El craso error de Arnulfo Urbiola, al dar el bandazo al Verde Ecologista

31 marzo, 20238:47 pmAutor: La Noticia San LuisCapital Noticias Opinion

Los pleitos dialécticos entre el gobernador Ricardo Gallardo y el alcalde de Rioverde, Arnulfo Urbiola, por el control de las obras más caras, parece que lo ganó el mandatario, quien consiguió sumar al Verde Ecologista, al ambicioso, edil, que pudo cometer un error garrafal y poner en riesgo, reelegirse en el cargo. Hasta hace poco, Urbiola era el mensajero de Gallardo, para contactar al dirigente estatal del PRI, Elías Pecina, al que el boyante vendedor de pollos, amagó con meterlo a la cárcel, por los desfalcos millonarios que cometió en su paso por la oficialía mayor, coludido con su jefe, ex el gobernador Juan Manuel Carreras López.

Como Gallardo no ha podido doblegar a Galindo de que se pase al Verde, usó la estrategia de la ruptura, que se hace añicos, al someter sin ambages a su fugaz contrapeso en la zona media, al que acusó de estar coludido con el crimen organizado, a través de las policías municipales. El bandazo de Urbiola podría ser inútil, ya que Gallardo lo someterá a un nuevo desgaste, al confrontarlo con Rodrigo Castillo, Sergio Gama y Marco Antonio Compeán, que también aspiran a la alcaldía. El escenario se puede complicar más si el diputado federal, Kevin Aguilar, se suma a la contienda, con el padrinazgo del delegado de la secretaría del bienestar, Gabino Morales, que cobrará caro a Gallardo, el mínimo respaldo.

En la dirigencia estatal y nacional de Morena, ya empiezan a considerar al Verde, un auténtico lastre, que huele a cadáver. Les basta el liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador para ganar. Y Gallardo no está en condiciones de imponer la agenda política. Al cambiarse de camiseta, Urbiola mató las opciones legales de repetir en el cargo, con mayores ventajas, si lo volviera a empujar el PRI, PAN y PRD. También aniquila la ventaja de contener sin las presiones de cederle el lugar a una mujer, por las cuestiones de género. Seducido por las vacías promesas de Gallardo, que no respeta el mínimo trato, Urbiola juega en vilo a la política.

Comments

comments

Comments

comments