Aguilar Robledo negó que hubiera dados cargados

22 abril, 202010:33 pmAutor: La NoticiaCapital Noticias

El director y fundador de la escuela de ciencias sociales y humanidades de la universidad autónoma, Miguel Aguilar Robledo, destacó que no existen dados cargados para elegir al relevo del actual rector, Manuel Fermín Villar Rubio, que garantiza una contienda abierta, donde incluso se podría colar una mujer. Expuso que en su programa de trabajo, plantea seguir la ruta de lo ya hecho. Después de la crisis de 1986, donde fue depuesto José de Jesús Rodríguez Martínez, lo que generó una prolongada parálisis de las tareas académicas y administrativas, hasta la llegada de Alfonso Lastras, la institución duplicó la matrícula, existen 100 programas de pregrado y 96 de posgrado. Todo gracias a la firmeza política. Aguilar plantea defender la autonomía a ultranza, ya que es indispensable para la libertad de cátedra y conectarse con los ciudadanos.

Expuso que Villar promovió un punto de acuerdo que se subió a la página de la universidad donde se ratifica el artículo 36 del estatuto orgánico que aborda el procedimiento para elegir al rector. Establece que la única autoridad facultada para actuar es el consejo directivo. “Reconozco su actitud al dar un paso importante y nos puso al día. Es por lo que doy entrevistas y manifiesto interés al contender. Lo que implica que no tiene candidato y no hay línea. El proceso está a la altura de los tiempos. En el futuro, hacer adiciones para establecer de manera clara los tiempos. Incluso la alternativa que planteó el director de la escuela de medicina, Alejandro Zermeño, que secundé, de presentar al órgano superior, las propuestas de los candidatos. No en todas partes votan los administrativos. Le digo al doctor que la competencia se llevará a cabo con las reglas que existen. Se habla también de una sub representación en algunas facultades. Lo que también se puede discutir. Estoy satisfecho con la democracia representativa. Hay que consolidar la gobernabilidad”.

“El Plan de Desarrollo que existe, abarca del 2013 al 2023, es de los más democráticos que ha construido la universidad. Lo puedo demostrar. Tenemos los consejos técnicos que se eligen de manera abierta cada año. También los consejeros alumnos y maestros. Hay que analizar otras áreas donde podamos avanzar. Creo en el diálogo y los consensos. Invitaría a reflexionar dónde estamos y lo que necesitamos actualizar. Tiene sentido poner al día la normativa, pero sin rupturas, en base a los acuerdos. Es como se avanza. Me promuevo con los consejeros. He tenido una respuesta positiva. El diálogo es la primera vía para solucionar cualquier potencial conflicto. Estoy contento con mi injerencia, más allá del resultado. Lo que vale es la experiencia. Claro, si el consejo me elige, soy una persona de retos. La escuela de ciencias sociales y humanidades, cuando llegamos, era un baldío. Ahora es una facultad en forma. Hemos titulado a casi 600 jóvenes de las 6 licenciaturas, doctorado a 200 maestros. Si los sumamos a los programas asociados, como el de ciencias ambientales, llegaríamos al medio millar de doctores titulados”.

“Mis propuesta, no planes que ya existen, es la continuidad. Parto de que la institución ha realizado un gran trabajo. Sin ser auto complaciente ni engañarnos. Los indicadores externos, evaluaciones y rangos, hablan de manera contundente. Tengo 36 años de servicio. Me tocó vivir la crisis del 86, desde entonces se avanzó de manera impresionante. Se duplicó la matrícula, la oferta de programas de licenciaturas, hay 100 pregrados y 100 posgrados. Se ha crecido por la estabilidad y gobernabilidad. En síntesis, propongo la defensa de la autonomía, que se ha ejercido de manera responsable y quizás ejemplar. Como universidad pionera, debemos andar al frente en su honor. Nos da una tarea histórica. No es el caso, pero en otras partes se buscó socavarla por parte de los congresos. La independencia garantiza la libertad de cátedra, para investigar y gran parte de los resultados de servicio, se debe a un ejercicio responsable”.

