Un gobierno nacionalista. La 4T en San Luis Potosí

4 enero, 20219:50 pmAutor: Francisco Parra BarbosaOpinion

Recuerdo a mis maestros de primaria, Francisco Maya Reyes, Beatriz Barbosa Cantú y Carmelita Espinosa. Y luego del nachillerato al profesor Victorino Orocio, de la facultad de derecho, Jesús Juárez Pérez, todos nos abrían los ojos a los entonces estudiantes de tales décadas de los ochentas y noventas, sobre la rapacidad y traición al pueblo de México por parte de gobiernos neoliberales, que desde Miguel de la Madrid Hurtado hacia adelante, privatizaron las empresas que eran de los mexicanos. Desarticularon al estado mexicano y de manera entreguista, regalaron a sus amigos, parientes y extranjeros, la riqueza nacional, con lo que destruyeron el futuro del país y de las generaciones siguientes.

Aunque Carlos Salinas de Gortari podría ser el mayor depredador y traidor a México, Ernesto Zedillo Ponce de León no se quedó atrás, porque continuó y profundizó las privatizaciones de las paraestatales. Un ejemplo es el tiro de gracia a Ferrocarriles Nacionales de México. Podemos mencionar que los ex presidentes traidores a la patria, todos sin excepción, acabaron de gerentes y consejeros administrativos. Curioso, en las mismas firmas privadas y extranjeras a las que les vendieron, les regalaron el patrimonio de los mexicanos. Es decir, todo el tiempo fueron sus gatos, empleados. Era la forma en que sus voraces jefes podían robarse los recursos de la nación.

Para logarlo, compraron a cada uno de los ejecutivos, la presidencia de México, sabedores que la jerarquía piramidal seguiría vigente, como la dejó Porfirio Díaz en 1911, al embarcarse en el buque alemán Ipiranga en el Puerto de Veracruz hacia Francia. Es decir, los mexicanos no hemos sido capaces de considerar que el primer mandatario es el primer mandadero nuestro, no nuestro mandamás. Eso terminó evidenciandose agudamente cuando luego de una supuesta alternancia política con Vicente Fox y Felipe Calderon, la gente votó

nuevamente por el PRI, colocando a Enrique Peña Nieto como el último sepulturero del ataud para enterrar a nuestro pueblo mexicano.

La privatización de Petróleos Mexicanos y las concesiones de las aguas nacionales, fueron el último clavo del ataúd neoliberal. Entonces, recapitulemos, seis sexenios, 36 años perversos de entreguismo al extranjero y privatizaciones que dilapidaron los recursos de la nación, acreditan que en México todo lo que produjo la Revolución Mexicana de 1910, volvió al mismo punto de origen, la dictadura disfrazada de democracia representativa con el PRI y el PAN, rodeada de partidos cooptados y satélites, llevó a la degradación total, los derechos conquistados en materia agraria, laboral y educativa. Salinas de Gortari privatizó el ejido, lo que provocó una migración en masa de los campesinos hacia Estados Unidos, millones de mexicanos se fueron de ilegales ante la cerrazón gubernamental que dejó en el olvido al campo mexicano.

Sin recursos la banca rural, sin apoyos para sembrar y el clientelismo electoral basado en la explotación de la miseria, orilló a que durante el sexenio salinista y zedillista, los campesinos, para no morir de hambre, migraran en condiciones paupérrimas y desventajosas. Hoy, las remesas de los migrantes son la primer entrada de divisas al país. Lo que nos recuerda el lastre del periodo neoliberal, un país que echó fuera de sí, a sus campesinos y juventud rural, en su gran mayoría, aunque luego migraron también, millones más, de los suburbios y cinturones de miseria de las ciudades y mega metrópolis. Cifras censales conservadoras estiman en más de 40 millones, la cantidad de mexicanos en Estados Unidos, la gran mayoría, migrantes de los sexenios priistas.

¿Qué privatizó Salinas? Todo lo que pudo: empresas paraestatales, es decir, que eran administradas por el gobierno, bienes y servicios públicos, bajo la mentira que el sector privado las administraría mejor y con mayor calidad y precios competitivos. El resultado: monopolios principalmente en 24 familias que se volvieron archimillonarios, subieron los costos y con pésimo servicio, el ejemplo más vergonzoso, Carlos Slim que se adueñó de Telmex, una empresa rapaz, que estafa y esquilma, explota a los trabajadores y que no se ha modernizado, ofrece un deplorable, caro y abusivo servicio. Siempre se ha rumorado que en realidad Slim es un prestanombres del propio Carlos Salinas, el colmo, algunos años ha sido declarado el hombre más rico del mundo, irónico, en un país donde más de la mitad de la población está en pobreza y un

tercio en extrema pobreza, o sea vive o tiene un ingreso de uno o menos de un dólar al día.

