gobernación, Fernando Díaz de León Cardona, que coló a su familia en la nómina municipal. En todas las hojas promueve las obras más relevantes del edil. Muy rápido se cayó el mito de la cacareada austeridad.
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