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FECHAS Y MODALIDAD DE REGRESO A CLASES SE DARÁN A CONOCER LA PRÓXIMA SEMANA

“La próxima semana, la autoridad educativa federal dará a conocer información para el regreso a clases, y en reunión de CONAEDU se habrán de revisar fechas posibles y modalidad en los diálogos que habitualmente tienen las autoridades educativas locales y el Secretario de Educación; actualmente, se posponen hasta nuevo aviso la fase intensiva del Consejo Técnico Escolar (que se realizaría del 3 al 7 de agosto), la jornada de limpieza escolar y los trámites de inscripciones y reinscripciones al ciclo escolar 2020-2021”, así lo indicó el Secretario de Educación de Gobierno del Estado, Joel Ramírez Díaz, quien dijo que de acuerdo a lo que se establezca, se aplicarán las medidas necesarias en el Estado.

Detalló que la información oficial que se tiene, es que no habrá regreso a clases presenciales durante el mes de agosto, además recordó que para el regreso a clases presenciales cuando existan las condiciones sanitarias, se aplicarán nueve intervenciones o medidas para asegurar el bienestar de la comunidad escolar, “lo que se busca en cada plantel, es que se tengan los protocolos necesarios para salvaguardar la salud de las y los alumnos y no ponerlos en riesgo, por lo que invitamos a la ciudadanía a conocer la información oficial que se pondrá en práctica una vez que retomemos actividades en los planteles escolares, cuando el semáforo sanitario y las condiciones así lo permitan”.

Agregó que información respecto a fechas y modalidad, así como las medidas o nueve intervenciones que se aplicarán para el regreso a clases u otra información, podrán consultarse en la página web de SEGE: seslp.gob.mx; y en las redes de la dependencia en Facebook: SEGE San Luis Potosí y en Twitter e Instagram @SEGESLP, por lo que reiteró el llamado a permanecer atentos a los anuncios oficiales.

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Algunas reflexiones sobre la pandemia

La pandemia es un tema que reclama la atención de todos. Como en otros de la vida pública, existen diferentes puntos de vista, lo cual desde luego es legítimo y respetable. Motivado por la embestida mediática de los últimos días, centrada de manera destacada en la figura y actuación del subsecretario Hugo López Gatell, hago algunas consideraciones personales. He seguido de cerca, casi a diario, las ruedas de prensa informativas sobre la pandemia, encabezadas por el vocero del sector salud. Desde enero, comenzaron los preparativos para enfrentar la pandemia que fatalmente llegaría al país. Se empezó por proyectar escenarios y diseñar un plan de acción para hacer frente a la amenaza sanitaria. El plan, a partir de que se presentó el primer caso de covid-19, fue expuesto en sus líneas generales al público y definidas las tareas para enfrentar la epidemia, las etapas del proceso y proyecciones en el tiempo.

El comportamiento de la pandemia y su evolución en el país convalidaron las predicciones científicas. Fueron muy aproximados los casos presentados de acuerdo a lo previsto. El programa para enfrentar la pandemia ha implicado un gran esfuerzo de concertación entre los niveles de gobierno, no siempre exitoso ni exento de tensiones en algunos estados. Un gran esfuerzo de integración y reconversión de todas las áreas e instituciones del sistema nacional de salud y los servicios médicos, hospitalarios, de carácter mental, de atención al público, información y difusión. La estrategia a seguir fue informada a la sociedad de manera clara y puntual, anticipada y oportuna, etapas y medidas. Entiendo que puede haber diferentes enfoques para enfrentar la propagación de la pandemia. La adoptada por el gobierno mexicano no es en consecuencia, la única posible. Sin embargo, no estuvo diseñada y dirigida por manos improvisadas o incompetentes, por el contrario, fueron equipos científicos especializados en experiencia epidemiológica.

Si juzgamos por los resultados obtenidos hasta ahora, más allá de que se puedan discutir y cuestionar las metodologías y la construcción de los datos, es evidente que los estragos de la pandemia no alcanzan, ni por asomo, la magnitud ni el dramatismo que tuvieron en otros lugares de mayor desarrollo que el nuestro, como algunos europeos y los propios Estados Unidos, con todo y sus enormes recursos. Ya no hablemos de países latinoamericanos como Ecuador o Brasil. En México no hemos tenido muertos insepultos en las calles, ni enfermos atendidos en estacionamientos de centros comerciales, ni la infraestructura hospitalaria ha sido desbordada, ni el sistema nacional de salud ha colapsado.

