A Ricardo Gallardo y Ruth González, les estorba Galindo, en sus planes transexenales por quedarse 50 años consecutivos con la nómina estatal

1 julio, 202511:50 pmAutor: Juan Pablo MorenoCapital Destacada Municipios Noticias Opinion

Al visitar los feudos municipales donde tiene ranchos y negocios que hace con el erario, en los viernes musicales donde se disfraza de locutor para festejar a sus ahijados, con melodías de fondo de Tropical Panamá, que lo llevan al éxtasis, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, rijoso, reiteró, aunque, “se encabrone” el ayuntamiento de la capital, seguirá en la ruta de “echar chingazos”, al instalar lámparas y tapar baches.

Lamentó que “no trabajen ni nos dejan hacerlo. Es lamentable cómo reaccionan. Los respeto, pero pónganse a hacer su jale. No les gusta, los exhiban por su negativo desempeño. Haremos lo que nos pidan nuestros ahijados, para convertir a San Luis en el estado más chingón. Lo vamos a lograr, con o sin su ayuda. Echaremos madrazos en San Luis y los demás municipios, aunque se enojen, por no correspondernos. Me dan risa, la historia los juzgará”.

Ante los ataques sistemáticos de su oponente, el alcalde Enrique Galindo cerró filas con la Cámara de Comercio, restauranteros y la dirigente de Nuestro Centro, Mónica Heredia. Para dar muestras de que el trato institucional, cordial, amistoso, sin envidias, es factible, invitó a su homónimo de Villa de Arista, Bernabé Mares Briones, a las jornadas del Domingo de Pilas, que se adelantó a sábado, porque se cruzaron las elecciones del poder judicial.

Le regresará la cortesía más adelante, sin rencores por invadir jurisdicciones, previo acuerdo de las partes. En los trabajos de limpieza de la Plaza de Aranzú, estuvo presente el dueño del restaurante Café Cortao, Alfredo Arroyo, víctima de un asalto armado, con violencia extrema, al parecer, un hecho delictivo montado, para desprestigiar a Galindo, “por su ineficaz desempeño en el combate a la inseguridad pública”.

El edil exaltó al veracruzano, que ama sin restricciones al centro histórico, con el que se juntará pronto a platicar en privado, sin que se sepan los temas del encuentro. Aunque se deduce que ambos sufren el acoso atroz del mismo capataz. Galindo precisó que lo atacan por laborar sin reposo. Como respuesta, asumirá “oídos sordos”. La gente que lo respalda, sabe el origen de los infundios. Presumió los galardones internacionales por el método democrático con que se eligen las juntas de participación ciudadana. Ganó el primer lugar entre 30 países.

Lamentó que los logros, traigan aparejados golpeteos políticos. “La mejor defensa es el trabajo. El amor a la ciudad, como lo dice Alfredo Arroyo. Aunque es de Veracruz, quiere a la ciudad más que muchos potosinos. El que siente la capital no desdeña al centro histórico. Mejor que hablen mal del presidente, por trabajador. Mientras pueda, defenderé al centro histórico. Aportaré mi poco o mucho talento. Pero sobre todo, no dejaré que nos atropellen. Hagan y digan lo que sea, menos ataquen al centro histórico. Ha costado mucho alcanzar los niveles que tiene, para denostarlo con grillitas, malos entendidos, calendarios electorales adelantados, improvisados, ¡dios guarde la hora!”.

“Ni siquiera saben dónde se ubica y hablan sólo aspectos negativos. Ignoran que es el tercero más grande de México. Cuántos nacieron y viven en el mismo lugar. Se mueven por el protagonismo que nadie sabe con qué objetivos. Lo más reprobable, no son capaces de hacer algo favorable. ¿Quieren cooperar? Vengan, ayúdenos con una escoba, hidro lavadora, brocha para pintar frentes y quitar grafitis. Acudan a trabajar de la mano del ayuntamiento de San Luis Potosí, que ama a su centro histórico. Aquí nos vemos”.

Para no descuidar el mega negocio de la Feria Nacional Potosina, Gallardo Cardona adelantó tres meses el anuncio de la cartelera de artistas, para bombardear a sus “ahijados”, de los beneficios que logra, al conseguirles espectáculos “gratis”, aunque en los hechos, exprima las agotadas arcas con al menos 100 millones de pesos, destinados a cubrir los gastos de su desenfrenada conducta, mientras lo prioritario y urgente, lo hace a un lado.

