El ex regidor de Soledad, Jalil Chalita Zarur, destacó que bastaron unos cuantos días para que la gente, en la intimidad de las urnas, pusiera en su lugar al soberbio alcalde de la capital, Ricardo Gallardo Juárez, que imprudente, llenó de anuncios la ciudad con la frase “Ya ganamos�. Según las cifras finales, más del 75% votó en contra del edil. Los ciudadanos reflexionaron que el sufragio no valía un paquete de tortillas ni un garrafón de agua.

“Con una hermosa dignidad, rechazaron al que buscó corromperlos con dádivas. Gallardo se burlaba que los curros no votan. Fue un terrible error, en la propia casilla a la que acudió, en la llamada zona residencial, hubo largas filas que exigían sufragar. Pero también en las colonias populares, donde las casas están pintadas de amarillo, le dieron la espalda�.

Chalita reclamó que a Gallardo le quedó pendiente resolver el problema de los vendedores ambulantes, el alumbrado, el abastecimiento de agua potable nunca lo atendió. “La inseguridad pública favoreció la aparición de grupos delictivos y delitos de alto impacto. Recibió el llamado voto de castigo. En vez del triunfo, se lo llevó la chingada. Se acabó su intento de cacicazgo. Es irónico haya ganado su hijo, Ricardo Gallardo Cardona, que pronto caerá también�.

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