Cigarreras, cementeras, industrias del acero, textileras, hidrocarburos, la banca, sólo por citar algunos de los rubros que fueron rematados por Salinas de Gortari a sus amigos y allegados, forman parte del más del 63% de la industria nacional y empresas estatales que pasaron del sector público a manos de particulares que las quebró por su ignorancia, ineficiencia y fraudes. Por si fuera poco, la deuda millonaria en dólares, la endilgaron a todos los mexicanos a través del Fobaproa, el mayor robo histórico a la gente, donde, a través de un acto legislativo en la cámara de diputados, el PRI y PAN convirtieron un débito privado en público, mientras a los delincuentes deudores, no se les sancionó en absoluto.

Es decir, el saqueo neoliberal consistió en trasladar los bienes, empresas públicas y servicios del gobierno o que prestaba el gobierno en todos sus niveles y poderes, a manos de particulares, sobre todo extranjeros. Los mexicanos pagaron los platos rotos. Las deudas de los ineptos, inexpertos quiebra empresas. Las rescataron para luego revenderlas. Todo un cochinero, frente al cerco informativo de los medios. Los pobladores no se dieron cuenta. Envueltos en su ignorancia, votaron por el merolico de Fox y el alcohólico de Calderón. En el extremo del control, el muñeco Ken, compañero de Barbie, el estúpido Peña Nieto.

Tal pareciera que la gente estaba dormida o no conectaba su panza y su bolsillo con su cerebro, la enajenación alcanzó niveles demenciales que hoy día padecemos. Sólo la deuda impagable del Fobaproa por dos billones de pesos, que habremos de pagar nosotros, hijos y nietos por 50 años, dan una tenue idea de la locura colectiva en la que el neoliberalismo nos envolvió. Fox y Calderón terminaron de rematar las energías eólicas, eléctrica y de diversos servicios públicos más. La Ley Federal del Trabajo fue modificada para dar paso al outsourcing, la moderna esclavitud del siglo XXI. Al contratar a los trabajadores, les pulveriza todos los derechos laborales, con jornadas explotadoras y expoliadoras, sin estabilidad en el empleo y sin prestaciones. Es una trampa que les despoja hasta de su identidad.

Les llama socios, prestadores profesionales de servicios y con pagos asimilables a sueldos, para evadir cualquier relación patronal, donde los contadores se convirtieron en demonios traidores a toda ética social y las juntas

de conciliación y arbitraje pasaron a ser parte del paisaje de adorno ante sindicatos que dejaron pasar todo y traicionaron su razón histórica. El artículo 5 y 123 constitucionales fueron pulverizados ante la neoliberal, las proclamas obreras y de los trabajadores, quedaron como papel mojado. El derecho al día de descanso, las vacaciones periódicas pagadas, el aguinaldo y la jubilación desaparecieron, ante la indolencia social y la dejadez rampante en la estupidez. Como nunca, la criminalidad subió y la ira social estalló de infinitas maneras.

Todavía un cínico Peña Nieto se quejaba por el mal humor social, como si fuera un bufón fracasado en ciernes. Pero vendría el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo, de una dictadura encubierta, para curarse en salid. La otrora amante de Carlos Jongitud Barrios, extinto líder magisterial, fue llevada a prisión para simular que con sus maniobras, le había exorcismo a la bajísima y pésima calidad educativa. Ofrecieron una reforma que en realidad resultó laboral, desaparecen de un plumazo todos los derechos laborales de las profesoras y maestros de México. Les quitaron todo reconocimiento pedagógico, antigüedad, escalafón y los convirtieron en delincuentes. Los obligaron a demostrar que sabían enseñar.

Millones presentaron exámenes a pesar de llevar más de 20 años en servicio activo. Las persecuciones y los despidos sólo fueron equiparables a las purgas del dictador ruso Stalin. Muchos fueron defenestrados, humillados y con la líder en la cárcel, en el gremio nadie dijo nada. Como tampoco cuando Gordillo traicionó y arrebató a todos los burócratas, los derechos sociales que les brindaba la Ley del ISSSTE, tal como se hizo una década anterior, en 1997, con la Ley del IMSS. En el 2009, se desconocieron los años de servicio para la jubilación, 28 para mujeres y 30 para hombres y se lanzó a todos al vacío, para jubilarse, incierta y de manera e injusta, por edad, para después de los 60, con el intento de subir más el rango, para obligar a todo mundo a morir en la talacha.