Aprovechó el contexto de exaltar la mega cantina, para proyectarse como el héroe de las masas, junto a su esposa, la senadora Ruth González Silva, que hará proselitismo a ultranza y pitarse como la favorita en los comicios del 2027. En su persistente propósito de invadir las jurisdicciones y ámbitos de competencia del alcalde Enrique Galindo, al que busca enterrar como opositor político y borrarlo en sus despliegues como autoridad legítima, hizo un anuncio con aristas peligrosas.

Con el pretexto de garantizar “saldo blanco en la feria más grande del estado”, autoritario, inconsciente, provocador, “autorizó” a su marioneta, el edil de Soledad, Juan Manuel Navarro, use la Guardia Civil Municipal, bajo el mando de Víctor Aristarco Serna Piña, para que se brinque a la capital, “a realizar labores preventivas y de vigilancia, que ayuden a garantizar la paz y orden”, durante casi un mes que dure la pachanga. Alardeó sin fundamentos, que en la retadora ofensiva, participan los tres órdenes de gobierno. En el lesivo acuerdo involucró al presidente del patronato, Fernando Rojo Ocejo. Los titulares de la Guardia Civil Estatal, Protección Civil Estatal, sumó a la fiscal, Manuela García Cázares, Policía de Investigación y Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

En lugar de solicitar el apoyo de la policía preventiva y vial de San Luis Potosí, inundará la Fenapo con agentes de las Fuerzas Especiales Municipales y otras unidades, “que harán recorridos al interior y exterior del recinto ferial, además de colaborar en los dispositivos que deriven en los planes para cuidar la Fenapo 2025”. El mandatario ya tiene el pretexto “legal” para inundar de policías fuereños a San Luis Potosí. Pero antes había realizado incursiones arbitrarias, lo que motivó el enojo y reclamo del munícipe. Negros nubarrones de autoritarismo se ciernen sobre los potosinos, si llega a darse un choque letal entre corporaciones disímbolas, cuando se topen desde ahora, en cualquier calle de la metrópoli, con los ánimos exacerbados.

En la campaña “sin límites” para desacreditar a Galindo, su adversario lo acusó de traicionero, al no soportar mirarlo vestido de Jedi. Confesó que ahora ya no le gusta mirar la Guerra de las Galaxias. Luego dijo que estaba en riesgo su ducha, por la ineficacia del organismo operador de agua potable, Interapas, que depende de su principal antagonista. No ha podido desaparecerlo, para tener el control hídrico, que le permita el consumo gratis en sus incontables fraccionamientos. Después culpó al edil de la violencia que priva en la zona urbana y ser renuente a “ponerse las pilas”.

Entrevistado por los medios informativos que controla, sin inmutarse, Gallardo expuso: “batallamos mucho para coordinarnos con la policía municipal. Los asaltos, robos a casas, son temas que le competen. Tienen que estar más al pendiente. Nosotros cubrimos carreteras, caminos. Han bajado los delitos de alto impacto. El mes anterior nos posicionamos entre los siete estados con menos homicidios en el país. Es un gran trabajo que ha realizado la Secretaría de la Defensa, Guardia Nacional y Guardia Estatal. Hemos actuado juntos los dos niveles de gobierno. Hay que abarcar la zona metropolitana, Pozos y Soledad. Ojalá la policía municipal se sume. No se trata de echar culpas, hay que formalizar responsabilidades. Les falta prevenir el delito. Tienen arriba de 100 patrullas y más de mil elementos y la gente no los mira en ningún lado. Si ustedes transitan la avenida Salvador Nava después de las 10 de la noche, no encuentran ninguna brigada. Pareciera que los mandan a dormir o esconderse. Ojalá corrija el alcalde el tema de la inseguridad. Nos ayude a hacer la chamba. En Rioverde, el edil Arnulfo Urbiola anda arriba de las unidades. En Valles, también apretó David Medina. Tamazunchale adquirió 10 camionetas. Un municipio pequeño que ya labora con 20 inmuebles. En la capital esperamos resultados”.