Los resultados hasta hoy y sin triunfalismo alguno, pues todavía no se acaba, no son obra de la casualidad, ni obedecen a la suerte. Algo se ha hecho correcto. Debemos reconocer el esfuerzo de previsión y coordinación institucional, el profesionalismo, vocación de servicio y entrega de miles de trabajadores de la salud y, dígase lo que se diga, la respuesta responsable de una parte muy importante de la ciudadanía. Vale la pena destacar que nunca, en circunstancia alguna, la sociedad había tenido a su alcance tanta información como ahora, diaria y puntual, sobre la emergencia sanitaria, la naturaleza de la enfermedad, sus síntomas, medidas adoptadas, canales de atención, aplicaciones, guías. Constituye un hecho incuestionable y un hito en la vida democrática, que también significa transparencia, acceso a datos y rendición de cuentas.

El hecho de que el hombre de la calle, el ciudadano de a pie, discuta sobre las aplicaciones de las pruebas, sobre la pertinencia de los cubre bocas, sobre la estrategia «centinela» o hable de «la inmunidad del rebaño», refrenda el enorme éxito alcanzado por la política de comunicación sobre los temas y en particular, por López Gatell. Creo que resultó muy oportuna y me atrevería a decir, casi providencial, la aparición en la coyuntura de un profesional de la epidemiología, competente, serio, mesurado, paciente en extremo, y por si fuera poco, un extraordinario comunicador. El vocero del sector salud nacional, llueva o truene, diario, sábados y domingos, está en la línea de fuego para informar con peras y manzanas, las cifras y evolución de la pandemia. Ya quisieran muchos políticos para los domingos y días festivos, su inteligencia y claridad expositiva. Un momento fundamental de la lucha contra el covid-19 en México, que será recordado por mucho tiempo, fue el mensaje enfático, persuasivo y oportuno del subsecretario: quédate en casa, quédate en casa, quédate en casa.

En un país como México, con nuestra demografía, condiciones económicas y de ingreso, de desigualdad social y pobreza, está claro que muchos mexicanos no podían guardarse en casa. El caso de los negligentes e irresponsables es otra historia. No obstante, de ninguna manera podemos ni debemos subestimar la respuesta de la gente. Reducir, por ejemplo, la movilidad de una mega urbe como la Ciudad de México en un punto cercano al 60%, no es asunto menor. La centralidad de la figura de López Gatell, su visibilidad y popularidad, el papel tan relevante que ha jugado como vocero del sector salud nacional, lo ha puesto en la mira de los muchos y enconados enemigos del presidente. Varios de los embates en redes y medios nacionales e internacionales en su contra están dictados por la pasión y los intereses políticos. Tratan de desacreditar en realidad al gobierno de López Obrador.

En un país tan polarizado, cada quien trata de llevar agua a su molino, la objetividad y la mesura naufragan. La popularidad de López Gatell para muchos y por diferentes motivos, algunos muy mezquinos, resulta intolerable. Me parece patético oír a gente que en el pasado jamás emitió opinión política alguna, defender a uno de los ex secretarios de salud de quien se tenga más pobre y triste memoria, con tal de manifestar su oposición al gobierno actual. Lo cierto es que a su estilo, elegante y contenido, López Gatell, para desgracia de sus detractores, se ha venido «almorzando» uno por uno, a todos sus críticos: gobernantes, comunicadores, periodistas, ex secretarios de estado.

Si fuera un pistolero del oeste, su revólver tendría muchas muescas y contando. Uno de los saldos que deja la crisis sanitaria, entre muchos, es la exhibición pública, como nunca, del bajísimo nivel periodístico, intelectual y ético de algunos reporteros y de sus medios informativos. Su miseria moral. Lo nuevo es su exhibición pública y patente ante millones de mexicanos. Son algunas consideraciones y reflexiones personales. Post scriptum: celebro que un alto funcionario lea en público un poema de Miguel Hernández.

 

 

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En junio en aumento el número de contagiados por covid 19

En junio habrá un incremento sostenido en la trasmisión de contagios por coronavirus en San Luis. Casi es un hecho que habrá casos confirmados en todos los 58 municipios, afirmó el director de la secretaría de salud,  Miguel Lutzow Steiner. Añadió que el covid 19 se quedará entre la gente, por lo que se deben acatar las instrucciones preventivas en los nuevos escenarios que se presenten en la llamada nueva normalidad. Expuso que la reactivación económica se dará de manera paulatina, traerá sin dudas más contagios, por lo que no se descartan medidas más estrictas.