“También contemplo ampliar la oferta educativa, sin descuidar la calidad. El 100% de los programas están acreditados. Hay dos decenas a nivel internacional. En lugar de abrir licenciaturas, poner énfasis en los técnicos superiores universitarios, para los jóvenes que llegan sin tener un pasivo social y cierta prisa para incorporarse al mercado y apoyar a la familia. Se pueden titular a los dos años y medio, con la opción a sacar la licenciatura. La universidad tiene un tema claro en el tema de la inclusión. El segundo punto es la gobernabilidad. Viví la experiencia traumática de la crisis en 1986. Se aprendió que cuando más estable se encuentra la universidad, cumple con sus funciones sustantivas de formar profesionales, investigar y divulgar la cultura. Hacen falta más recursos. Tenemos un plan austero que afecta las funciones básicas. Se han caído los indicadores como el de consolidación de cuerpos académicos. Incluyo 8 aspectos para fortalecer las finanzas. Primero, incrementar los recursos propios”.

“Tenemos un gran potencial para prestar servicios, tutorías y asesorías. Gestionar ante el congreso local, ampliar los subsidios, que de 11 se redujo en 4 puntos, comparado con el 70% de los ingresos federales, el 23% de dinero propio y el 7. No iríamos a pedir por pedir, ya que el subsidio estatal se ha calculado en base al índice inflacionario en las últimas dos décadas. En contraparte, la universidad ha duplicado los esquemas de licenciatura y población estudiantil. El apoyo estatal también debió crecer. Planteamos recuperar el 4% que se perdió. Podemos firmar convenios de colaboración con los 58 ayuntamientos, lo que permite vincularnos con el entorno municipal. Hay talento y capacidad. Desarrollar programas de emprendimiento, servicio social y comunitario, donde se involucran estudiantes y profesores. Vincular a la universidad con los problemas de las comunidades. La agenda, que es robusta, se articule con los problemas inmediatos. Crear una fundación universitaria, que tiene doble objetivo. Generar una cercanía más fuerte y fondear proyectos. Realizar un sorteo anual que hacen en otras partes, donde rifan casas, vehículos. Con las ganancias se apoyan becas de movilidad”.

“Antes había estudiantes a los que se pagaba al 100% los gastos de traslado. Ahora sólo les entregamos una parte del avión. Significa que el programa ha bajado. Muchos padres no tienen dinero para que sus hijos vayan a Europa o Estados Unidos a prepararse. Otros programas se encargarán del radio maratón, que sería estatal, no sólo en la capital. Tenemos presencia en 8 municipios donde debía acudir, ayuda a arraigar a la universidad. Para ampliar la oferta, hay que hacer estudios, antes de abrir nuevas licenciaturas y posgrados. Pero también darles a los jóvenes la oportunidad de graduarse como técnicos universitarios. Suscribir un convenio con la Universidad Nacional a Distancia, de la Secretaría de Educación Pública, que oferta casi 40 licenciaturas y técnicos superiores. Con la pura firma, podemos sumar los programas a la oferta. La universidad sólo debe garantizar un nodo, con excelente conectividad en cada campo, para que los alumnos se peguen a la computadora. Es curioso, pero los estudiantes a distancia, también quieren gozar las instalaciones”.

“Se requiere capacitar a los profesores que fungirán como tutores de varios programas. Existe la opción de ofrecer un título doble. La universidad está por debajo de su potencial en materia de investigación básica y aplicada. Uno de los puntos es fortalecer tales actividades. El 60% de los indicadores que se hacen en los rangos, que organizan las empresas a nivel internacional, se enfocan en los resultados y perfil de los investigadores, donde estamos a la vanguardia. Tenemos el liderazgo en el porcentaje de inscritos al Sistema Nacional de Investigadores en relación a la planta de profesores. El 60% está registrado. Después de la Universidad Nacional Autónoma de México, sumamos el mayor número que se ubica en el nivel 3. Están cerca del premio nobel. Son gente talentosa, con mucha experiencia. No los presume ninguna otra universidad estatal”.