¿Karma y castigo para el magisterio por haber votado y apoyado a Fox y Calderón? Tarde aprendieron la enseñanza, con un secretario Nuño en su contra y el buitre de Claudio Xavier González, que se frotaron las manos para privatizar el sistema educativo en todas las escuelas del país. Rápido se les olvidó a los maestros del país cómo el vendido Loret de Mola, en el documental «De panzazo», se mofaba de los mentores de México. Justificó el amañado sofisma de que sólo la iniciativa privada podría mejorar la calidad educativa en México. Andrés Manuel López Obrador, un estratega político que llevó a Cuauhtémoc Cárdenas a la Jefatura de Gobierno en 1997, candidato a la

presidencia de la república en tres ocasiones, 2006, 2012 y 2018, fundador de Morena, terco y obcecado hasta la ignominia, a la manera de un peleador callejero, le rompió su madre en un debate televisivo del madrileño Joaquín López Doriga, al «Jefe» Diego, Diego Fernández de Cevallos, el corrupto alfil de Salinas de Gortari.

Eterno profeta que denunció todas las atrocidades del neoliberalismo, perseguido al grado del ostracismo político, al ser desaforado del cargo de Jefe de Gobierno del Distrito Federal, hoy Ciudad de México y electo el 1 de julio de 2018 presidente de los Estados Unidos Mexicano. La la historia le dio la razón: es el nacionalismo lo que al pueblo mexicano, sacará adelante y ayudará a consolidar la nación soberana que buscamos ser. La corrupción extrema y delirante, los excesos galopantes de los gasolinazos, sumados a todas las sinvergüenzadas y atracos del régimen neoliberal, lograron que la gente despertara y se diera cuenta de que el sistema político podrido ya no aguantaba más.

En México, la Cuarta Transformación es una realidad, pero sólo a nivel federal. En octubre asistimos al destape de los candidatos para la gubernatura de San Luis Potosí. El cacicazgo de Horacio Sánchez tiene sus horas contadas. El salinismo coaligado con la familia Nava y entenados se acabó, no da para más. El pueblo potosino lo sabe, el verdadero protagonista de las luchas históricas de las que oportunistas se quisieron adueñar. A San Luis Potosí va a llegar la 4T con pesar, a pesar y sin pesar, de quienes no lo crean. Las dictaduras y cacicazgos no son eternos. No hay mal que dure cien años, ni pueblo que lo resista. Eternos fueron los periodos de los Díez-Gutiérrez, los Cedillo, Gonzalo Santos y los trepadores sobre el féretro de Salvador Nava. Decía Eduardo Galeano, en el prefacio de su libro Las Venas Abiertas de América Latina, al citar a los insurrectos de la Junta Tuitiva en La Paz en 1809: «hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez…», quizás en San Luis Potosí el silencio sea ya significado de otro tiempo.

Gallardo Cardona busca 500 mil votos, para echar fuera a “los mismos cabrones”

Al registrarse como precandidato del Verde Ecologista a la gubernatura, el diputado federal Ricardo Gallardo Cardona, destacó que busca conseguir 500 mil votos. Alardeó encabezar una revolución política para acabar con el monopolio que han ejercido en los últimos 90 años, “los mismos cabrones”. Resaltó que su grupo, es el único que hace 12 meses, recorre calles y los lugares más recónditos de la sierra para ayudar a la gente a sortear los estragos de la pandemia, mientras el PAN y PRI se esconden. Y en 12 años de ejercer el mando en Soledad, han entregado vida y esperanza a los desposeídos.

Insistió que no buscarán alianza con otras fuerzas, para no caer en el Club de Tobi, aunque destacó que su amigo, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, busca con el Verde Ecologista, ir juntos en 150 distritos federales. “Lo local, lo aceptaremos como venga”.

Censuró al alcalde de la capital, Xavier Nava, que no ha sabido garantizar seguridad a los empresarios, que la necesitan para invertir. Todo lo contrario sucedió con su padre, Ricardo Gallardo Juárez, que implementó medidas preventivas. Lo que hizo tiempo atrás con los jóvenes.

Aludió a números de la Secretaría de Seguridad, donde se constata que la inseguridad es mayor en la capital que en Soledad, a donde por costumbre, van a tirar lo que les estorba. Aseveró que entre 8 a 9 personas, reprueban a Nava en el rubro, ya que donde gobierna, se registran de 5 a 10 homicidios diarios. Lo que no sucedió con su antecesor. Molesto, destacó que “son chingaderas”, considerar el fenómeno como asunto nacional. “Ya es tiempo que cada alcalde se haga responsable de su municipio”.

Adelantó que uno de sus ejes torales, será construir 5 hospitales gratuitos de especialidades. Su programa tendrá mayor alcance al que los sus opositores. Presumió que ahora tienen un mayor respaldo ciudadano, comparado con el 2015. Resaltó que su única alianza se dará con la gente. Expuso que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, les dijo que las denuncias de presuntos desfalcos contra su progenitor, no las interpuso la fiscalía local. Fueron parroquianos. Lo que trata de aprovechar Nava para detener un proyecto político en ascenso. Podría dejar la curul hasta febrero, cuando se autoricen los registros.

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