Galindo rechazó las imputaciones de su vecino, de no respaldar el combate a la violencia que azota a San Luis. Está dispuesto a participar si hay una estrategia sólida, no meras pláticas. “En las mesas de paz, sólo dan informes. No se habla de ni ningún plan a fondo”. Resaltó, no se ha entendido, que la seguridad pública es de los tres órdenes de gobierno. Lo establece la constitución.

“Estoy listo si me llaman para coordinarme, como lo trato de hacer todos los días. No es correcto se politice el tema. Ni haya señalamientos donde no se tengan todos los informes. Es lo que interpreto en las declaraciones del mandatario. Es un hombre de buena fe y hay que creer en los colaboradores. Me atrevo a decir que no lo ponen al tanto de manera correcta. En las estadísticas del último mes, San Luis bajó la incidencia delictiva en términos globales. Estoy listo para sumarme, a ser llamado a una estrategia, a pláticas no. Hemos puesto varias sobre la mesa”.

“Por ejemplo, el sábado antepasado, detuvimos a una persona que robaba autos. Lo dejan libre y lo volvemos a detener a los dos días. Tenemos el récord de los capturados, que luego sueltan. Algo no funciona. No me toca juzgar, dejarlos encerrados, sólo hago mi labor y que funcione la seguridad. Si falla, no es mi culpa. Lo digo con mucho respeto”. Ante el abierto despliegue que realiza la senadora del Verde Ecologista, Ruth González, que instala de manera fabril boyas por todos lados, Galindo resaltó que puede intervenir en la ciudad donde lo decida, para cumplir demandas de sus votantes. Pero hay cuestiones técnicas que debe consultar al ayuntamiento, para saber si son viables.

“Un tope mal colocado puede generar accidentes, tráfico, no mirar a los peatones. Son asuntos muy concretos. Hace dos semanas hubo patrullas de Soledad en San Luis. Hagamos el ejercicio al revés, que yo ponga topes en Soledad. ¿Se lo imaginan? Hay un orden constitucional, no es que yo quiera hacerlo. Hay límites jurisdiccionales, no puedo exceder mis facultades. En lo demás, puede colaborar con el que tiene las atribuciones, que puede ser el estado o la federación. Pero nunca se ha coordinado”.

Un reportero le dijo que la legisladora invade esferas y no consulta al municipio. “El que sea senadora, no la autoriza a poner boyas. Me las puede solicitar y yo las coloco. Decir que en la avenida México o en tal esquina hacen falta y que las instalemos por favor, lo hacemos. Es el espíritu del ayuntamiento, escuchar a los representantes ciudadanos y actuar en consecuencia. Y si quiere ir a inaugurarlas, adelante. Lo que no puede hacer es pintarlas de verde. Los colores son signos institucionales, como el amarillo”. Expuso que el verde está ligado a los parquímetros, en diversas zonas de la capital. Instó a ser respetuosos de las esferas, ya que no busca romper en lo político con nadie.

“Me vale”

En su incesante campaña por la gubernatura, la senadora Ruth González Silva, alias «La Madrina», estuvo en diversas colonias de Pozos, donde inauguró una calle y purificadora de agua. Desplazó de los reflectores a la edil concejal, María Teresa de Jesús Rivera Acevedo. En los afanes de responder a las críticas del alcalde de la capital, Enrique Galindo, quien le reclamó, ya no coloque boyas donde se le antoje, sin estudios previos, lo que puede generar accidentes viales y entorpecer el tráfico vehicular, precipitada, arengó que no cejará en promover baches, en lugar de boyas, «pésele a quien le pese». Retadora, cerró el discurso con una frase rijosa, “me vale”. Los simpatizantes de Galindo, indicaron que en el ámbito de las provocaciones, cómo reaccionará el gobernador Ricardo Gallardo, si la senadora del PAN, Verónica Rodríguez, se mete a Soledad, su reducto caciquil, a instalar boyas de manera arbitraria. Y critica de inepto al munícipe Juan Manuel Navarro, para tener el pretexto de invadir jurisdicciones y ponerse a arreglar calles e inaugurarlas con escandalosas agresiones al ayuntamiento.

