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Los secretos deportivos de Eduardo Góngora

Mente sana en cuerpo sano es filosofía que los antiguos griegos utilizaban para encontrar el equilibrio espiritual que en la actualidad se ha asociado a varias disciplinas deportivas que el físico-culturista Eduardo Góngora ha aplicado y lo proyectó a nivel local y regional para ser nominado atleta del año en 2011 y 2014.

Sus ideales deportivos nacieron al mirar de niño héroes y figuras motivacionales como los actores estadunidenses Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone, lo que le despertó el entusiasmo de llegar a tener un físico como el de sus ídolos favoritos. Entonces con esfuerzo se introdujo a la tarea de levantar pesas, lo que lo llevó a competir y ganar de manera profesional en el físico-culturismo. Luego de 17 años de estar inmerso en la disciplina y contar con una amplia experiencia, Góngora, además de romper metas, asesora a otros que inician el trajinar que ya conoce a fondo.

Lo respaldan varios logros en su larga trayectoria. A nivel local ostenta los títulos de todas las competencias a las que asistió, Mister Gimnasio, Mister San Luis, que ganó por primera vez en el 2011 y Mister San Luis Absoluto que lo consiguió en diversas ocasiones. Fue reconocido como el atleta del año, premio otorgado al máximo exponente deportivo que entrega el gobernador en turno. A nivel nacional Góngora ha participado por la medalla Mister México. Una ruda competencia que reúne a los mejores atletas del país, por lo que es difícil consagrarse.

En su última asistencia, Góngora obtuvo el quinto lugar. “Es algo muy reñido. Nadie improvisa. Hay que estar calificado. La antesala es ganar Mister San Luis”. Tras hacer una pausa durante un año, buscará participar y conquistar otro triunfo. Ahora en la modalidad mixta o de parejas. “Nunca lo había hecho. Tendré de compañera a una chica de nombre Fátima Meave. Realizaremos una rutina sincronizada, donde se califica desarrollo muscular y definiciones”.

Góngora lamentó que a nivel internacional no ha participado, ya que resulta complicado. No porque carezca de capacidad deportiva. Censuró a la Federación Mexicana de Físico-constructivismo y Fitness por no dar un apoyo apropiado, lo que provoca que los jóvenes emigren al extranjero para superarse. Lo mismo sucede a nivel local con las dos asociaciones, la Federación de Físico-constructivismo y la Unión de Gimnasios. En los últimos 5 años se encuentran en conflictos absurdos que frenan el desarrollo de los atletas. Hostigan y amenazan a alguien si compite por un bando. Lo limitan para que no participe en otra corriente. Provocan el desánimo y temor de inscribirse en el equipo menos indicado, lo que resulta irrelevante. “Cuando se le gana a los mejores, uno es el mejor, no importa lo que digan las asociaciones”.

Ante los constates problemas, Góngora exhorta a los muchachos a practicar la disciplina en forma independiente si buscan competir y no detener sus sueños. Otra de sus ocupaciones es fomentar y divulgar el deporte de las pesas en las mujeres, las cuales, en los últimos años, son las que más practican el fitness al dejar atrás mitos y leyendas urbanas que rodeaban al deporte. Se repetía que podrían semejar hombres, lo que es falso. Góngora maneja en redes sociales una sección llamada “Princesa Fitness», un espacio donde imparte consejos y motiva a las damas que buscan un cambio en su cuerpo y salud.

Expuso que con el fisicoculturismo se mejora la auto estima de quien lo practica y el estilo de vida. Hay disciplina y salud debido a los alimentos que se consumen. Se genera un cambio total en las personas. Explica que es un deporte caro, debido a que se invierte en un gimnasio. El principiante gasta en asesorías de un entrenador para conseguir los principios básicos, llevar una dieta balanceada con suplementos que ayuden a lograr los objetivos. Los resultados hacen que el cambio de hábitos valgan la pena.

Góngora reveló que es más barato llevar una dieta organizada que comer en la calle. Los alimentos son básicos en el deporte de las pesas, ya que constituyen el 70 u 80% para alcanzar las metas. El 30% alude al trabajo físico que se realiza. “Cuando se entrena, hay que saber comer, cómo recuperar el daño ocasionado al cuerpo o nunca se va a crecer. Comida, suplementos, descanso, son el truco. Todo mundo entrena, pero pocos lo logran. Incluso, las personas que buscan bajar de peso, cometen el error de dejar de comer. No se baja la grasa, es la masa muscular. Al final terminan por engordar más».

Sobre el uso de anabólicos, Góngora explica que existen otro mitos. Se trata de sustancias favorecen al cuerpo a ganar masa muscular. Otorgan varios beneficios. Incluyó en la misma categoría al agua. Afirmó que en todos los deportes existe el uso de sustancias farmacológicas que ayudan a los atletas a extender su carrera deportiva, tener un mejor rendimiento e incluso una figura estética. No son indispensables, pero tienen sus beneficios.

Góngora destacó que el físico-culturismo es un deporte completo, que sirve de base a otras disciplinas. En el fútbol y basquetbol, usan cierta cantidad de pesas. La ubicó como la actividad ideal para combatir la obesidad en el país. Un problema de salud que aqueja a la mayoría de los mexicanos. Levantar pesas exige disciplina y una dieta sana.