Precisó que ante  el coronavirus, que es una enfermedad nueva, falta investigar mucho. Nada está escrito y pudieran existir más casos de los que se tienen registrados a nivel nacional y local, pues hay cuadros asintomáticos o de personas con signos muy leves que no se pueden reflejar en las estadísticas. Pero las autoridades aplican todas las estrategias posibles para identificar el mayor número de contactos y reducir la trasmisión.

“Una persona puede concluir el periodo de enfermedad y no desarrollar ningún síntoma, por lo que es imposible saber lo que tiene. Puede estar contagiada y acudir a su trabajo, por lo que reforzar las tareas preventivas es fundamental. El virus sobrevive en superficies que no tienen una limpieza estricta o no están sanitizadas. Hay que seguir las recomendaciones al pie de la letra y ser muy severos en la casa con el cuidado de una persona enferma. Si van a salir a la calle o subir al trasporte, utilizar el cubre bocas de algodón”.

­­­                “Las estadísticas arrojan que de cada 5 infectados, uno es del sector salud. Se demuestra que el virus tiene una gran capacidad de trasmisión. Los que laboran en clínicas y hospitales corren más riesgos, es donde  circula el mal, se concentran las cargas más altas. Además tenemos contactos en la calle, con nuestra familia, realizamos otras tareas, como cualquier ciudadano. Pero el mayor riesgo es el laboral. En el estado existe un porcentaje del 12 al 14 % entre todos los afectados. A nivel nacional es del 20%. No hay enfermos graves ni defunciones”.

Lutzow aseguró que en la entidad se logró retrasar y disminuir el número de casos de coronavirus, pues las 42 defunciones y 672 casos confirmados, que se registraron hasta el 24 de mayo, eran los números que se tenían en las proyecciones de abril, lo que les dio tiempo para capacitarse y tener un mejor conocimiento del tema. Atender de manera gradual a los enfermos que han demandado atención médica. Pero también el asilamiento desgasta a las personas, puede desencadenar otro tipo de problemas. La parálisis de la economía no puede seguir por mucho tiempo, se tiene que permitir cierta movilidad.

El reinicio de algunas actividades esenciales en junio, cuando se mantiene a la alza la trasmisión de la enfermedad, se hará de manera paulatina, escalonada y ordenada. Las empresas y trabajadores deben cumplir con una serie de protocolos, que emitirá el seguro social y la secretaría del trabajo. Figuran los filtros sanitarios, proveer de agua, jabón y otros insumos para cumplir con las medidas de higiene recomendadas. Mantener la sana distancia, no permitir laborar a empleados enfermos o con síntomas de algún contagio.

Resaltó que la encomienda de evitar contagios es del gobierno, empresas y obreros, que deben ser responsables y solidarios. El semáforo que implementará el gobierno federal se seguirá de manera puntual. Siempre existirá la alternativa de corregir errores para privilegiar el tema de la salud. Pero no se puede detener más la actividad económica, que resultó muy golpeada en la crisis sanitaria.

No habrá regreso a clases en junio. Para cada actividad económica que se vaya a reiniciar, habrá reglas específicas. Iniciarán labores los giros considerados esenciales para el funcionamiento social. Los bares, centros de diversión o esparcimiento, serán los últimos que entren en operaciones. Toda apertura se hará previo análisis del entorno epidemiológico.

Lutzow advirtió que hay profesiones de mayor riegos de contraer el covid 19, pero también sectores que por su movilidad son más propicios a que se presenten contagios, como es el caso de los tianguis y el Centro de Abastos, donde ya se presentó un brote y se confirmaron casos entre dueños, usuarios, trabajadores y familiares de locatarios. Señaló que una gran parte de los giros que operan, son considerados esenciales, como es la venta de alimentos, por lo que no se determinó el cierre total. Apenas algunos locatarios, después de un diálogo con las autoridades sanitarias, accedieron y bajaron las cortinas en forma voluntaria.

Indicó que se mantendrán en el lugar las inspecciones por parte de la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios que ayuda a que se respeten las medidas establecidas para locatarios, transportistas y usuarios, lo que ayudará a reducir el riesgo de nuevos casos. Sobre la inconformidad de tanguistas de las Vías, señalo que es una conducta comprensible, ya que están afectados en lo económico, pero se debe privilegiar la salud de los potosinos.

