Después de amenazarlo con expedientes criminales donde destaca la desaparición de una de sus empleadas y con la amenaza de meterlo a la cárcel por sus constantes y elevados latrocinios, el gobernador Ricardo Gallardo logró que el edil priista de Rioverde, Arnulfo Urbiola Román, quien se auto nombra el alcalde “más guapo del mundo�, diera el bandazo al Verde Ecologista, donde generó una hecatombe: nadie lo quiere de correligionario.

Incluso, motivó una oleada de afiliaciones de ex militantes del PAN y PRI, sólo con el propósito de impedir que el boyante transportista, se reelija en el cargo, ya que podría llevar al fracaso absoluto al municipio en todos los órdenes. Los antiguos y actuales militantes del Verde Ecologista, se inclinan por las frescas figuras que encarnan Rodrigo Castillo Verástegui y Marcela Quevedo Patiño.

Si el vilipendiado munícipe insiste en competir, puede motivar una alianza de todos los demás partidos para frenarlo. El candidato que ya preparan es el actual diputado local, José Ramón Torres García, víctima de una campaña soez y sucia de su principal detractor, al que no se animó a confrontar, por sus nexos con pandillas peligrosas. Ante tal escenario catastrófico, algunas voces prudentes le recomiendan a Urbiola, desistir en reelegirse, mejor buscar una curul local, para no poner en riesgo su futuro político. En caso de que se ausente, el líder adjunto del PRI estatal, un cargo fantasmal que le inventaron para cobrar, Óscar Bautista Villegas, ya está listo para ubicar como edil interina a su hija Zaida Bautista, lo que le permitiría adueñarse del presupuesto para dilapidarlo. Los habitantes de Rioverde culpan del cisma actual a Gallardo, que sólo le interesaba repartirse el botín con Urbiola, sin medir las consecuencias políticas. Pero ya están listos para darle una sopa de su propio chocolate.

Comments

comments