Jaén Castilla cuidará que no haya fraude electoral en más de 3 mil 500 casillas
24 mayo, 20183:34 amAutor: Oralia Guzmán MendozaCapital Municipios
Las redes sociales progresistas son un movimiento con bases magisteriales e integradas por ciudadanos que apoyan al candidato a la presidencia de la república del partido Morena, Andrés Manuel López Obrador. Su trabajo está enfocado en vigilar las casillas en las elecciones del próximo primero de julio, para evitar en lo posible, se cometa un fraude electoral. Y que las votaciones se realicen de manera transparente y confiable, resumió el coordinador del organismo en la entidad, el ex diputado local, Jaén Castilla Jonguitud.
Expuso que de las 3 mil 554 casillas que se instalarán en San Luis Potosí, se tienen detectadas como conflictivas o focos rojos mil 460 en las que centrarán su labor para inhibir al máximo cualquier práctica fraudulenta en perjuicio de López Obrador. Las casillas se localizan en todo el estado, pero en mayor cantidad en la zona rural. La estructura estará conformada por un representante de redes sociales progresistas en cada uno de los 7 distritos electorales, que a su vez tendrán a los encargados municipales y representantes en cada uno de los seccionales. “Hemos conformando una verdadera estructura electoral que tiene como base a los maestros que en términos históricos han hecho siempre tal labor. Los vamos a capacitar en temas electorales y sobre todo en cómo reaccionar, qué hacer, a quién recurrir ante cualquier indicio de anomalías que observen”.
El ex militante del Partido Nueva Alianza informó que están en platicas con el Partido del Trabajo, que forma parte de la alianza que apoya a López Obrador, para que miembros de las redes sociales se puedan integrar como representantes de casilla y no solo tengan un papel de vigilantes o coadyuvantes como se planteó al inicio. Aseguró que a la fecha se tienen cubiertas el 90% de las casillas señaladas con focos rojos. En las próximas semanas se empezará a capacitarlos.
El movimiento de redes sociales progresistas lo preside a nivel nacional Fernando González, yerno de la ex dirigente del magisterio, Elba Esther Gordillo. También aparece en la estructura Juan Iván Peña Neder, ex funcionario de la secretaría de gobernación y ex asistente del ex gobernador Fernando Silva Nieto. Además está el nieto de Gordillo, René Fujiwara. El órgano surge a raíz de la urgencia de un cambio en México como en San Luis Potosí. “Creemos que el sistema político necesita una sacudida, se ha enquistado, es muy corrupto. En la figura de López Obrador se pueda llevar a cabo lo que se necesita”. Castilla deslindó de cualquier injerencia a Gordillo, que cumple una condena de arraigo domiciliario, con la que tiene desde hace tiempo, un trato cercano. Fue la que lo invitó a ser diputado local por Nueva Alianza.
-¿Con qué base del magisterio en San Luis Potosí hizo la estructura para vigilar las casillas?
-Somos un grupo plural e invitamos a cualquier persona a que se sume al proyecto. Los maestros están hartos de cómo los han tratado. López Obrador hizo un acuerdo nacional con el magisterio de que si llega a la presidencia de la república, se compromete a modificar la reforma educativa. Nosotros como grupo de redes sociales progresistas, no estamos afiliados a ningún partido político. Somos un movimiento de apoyo para fortalecer la candidatura del tabasqueño. Tampoco negociamos con los partidos que integran la coalición que lo postula para poner candidatos. Algunos maestros participan para algún cargo, como es el caso de la profesora Brenda Juárez Chong, que busca la presidencia municipal de Rioverde. Con su trabajo se han ganado las posiciones. Nuestro objetivo como movimiento es promover el voto a favor del abanderado de Juntos Haremos Historia para evitar que se le cometa fraude electoral.
Castilla precisó que el fenómeno más común para cometer el fraude en las casillas es el llamado carrusel, cuando el votante es aleccionado y comprado con dinero, una despensa u otras dádivas, va a la casilla y al momento de votar, se guarda la boleta sin tachar y en su lugar deposita un papel en blanco o una boleta falsa. Sale y entrega. La verdadera la lleva a sus enganchadores y recibe su recompensa. Cuando ya cuando se tienen varias, que tachan por el candidato que apoyan, se envía a otra persona para que coloque todas las boletas en la urna. Cuando se recurre a tal maniobra durante las ocho horas que dura la jornada electoral, es como le dan la vuelta a la casilla, sobre todo en la zona rural. Lo hacen los partidos mayoritarios que cuentan con recursos suficientes para pagar tales prácticas.
Para frenar los viejos vicios, el organismo que dirige capacitará a sus vigilantes en forma teórica y práctica desde el momento en que se instalan las casillas y se arman las urnas. “Es muy común que los representantes de los partidos no estén presentes desde el inicio. Se dan casos de algunas urnas, que antes de iniciar las votaciones, ya contengan boletas en su interior. O ya vienen marcadas unas boletas o se deja votar varias veces a una persona en un mismo sector. Son acciones que se repiten. Es por lo que vamos a alertar a nuestra gente, sobre situaciones que se les pueden presentar y que deben hacer, en su caso, como solicitar la presencia de la autoridad, acudir a un abogado y otras cuestiones que nos permite la ley, que muy pocas personas lo saben”. Vigilarán también que no se incurra en cambios de última hora de los representantes de casilla de los partidos, que es otra táctica para manipular las votaciones.