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Acostumbrado al despojo vil, a los asaltos en despoblado, el gobernador Ricardo Gallardo se imagina también el sucesor directo de los caciques de horca y cuchillo, Gonzalo Santos y Carlos Jonguitud. Inspirado en la violenta doctrina de “echar chingazos en la capital aunque se encabrone el alcalde Enrique Galindo”, furtivo, con la prepotencia por delante, derrumbó unos modestos juegos infantiles y arrasó con maquinaria pesada, de su contratista predilecto, Óscar Compeán, un centenar de árboles en área colectiva de la colonia El Sauzalito, con el propósito de trazar lotes y luego casas, para obsequiarlas a sus ahijados, como parte del engranaje proselitista de entregarle la estafeta a su cónyuge, Ruth González Silva.

Empecinado en quitarle la bandera de las casas gratuitas a la presidenta Claudia Sheinbaum, Gallardo alardeó que por su cuenta, hará 30 mil viviendas para repartirlas entre sus votantes. Nunca explicó de dónde obtendrá los fondos para edificarlas. Al menos ya enseñó las tácticas gangsteriles de cómo obtendrá los terrenos para sus mezquinos propósitos. En su último atraco, no le importó que sobre el parque que buscó expropiar sin consultar a los parroquianos, pasen cables de alto voltaje.

Cuando los ofendidos ciudadanos se dieron cuenta de sus negros propósitos, notificaron al ayuntamiento, que intervino para frenar otra de las impunes incursiones del mandatario, reacio a respetar los límites geográficos y legales. Enemigo de la naturaleza, antes taló inmisericorde, decenas de árboles en el parque Tangamanga uno. Un juez federal contuvo el ecocidio que generó en las ampliaciones del río Santiago, donde implantó un récord mundial, al cobrar el kilómetro de concreto en más de 100 millones de pesos.

Gallardo tiene fama de quedarse con propiedades ajenas, por la fuerza, amenazas o compras fraudulentas. Por medio de su cuñado, Juan Pascual Salinas, le quitó arbitrario, un lote urbano, al dueño legítimo, que defiende el litigante huasteco, Luis Fernando Leal Beltrán, quién ganó el pleito en tribunales. Ya determinó saturar las calles de la capital con policías de Soledad, bajo el pretexto de conseguir saldo blanco en la Feria Nacional Potosina. El choque entre las fuerzas públicas es inminente. Si el doctor en gobernanza Enrique Galindo no puede contenerlo, debe solicitar auxilio al ejército. Guarecerse bajo el manto de la presidenta Sheinbaum, para evitar un baño de sangre.

En sus afanes de lograr la concordia con su principal detractor, el alcalde Galindo bajó la guardia y lo invitó a inaugurar los inicios del vuelo aéreo San Luis-Atlanta y viceversa. Sin embargo, apenas concluyó el acto protocolario, el ventajoso inquilino del palacio estatal, se adjudicó en sus redes institucionales el aserto. Presumió que gracias a sus gestiones, la entidad tendrá más progreso turístico y económico.

Molesto por el agandalle, el equipo del doctor en gobernanza, excluyó en el video, la parte donde habla Gallardo. Para no hacer evidente el coraje, sacrifican también al autor del logro aéreo. Lo mismo hicieron en las fotografías donde cortan el listón, excluyen al impostor. Después del madruguete, el ayuntamiento emitió un escueto boletín donde establecen, “después de más de 2 años de trabajo, hoy celebramos el arranque de la nueva ruta aérea San Luis Potosí-Atlanta. Es un gran logro del gobierno municipal, un antes y después para nuestra ciudad. Un enorme agradecimiento a la directora de turismo municipal, Claudia Lorena Peralta Antiga, por su esfuerzo”.

“Al presidente municipal, Enrique Galindo Ceballos, por su liderazgo. Con vuelos diarios operados por Aeroméxico y Delta, nos conectamos con Atlanta, un importante centro económicos de Estados Unidos, con el aeropuerto más grande del mundo, lo que impulsará el desarrollo económico, turístico y cultural de San Luis. ¡Prepárense para nuevas oportunidades y un San Luis amable con más conexiones!”. El doctor en gobernanza seguro aprendió otra vez la moraleja: su vecino no acepta estar en segundo plano. No juega limpio. Lo corroe la envidia. No respeta el mínimo acuerdo, acuchilla a la vuelta de la esquina, en la primera callejuela oscura.

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