
El enigma de Borley, el lugar más embrujado de Inglaterra
14 julio, 202511:26 pmAutor: Nubia Marlen ValadezCultura Opinion
Harry Price nació en Londres en 1881 y es considerado por muchos, como el primer cazafantasmas de la historia y de los iniciales investigadores psÃquicos. A lo largo de su vida, se dedicó a desenmascarar a falsos espiritistas, prestidigitadores, magos y médiums. Fundó en 1926, el Laboratorio Nacional para la Investigación PsÃquica, en el cual, el objetivo principal fue recolectar datos de los fenómenos paranormales, sin explicaciones, para luego analizarlos con rigor cientÃfico. Rápido Price fue considerado más como un cientÃfico escéptico. En 1934, ya contaba con un notorio prestigio ante la comunidad cientÃfica de la época, lo que le valió el acceso a los archivos secretos del Vaticano. Sin embargo, el caso que más fama y controversia generó hasta nuestros dÃas, es el de la RectorÃa de Borley, el lugar más embrujado de Inglaterra.
Cuenta la historia que en el año 1060 de nuestra era, comenzó a edificarse la iglesia de Borley, situada en el condado de Essex, Inglaterra, la cual, en el transcurso del tiempo, ha sido modificada en varias ocasiones. Le han añadido torres y algunos otros edificios. El lugar perteneció a un terrateniente local, pero en 1360, entregó el inmueble a la curia, que a su vez, ordenó construir un monasterio sencillo y sin lujos en las cercanÃas. Los monjes benedictinos que lo habitaron, fueron del tipo austero. Luego se produjo un rompimiento entre la iglesia católica y se formó la vertiente anglicana. A raÃz del acontecimiento, el rey Enrique VIII, manda matar a todos los frailes de Borley, para luego deshacerse de los cuerpos en los alrededores.
En 1545, Borley fue adquirido por otro personaje, en los tiempos de la reina MarÃa, una mujer sanguinaria, quién, al sospechar algún tipo de traiciones por parte del terrateniente, ordenó matarlo, junto con su esposa. Los cuerpos fueron colocados en la iglesia de Borley, con lo que sumó más historias trágicas al lugar.
Al pasar del tiempo, a un costado de la parroquia, hizo la rectorÃa para que la habitara el reverendo de la iglesia y su familia. El lugar pasó de un directivo a otro y en forma extraña, el que estaba en turno, derribó el edificio y construÃa uno nuevo. Para entonces, ya se escuchaban rumores de sucesos extraños, de historias fantasmagóricas. Se cuenta que en 1360, un fraile benedictino, sostuvo relaciones amorosas con la religiosa de un convento cercano, llamada Marie Lairre. Al ser descubiertos, la pareja intentó huir en vano. Al ser capturados, el hombre murió ahorcado en uno de los árboles del complejo. La mujer fue obligada a presenciar los hechos, después fue emparedada viva, en el mismo convento.
En 1862, el reverendo Dawson Bull, construyó sobre las ruinas, una nueva rectorÃa para ocuparla con su familia. Se dice que el edificio de estilo gótico, estaba embrujado, desde sus inicios. En la primera noche, vivieron sucesos inexplicables, como repentinos cambios de temperatura, ruidos de carruajes, visiones de jinetes sin cabeza, golpes a las paredes. Las hijas del sacerdote, ven la figura de una monja que deambula, la cual se desvanece al percatarse de la presencia de las niñas. Tras la muerte del padre, abandonan el lugar.
Se instala en la rectorÃa el predicador Smith junto a su esposa, a los pocos dÃas son vÃctimas de los fenómenos paranormales que cada vez son más violentos. Encuentran el cráneo de una mujer al fondo de un armario, las campanas del servicio suenan sin parar, objetos son arrojados al tejado de la casa, el frio es insoportable. Se escuchan quejidos y susurros, las situaciones los superan y deciden escribirle a Price, para que inicie las investigaciones, que duran más de 10 años. Se alojó por temporadas en el tétrico lugar. Fue testigo de terribles fenómenos, ruidos de pasos y carruajes, gritos, lamentos, golpes en los muros, piedras que eran arrojadas a los muros de forma inexplicable. Junto a los Smith, Price realizó sesiones espiritistas para contactar el alma del presbÃtero Bull, quien les advirtió de una serie de actos sangrientos ocurridos antes. Los Smith se fueron al dÃa siguiente y no volvieron a pisar el lugar.
Años después, el ministro Lyonel Foyster y su esposa Marianne, compran el edificio, un lugar grande, frÃo, en muy malas condiciones y austero, pues no contaba con agua potable, ni electricidad. HabÃan escuchado de las historias, pero se consideraban completos escépticos. Durante un tiempo, no sucedió nada fuera de lo común, pero un dÃa, presenciaron toda clase de manifestaciones y actividades paranormal. Las apariciones espectrales más terrorÃficas. Marianne empezó a notar que aparecÃan letras sobre las paredes, alguien o algo las escribÃa.
Eran advertencias, conceptos de auxilio, desesperación, por tal motivo, los Foyster solicitan de nuevo que interceda Price, quien decidió acudir con su grupo de ayudantes. Los mensajes en los muros no cesan. A la vista de todos, los espÃritus imploraban misas, rezos, veladoras. Marianne también fue vÃctima de fenómenos poltergeists, al ser arrojada de su cama y sufrir especies de posesiones. Escuchaba voces en su cabeza. El marido realizó dos intentos fallidos de exorcismos. Un anuncio en particular que recibe Marianne, la estremece. Le dicen que “la casa será pasto de las llamasâ€. Al poco tiempo, la residencia quedó otra vez abandonada.
En 1937, Price alquila la rectorÃa con el objetivo de realizar una pesquisa exhaustiva, recluta a cuarenta y ocho personas que no tienen nada que ver con lo paranormal o lo psÃquico. Trabajan y en año y medio, logran registrar sucesos espeluznantes e inexplicables. Concluyó que el inmueble estaba infestado, embrujado.
La historia de la rectorÃa de Borley no terminarÃa tan pronto. En 1938, cuando la propiedad fue alquilada por el capitán Gregson, fue consumida por las llamas. El dueño fue testigo de cómo una lámpara de aceite, que parecÃa ser movida por algo invisible, se estrelló contra el piso, con lo que se dio por cumplida la advertencia de Marianne. A los 6 años después, el nuevo propietario, al iniciar labores constructivas, descubre tras un muro, restos óseos, de Price. Llama al predicador Henning y deciden realizar misas y sepultan los restos. Buscaron cerrar el oscuro y sangriento pasado en Borley.
Los análisis se desprenden del libro “The most haunted house in englandâ€, del cual hubo genuinos creyentes y múltiples detractores. Se rumoró que como buen prestidigitador, todo formó parte de un plan fraudulento de Price y los propietarios del lugar en turno. Afirman también que las leyendas del monasterio, fueron contadas para romantizar la historia del lugar, ¿fraude o cierto?







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