El alcalde de la capital, Enrique Galindo Ceballos, de manera súbita, repentina, se reunió con el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno y la líder estatal, Sara Rocha Medina, para limar asperezas y hacer en el corto plazo, una alianza electoral de cara al 2027.

Apenas en el último año fue expulsado de las filas del tricolor y estuvo confrontado a muerte con sus detractores, que se juntaron de manera abierta y provocadora con el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona, que fanfarrón, antes dijo que solo con el Verde Ecologista, tenía para ganar el carro completo.

Pero hace poco en Tamazunchale, temeroso de un aciago futuro, clamó que juntará al PRI, PAN, Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo, lo que resta del PRD, empresarios, reporteros, dueños de medios informativos, para que le ayuden a ganar a su cónyuge, Ruth González. El temor del mandatario surgió a raíz de la última visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a San Luis, para replicar su primer informe de actividades.

El mandatario recibió una de las peores humillaciones, cuando las bases de Morena, burócratas jubilados y sector de telesecundarias, sectores humillados por el sátrapa, le gritaron “¡fuera, no te queremos�! Además, la ambientalista saludó al rector de la universidad autónoma, Alejandro Zermeño, confrontado con Gallardo, ya que le adeuda casi 800 millones de pesos. También saludó, abrazó y se sacó fotos con Enrique Galindo, que también lleva una cercana amistad con la dirigente estatal de Morena, Rita Ozalia Rodríguez y los disidentes del partido guinda, el diputado federal, Gabino Morales, el ácido tribuno y notario Leonel Serrato.

Ya son rutinarias las placas que la ambientalista se toma junto con la secretaria de gobernación, Rosa Icela Rodríguez, al lado del misógino Gallardo Cardona.

En el cuarto informe de tareas, le envió como representante, a su secretario particular, Carlos Augusto Morales. Pero el enemigo número uno de Morena y de la Cuarta Transformación, rápido se cobró la afrenta, al mencionarlo al último de todos los invitados.

Para sondear a Galindo, al que a diario critica de ineficaz, lo invitó a la cena celebrada en el palacio gubernamental el 15 de septiembre. También lo llevó a su reseña de actividades. Pero luego, la edil concejal de Pozos, Teresa Rivera, en su primer balance de tareas, acusó al munícipe de todas las carencias y fallas en el reciente ayuntamiento.

Sólo una fuerza suprema pudo doblegar a Alejandro Moreno y Sara Rocha, para juntarse con Galindo en México. Al ser abordada la diputada local, antes opositora radical, se abstuvo de aludir al alcalde. Mencionó que el objetivo de la cita fue ayudar a fortalecer el liderazgo de su jefe.

Gallardo Cardona ha recibido fuertes embates colaterales, con la captura de conocidos empresarios dedicados al huachicol de gasolina, donde su ubica su socio y aliado, el edil de Rioverde, Arnulfo Urbiola. También fue detenido con un arsenal que sólo manejan las fuerzas militares, el comerciante César �lvarez, padre del cantante de música norteña, oriundo de Chiapas, Julión �lvarez, compadre y cómplice del mandatario.

El belicoso politólogo local, Felipe de Jesús Cervantes Pérez, estableció que Sheinbaum enviará a la palestra a Rosa Icela Rodríguez en el 2027, salvo que esté convencida de su triunfo. Sería desastroso establecer el hito de que a la presidenta la derrotó un gobernador. Como plan b, echaría mano de Galindo, obligado a desplegar una cruzada colosal para lograr la victoria. Si pierde, la ambientalista se lava las manos.

Un equipo de cabilderos y académicos de Morena, radicados en San Luis, han elaborado múltiples escenarios de los próximos comicios. Uno incluye a Galindo. Plantean que en San Luis Morena puede formar un acuerdo de facto con el edil, el PAN y PRI, donde todos ganan. El doctor en gobernanza no tiene que renunciar a sus siglas. Participa libre a lo seguro. Le pondrán como respaldo en la capital, al carismático empresario de Tanquián de Escobedo, Gerardo Sánchez Zumaya, con lo que habrán de arrasar. Sin que haya el prurito de encarcelar otra vez a Gallardo, sólo derrotarlo en lo que considera sus dominios.

Establecen que Galindo es el indicado para competir, pues es el único que tiene una estructura política, administrativa, económica y electoral sólida. Entra al juego con más de 400 mil votos por delante. Se ubica en la fase de cuidar los equilibrios. Es peligroso para la democracia, que un solo partido gobierne todo el país. Lo ubican en un escenario similar al del ex presidente Carlos Salinas, que para legitimarse, le entregó al PAN Baja California, la primera gubernatura que ejerció Ernesto Ruffo Appel.

Confían en que jamás se saldrá del guión preestablecido, ya que lo vigilará de cerca su alumno predilecto, el secretario de seguridad, Omar García Harfuch, al que Sheinbaum perfila como su relevo. Gallardo intuye que tiene los días contados. Cuenta con dos salidas dignas, dejar de alardear que es el mesías de los potosinos y capitular, ceder la plaza con saldo blanco. Sin la sangre y fuego que tanto le gustan.

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