-¿Sus escuadrones serán capaces de desentrañar la compleja estructura que compra el voto, que antes hacía sólo al PRI, pero se le sumó en la capital el PRD, que presume una maquinaria bien aceitada para adquirir sufragios al precio que sea?
-Es complicado cubrir todos los frentes y poder frenar la compra y manipulación del voto. Pero también es cierto que los ciudadanos han despertado. Es por lo que hacemos un llamado a la gente para que no se dejen engañar. Ya urge un cambio, se fijen en elegir a los más capacitados para que vigilen que los recursos federales y estatales se apliquen en beneficio de sus comunidades y en el bienestar de sus familias. Hasta ahora no vemos en San Luis que el gobernador y el presidente municipal de la capital, realicen un trabajo efectivo. Dejan mucho que desear y de nosotros depende si queremos seguir igual por más años. En los recorridos que hemos realizado en el estado, no he visto un cambio en los proyectos, en los programas, no se bajan los recursos federales para acceder algún apoyo, se les exigen muchos requisitos y al final no los entregan. Los secretarios y demás funcionarios no van a las comunidades, están en sus oficinas. No existe un trabajo donde se vea que San Luis sale a flote. No existe infraestructura, no se atiende la inseguridad, las inversiones se van a otro lado. En el caso de la capital, el edil con licencia, Ricardo Gallardo Juárez, no ha cumplido su promesa de sacar a la ciudad del bache, ni en lo económico ni en la mejora de las calles.
“La práctica política ha cambiado mucho. En el tiempo que gobernó mi abuelo, Carlos Jonguitud Barrios, se aplicaban los recursos. El gobernador y los presidentes municipales eran verdaderos gestores para mejorar la calidad de vida de sus lugares. Ahora buscan fondos para guardarlos en la bolsa. Los políticos de antes eran de palabra, si hacían una promesa o un acuerdo de pavimentar una calle, lo cumplían, movían a los encargados de sus oficinas de enlace con la federación para traer los respaldos. Ahora ya no se hace el cabildeo. Los que gobiernan el estado y ayuntamiento ni relaciones tienen en México. No es posible que el presupuesto del estado sólo haya crecido al ritmo de la inflación y los aumentos que llegan se utilicen para pagar nómina o compromisos con los sindicatos o hacen paros laborales y causan problemas. Para las obras de beneficio social nunca hay dinero”.
Jaén Castilla Jonguitud definió a López Obrador como una persona que conoce cada rincón del país y sus necesidades. Sabe de las deficiencias que tiene el sistema y como atacarlas. “Tampoco tiene la respuesta para todo. Es por lo que conforma un equipo de asesores capacitados que lo van ayudar a sacar al país adelante. Es el mejor candidato. La diferencia que tiene frente a los demás es que tiende a crecer. El hartazgo de la sociedad es muy grande, está ávida de transformaciones. Se dieron cuenta que el PRI, PAN y PRD son lo mismo. El panista Ricardo Anaya y el del PRI, Antonio Meade, son personas preparadas, pero representan al sistema, no lo alcanzarán. La llegada de última hora de Jaime Rodríguez, El Bronco, no le restará votos en forma significativa”.
Previo al debate presidencial, Castilla adelantó que López Obrador ampliará su ventaja si lograba expresar con claridad sus ideas de lo que pretende hacer y buscará convencer a más ciudadanos para que lo apoyen, quitarles el miedo que meten en la campaña sus opositores a través de spots, porque es la única forma que se les ocurre para alcanzarlo. “Lo veremos con sus explicaciones. Meade lo atacará y dirá algunas propuestas para que su porcentaje suba. Anaya se lanzará contra Meade para que no lo rebase del segundo lugar. Margarita Zavala buscará ascender en las preferencias. El Bronco se irá contra el puntero”.
Castilla adelantó que el candidato de la Coalición Juntos Haremos Historia tiene una amplia ventaja, por lo que las votaciones las puede ganar con una diferencia de 6 a 7 puntos. Sus oponentes no podrán revertir la tendencia ni darle la vuelta en la mesa. El ex legislador señaló que su salida del Panal, que anunció en diciembre pasado, se dio porque consideró que el partido abandonó las causas educativas y la cultura, principios por los que surgió. Dijo que el proceso fue terso y en términos aceptables. No lo hizo para irse a otro partido o buscar un cargo en otro lado. Aunque no es maestro, su origen familiar es sindicalista, por su abuelo que fue líder nacional del magisterio. También varios integrantes de su familia son profesores, con tendencias hacia la izquierda, lo que les ha permitido realizar un trabajo cercano a las necesidades sociales.
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