“Me propongo crear el Sistema Estatal de Investigadores, que existe en la ley desde el 2003. Las ventajas ayudarían a articular la comunidad investigadora y sus agendas con los problemas del estado y municipios. Lo que falta reforzar. Los investigadores que están en el Sistema Nacional no reciben ningún reconocimiento del gobierno estatal. La universidad necesita invertir en estudios para acrecentar el fondo de apoyo para crear consorcios y grupos interdisciplinarios. Si logramos avanzar, podemos generar programas enfocados a problemas específicos. Remarco la gobernabilidad, pero también una universidad unida, fuerte, interlocutora con otros actores, como el congreso y gobierno federal, con los que se suspendió el diálogo. En los acuerdos se puede revisar la normativa universitaria. He recolectado en charlas con otros maestros, que hace falta revisar el estatuto orgánico y el reglamento del personal académico, que es de 1984. Ya envejeció. Entonces reclutamos maestros en ciencias. Ahora el 100% tienen doctorado. Hay 6 niveles para ingresar como catedráticos de tiempo completo. La mayoría los cumple. Me preguntan qué sigue”.

“La universidad debe ser una caja de cristal en el manejo de los recursos públicos. Nos hacen tres auditorias, dos externas y una interna. En la última del 2018, sacamos ceros pesos en observaciones. La que hizo la auditoria federal fue de 178 mil pesos, de un presupuesto que supera los 3 mil millones. Las observaciones se van a solventar. La institución tiene todo para ser un ejemplo de transparencia en el estado y el país. En el caso de la obra pública, si se pueden generar ahorros, ejecutarla mientras no se violente la ley. Ante el acoso sexual y laboral, se reconoció la deuda que existe con las mujeres. Vivimos en una entidad patriarcal, no estamos ajenos. Se reproducen conductas machistas, homofóbicas y misóginas. Me propongo endurecer las sanciones ante conductas inadmisibles. Además de revisar los protocolos en la defensoría de los derechos universitarios. Hay bajas denuncias, falta alentarlas para que todos los casos se ventilen hacia las autoridades de fuera. Respetar el debido proceso y la presunción de inocencia. Pero si el posible acosador es responsable, ser sancionado”.

“Somos una entidad educativa, no de justicia. Los castigos más altos son los de acabar los contratos. Falta trabajar en medidas preventivas, darle más poder a los alumnos, con una cultura humanista, de valores, ciudadana. Los maestros que incurran en prácticas nocivas, no tendrán cabida. En lo laboral, si logramos tener éxito en las finanzas, vamos a practicar la austeridad. No por tener más recursos significa ser mani rotos. Hay que cuidar cada peso que llega, manejarlo de manera clara y eficiente. Aumentar los salarios a los maestros hora-clase, que son el 70% y robustecer la paga de los administrativos. No visualizo competir por la rectoría a través de un concurso de oposición. Los profesores de tiempo completo lo hacen. Los 42 de la facultad y doctores que enseñan llegaron por capacidad. No hay favoritismos. Tengo el respaldo de la comunidad”. Además de las funciones directivas, Aguilar lleva un registro científico. Es investigador activo. Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y del Sistema Nacional de Investigadores, donde cumplió 23 años y 22 con el Perfil de Desarrollo Profesional Educativo. Significa que está vigente al frente de las pesquisas y estudios especializados.

Formó 10 doctores de 7 países, graduó a 11 maestros en ciencias y 7 licenciados. Hizo trabajo comunitario. Estuvo en el ejido Tanchachín, La Morena, donde hizo un proyecto para generar un restaurante, un criadero de lagartos y cabañas. Quedó pendiente un museo. A algunos profesores los envió a la sierra de Tanchipa. Otros colegas manejan un plan arqueológico en Cedral, donde se cuida el patrimonio paleontológico. Existe el equs celadrense, un caballo endémico y otras 25 especies que existían hace 10 mil años. Está el programa Casita, que supervisa la escuela de medicina en Tocoy, en San Antonio. Las clínicas periféricas de odontología y apoyo psicológico. El centro de investigación El Balandrín, en la zona media. Las unidades académicas multidisciplinarias y coordinaciones como las de Salinas, Matehuala y Tamazunchale, tienen programas para los entornos regionales. Cuentan con un patronato que retroalimenta las necesidades de la región. Aguilar pretende una instancia consolidada, incluyente, donde todos puedan desarrollar el máximo potencial. “Una universidad volcada al servicio de la ciudadanía, transparente, que haya dejado atrás las experiencias de acoso de género. Una institución de vanguardia en el país y mundo”.

 

 

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