El epidemiólogo reveló que se detectaron dos grabaciones donde se invita a las llamadas fiestas covid. Se presume que tienen como objetivo, crear la inmunidad de rebaño. Fueron atendidas por la policía cibernética. Las calificó de irracionales, no tomarlas en cuenta, pueden resultar graves, infectar a los que acuden y sus familiares. Explicó que el término se aplica para ciertas enfermedades infecciosas. Cuando una gran cantidad de pobladores están afectados, se crean anticuerpos. Al haber muy poca gente susceptible, no se genera el impacto explosivo.

Calificó de alentador existan protocolos, medicina y tratamientos que se aplican para enfrentar el covid 19. Para masificarlos, deben mostrar su eficacia, seguridad y una producción adecuada. Mientras, esperar que la evidencia científica permita tener el tratamiento. Precisó que generar vacunas para una enfermedad nueva, lleva tiempo, pues existen etapas para su desarrollo. Aunque el lapso se reduce. Los avances tecnológicos permitieron en 10 días conocer el genoma del covid 19.

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Se necesita un eje rector federal para combatir la pandemia y evitar el caos

Mientras no se cuente con una vacuna efectiva, masiva, compatible con todo el mundo, el coronavirus afectará a la gente hasta el 2022. El tiempo estimado para contar con una vacuna efectiva tardará entre 12 y 18 meses, por lo que la humanidad tendrá que aprender a convivir con el intruso. Además se deben tomar mayores medidas de cuidado en las épocas de otoño e invierno, donde los cambios de temperatura descienden, lo que provoca males respiratorios y la curva de casos por covid-19 podría aumentar de nuevo. El profesor e investigador de la facultad de medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Andreu Comas García, a través del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, habló acerca de las epidemias y matemáticas desde un punto de vista médico. Recalcó que una de las formas de tener orden y combatirlas de mejor manera, es con una política pública federal homogénea, ya que no existe “un eje rector que lleve la batuta. Hay mensajes contradictorios de la cabeza del país, por lo que la gente deja de creer en el problema y su existencia. Todo se empieza a volver un caos. Hay estados que se han sobrepuesto, como Jalisco, Guanajuato, León y Aguascalientes. Pero hay otros que no han podido”.

Expuso que comenzó a entender mejor los brotes del virus por medio de las matemáticas. “Existen tres definiciones que nos explican lo que son las epidemias. La primera, cuando se tienen más casos de los esperados de una enfermedad en particular. Se presenta en un tiempo específico y un lugar determinado, por lo que se requiere contar con un estimado de cuántos habrá en la primera semana. Para lograrlo hay que contar con un sistema de vigilancia robusto, continuo y obtener datos más certeros. La segunda alude a cambios rápidos que no son lineales en la cantidad de infectados como en el tamaño poblacional viral, lo que permite calcular el número de infectados como las detecciones de agentes. La tercera habla de cuando un agente infeccioso y un hospedero susceptible están presentes en un número adecuado de ambos y el agente puede ser transportado por el hospedero. Se relaciona con los modelos que buscan predecir cómo es la epidemia. Cuando entré al Instituto de Salud Pública se burlaban de los epidemiólogos. Nos decían: si quieren ganar un premio nobel, no estudien epidemiologia. El tercer concepto lo logró en nuestra rama”.

Comas precisó que las epidemias se darán mientras el ser humano rompa las barreras e invada el hábitat salvaje. “Inicia desde que se aumenta la virulencia. Es decir, crece el grado de enfermedad al incrementarse la cantidad de patógenos en un lugar. En Tabasco llueve la mayor parte del año por lo que se pueden detectar mayor número de casos de influenza, ya que crece el número de ciudadanos. Otro indicio se da al introducir un agente a un lugar donde nunca había estado. El coronavirus es un gran ejemplo, jamás se había expuesto y ahora está en el ser humano. Lo mismo pasó con el zica. Una variante más se da cuando aumenta la forma o ruta de transmisión. Es el gran miedo que se le tiene a la influenza aviar, que se transmite de ave a persona. Sin embargo, mientras no ocurra, podemos seguir tranquilos. Hay que considerar lo susceptible del hospedero. Es decir, que resulten más jóvenes o ancianos y que sea un patógeno que antes no hubiera causado algo, pero ahora con la inmunodeficiencia, se afecta al patógeno. Y por último, debido al incremento en la exposición del hospedero o introducir nuevas rutas de entradas”.

Comas citó las cuatro fases de la pandemia. Una, el problema es casuístico, se tienen pocos casos, al azar y la transmisión persona a persona es poca efectiva. “No se pueden analizar los datos ni sacar proyecciones, ya que hay mucho ruido. El segundo es el crecimiento exponencial. Se da como los trenes, cuando agarran gran velocidad. La tercera, se satura de infectados el sistema, ya no hay más receptores, se agota el ciclo. Pueden ocurrir dos escenarios, que desaparezca o no. Ahora existen dos formas de clasificar a las personas, susceptibles o al existir inmunidad parcial. Cuando alguien está infectado y llega a una comunidad que nunca había estado expuesta al patógeno, es susceptible y puede infectar a otras tres que serían considerados casos secundarios, que a su vez alcanzan a otras tres gentes catalogadas como terciarios. Es cuando se consideran casos de transmisión local. Mientras ocurre el duplicado, el intervalo nos permite calcular la velocidad que tiene. Por ejemplo, en el caso de la influenza se tiene un R0 o densidad química entre 1.2 a 1.6. La hepatitis c anda en un 2, el VIH y el Sars entre 3 y 4. Las paperas en el 10. El sarampión, que se ubica entre los más contagiosos, 16 a 18. El más rápido es el rotavirus, que causa diarreas, depende mucho del sistema de salud y la pobreza del país, se mueve del 17 a 21”.

El epidemiólogo aseguró que existen modelos que ayudan a las tendencias y cambios de una epidemia. Comenzaron a funcionar del siglo 18 al 20 cuando Ross Kermack y Mc Kendrik diseñaron el arquetipo Sir para la malaria. Arrojó que la gente está bien mezclada, todos somos igual de susceptibles. Al momento que alguien se expone ante un infectado, al instante se daña. “Trabajo con matemáticos y estadísticos que hacen las ecuaciones diferenciales. Mi función es encontrar la  parametrización, es decir, qué valores meterle a  las ecuaciones y encontrar la lógica de los resultados. Puedo calcular la incidencia, la tasa en la cual los susceptibles se vuelven infectados, entre el tamaño poblacional”.

“Los modelos se han vuelto más complejos, ya que incluyen los periodos de incubación, edad, grupo social, vectores, patógenos y todo lo que nos ayuda a moldear la situación que nos interesa. El concepto Sir incluye el periodo de lactancia. Es decir, desde el momento en que alguien se infecta y se vuelve infeccioso. El punto es clave porque ajustarlo nos servirá para actuar con mayor exactitud sobre cómo actuará la epidemia. Es importante saber cuándo será infeccioso. No es lo mismo cargar la influenza de 4 a 8 días, sin tomar medicamentos a tener el coronavirus. Hay pacientes que lo mínimo, traen el virus 12 días y un máximo de 6 semanas”.

Comas destacó que las políticas de vacunación protegen a niños y ancianos en México. Pero no han sido suficientes, ya que incide la movilidad de la gente, lo susceptible al virus y el porcentaje de asintomáticos. Estados Unidos entendió mejor el problema y optaron proteger a todos para que disminuyan las transmisiones de enfermedades y las epidemias se reduzcan. “Al moderarla, se puede tener un mayor entendimiento de los mecanismos ecológicos, interpretar las tendencias, cambios, identificar los determinantes claves de los brotes y detectar comportamientos inusuales o anormales. Hay que analizar el escenario con el que podemos saber qué sirve o no vale la pena”.

“Conocer la velocidad de la epidemia, detectar también los parámetros característicos, según el virus predominante y diseñar experimentos. Si todo se detecta a tiempo y se comprende cómo funciona, podríamos tomar mejores medidas y no suceda lo que pasó en España e Italia con el coronavirus. En México, se pronosticó llegar al pico alto de la epidemia el 7 de mayo. Pero los números de casos diarios cayeron muy rápido. Otro modelo marcó finales de mayo o principios de junio. Las proyecciones no resultaron como se esperaban. Era imposible en términos biológicos que se redujeran los casos en pocos días, debido a que los picos de la epidemia en otros países habían durado hasta cuatro semanas”.

“La velocidad de crecimiento del virus en promedio fue del 2 al 6%, según la fase. En el caso, parecía que la epidemia hubiera chocado contra la pared. Cayó el 1 y 1.5% diario. No hay países que no tengan curvas con simetrías negativas. La epidemia nos dio curvas con asimetrías positivas, lo normal es que tarda mucho en bajar. El tema nos resultó poco creíble y si resulta, seríamos el único país en todo el planeta que consiguió frenar la epidemia. No es el caso, si analizamos el motivo de la caída, pudiera haberse presentado porque la gente tiene miedo de hacerse las pruebas, por el costo y los van a encerrar. El 40% de los resultados provienen de México, donde ya está infectado casi el 30% de la gente. Están saturados, basta mirar las ocupaciones hospitalarias que tienen por covid, están en el 75% de sus capacidades”.

“Los crematorios han pedido extender los horarios porque trabajan al máximo. Construyeron un hospital covid en el autódromo Hermano Rodríguez. Los contagios pudieron ser el motivo de que se acabaran las pruebas diagnósticas, lo que provocó la caída en el volumen de nuevos casos. Otra causa podría ser que los datos no se comporten como deben de ser debido a la baja tasa de muestreo, lo que hace menos real el comportamiento de lo que vemos. Las políticas públicas se van a establecer en base a datos ficticios. Las intervenciones no serán correctas. Tampoco se suben de manera adecuada los datos a la plataforma o que no funciona el sistema Centinela”.

“Fue diseñado para enfermedades donde se conoce algo de la epidemiología como la influenza pero no está hecho para enfermedades nuevas cuyo comportamiento no se conoce, como es el coronavirus, ya que se tienen que extrapolar los datos como si se hiciera una encuesta de salud o del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. No se pueden traspolar datos de un comportamiento desconocido. “Los números de infecciones por covid que nos ofrecen todas las noches, el 40% vienen de la ciudad de México, pero la curva no representa a todo el país, son informes que se tienen que analizar por estado”.

“El cálculo del modelo Centinela, para el caso del coronavirus, no funciona porque no conocemos el cuadro clínico. En los primeros 40 casos que se presentaron en San Luis Potosí, cada uno tenía diferente fisonomía. El muestreo probabilístico tampoco funciona porque las muestras son heterogéneas y los pacientes no cumplen con la definición. Unos presentan diarrea, otros dolores abdominales, alteraciones del estado de conciencia o un leve escurrimiento nasal. En un inicio solo hacíamos muestras de personas que solo cumplían con la teoría. La tasa de efectividad estaba por los suelos. En el momento que nos abrimos a síntomas respiratorios y gastrointestinales, de tener un 5% de detección pasamos al 30%”.

Comas subrayó que México hace menos pruebas que el resto del mundo. Es un hecho clave para conocer el tamaño del impacto de la epidemia y poder mejorar las políticas que ayuden a combatir la enfermedad. Entre más análisis se efectúen habrá mejores resultados. “El regreso a actividades que se estipuló para el 1 de junio va a depender mucho de las situaciones que se vivan en cada estado. Es claro que debemos volver a nuestra vida diaria, pero mientras no haya una vacuna efectiva, la existencia será difícil y muy alejada de la normalidad. Se tendrán que instalar filtros en escuelas, empresas y demás trabajos, vivir pegados al cubre bocas de tela como lo hacen en Asia”.

“Dejar de ser abrazadores, de compartir comida, agua y empezar a cambiar los espacios en las escuelas. En lugar de tener 60 a 80 alumnos en salones pequeños, se amplíe el lugar o reduzca el número de estudiantes. Hay que hacer cambios en cada entidad o los brotes volverán de manera masiva. El uso las pruebas rápidas, además de disminuir la dependencia de los análisis moleculares que son más caros y laboriosos, necesitan personal capacitado. Las pruebas ayudan a detectar el virus en una persona, además de conocer los anticuerpos. Es poco probable que las tengamos para aplicarlas. Dijeron que las había autorizado una agencia regulatoria, pero al final las detuvieron”.

“La Comisión Federal para la Protección contra los Riesgos Sanitarios hace las validaciones, pero la burocracia está muy lenta. También hay que lidiar con la sobre oferta de pruebas rápidas que se han detectado a la venta y resultan apócrifas. España llegó a comprar más de 100 mil que no sirvieron. Es importante que  los comités expertos las evalúen con pequeños ensayos clínicos”. Comas añadió que la pandemia actual aqueja a toda la humanidad, “nos tiene que unir y no dividir. Hay que dejar de lado las banderas y colores y actuar por el bien común para salir adelante lo más pronto posible. Hay obligaciones que le tocan al gobierno, pero en su mayoría nos corresponde a nosotros seguir las medidas de seguridad, ser responsables de nuestra salud. Si nos sentimos mal, acudir al medico y de resultar enfermos, quedarnos en casa. No podemos pedir ni exigir lo que nosotros mismos no podemos dar”.