Los diputados de la pasada legislatura hasta el momento siguen siendo considerados como integrantes de la peor y más corrupta de la historia de San Luis Potosí. Personajes como José Luis Romero, Sergio Desfassiux y Óscar Bautista se encargaron de degradar a niveles impresionantes la de por sí ya desgastada imagen de un diputado. Juntó con Óscar Vera convirtieron cada sesión en un circo, un espectáculo dantesco y grotesco que dañó de manera irreversible la imagen del congreso. Desviaron millones de pesos que estaban destinados para ayudas sociales de gente de escasos recursos, falsificaron firmas, robaron identidad de gente y mediante el uso de empresas fantasmas, el dinero nunca llegó a la gente más necesitada y acabó en los bolsillos de los legisladores.

Incluso llegaron al extremo de utilizar gente fallecida para conseguir sus perversos objetivos tal como lo hicieron Mariano Niño del PAN y Martha Orta del PRI. Hoy existen 23 denuncias penales en contra de ex diputados de todos los partidos políticos y se avecinan muchas más. Fueron nota nacional en diversas ocasiones por sus abusos y corruptelas. Basta recordar cómo Jesús Cardona de Morena «justificaba» sus apoyos legislativos con facturas donde venía la compra hasta de calzones y croquetas para mascota. Todos los diputados del PAN de forma descarada utilizaban las facturas de una persona de nombre Adriana Angélica Gómez Peredo, la cual aseguró le robaron su identidad para «justificar» casi un millón de pesos y luego cancelaban las facturas. Hoy cuentan con una denuncia penal por peculado y fraude fiscal.

Se despapó en un video la famosa «Ecuación Corrupta» donde el panista Enrique Flores detalló cómo se limpiaban las cuentas públicas de los ayuntamientos por parte de la Auditoría Superior a cambio de un respectivo moche del 10%diez por ciento. Hoy siguen ocupando el terrible lugar de ser parte de la peor y más corrupta legislatura de la historia. Pero no podemos estar tranquilos, ya que a la actual aún le falta un año y pudieran sorprendernos con actos aberrantes que lograran desplazar a sus antecesores. Ya habíamos señalado que la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado, en abril pasado, por la vía de la adjudicación directa, realizó un pago por 85.1 millones de pesos a una empresa fantasma de nombre Tangamanga Innovaciones y Negocios SA de CV con dirección fiscal y legal en Nicolás Zapata 570-B en la capital.

Al seguir con las investigaciones, podemos conocer que la razón social fue utilizada para «justificar» la compra de 48,925 pruebas Covid 19  (Sars-cv-2) y se depositaron en la cuenta bancaria de una empresa fantasmagórica más de 85 millones de pesos. En la misma dirección fiscal ya mencionada (donde hay un local vacío con un letrero de renta desde hace años) recordemos que en el mismo lugar los ex diputados usaron facturas por un monto de 5.1 millones de pesos pero con la razón social de Comercializadora Delger SA de CV. La misma empresa fue usada por la Secretaría de Finanzas en su momento.

La supuesta empresa Tangamanga Innovaciones y Negocios SA de CV fue creada el 18 de agosto de 2016 y tiene como socios a Bertha Alicia Chávez Rangel y Armando Romero López, que también es su administrador único. En los documentos y contratos que aparecen en la Secretaría de Salud, las firmas de Armando Romero López son totalmente diferentes entre sí, por lo que podría existir un robo de identidad, como muchos de los casos señalados en la investigación «Pandemia de Corrupción en los Servicios de Salud». Enfoquemos el tema al depósito de 85 millones de pesos a la cuenta bancaria de la empresa que no aparece por ningún lado. ¿Cómo sale el dinero? ¿A dónde se va? ¿Por qué la contraloría interna de los Servicios de Salud se presta al delito? ¿Dónde está la Contraloría General de Gobierno? ¿Por qué el secretario Alejandro Leal Tovías protege los aberrantes actos que atentan contra la salud de los potosinos? ¿Está el gobernador Carreras detrás de los turbios negocios?

Los ineficientes diputados del PRI

La bancada priista en el Congreso del Estado de San Luis Potosí, en teoría, estaba consciente del enorme reto que enfrentaría tras la estrepitosa derrota electoral en las pasadas elecciones y del gigantesco desprestigio que le dieron a su partido varios diputados a la legislatura pasada. El escenario conformado para la actual legislatura es muy diferente a las últimas, por lo tanto, el reto era mayor y se creyó que tratarían de dar un golpe de timón y hacer algo para cambiar su dañada historia. Ya pasaron dos años y por lo visto, la bancada tricolor se fue despintando con el paso de los meses para convertirse en gris, para hacer juego con el sexenio.

Sumisos, manipulables, controlados, obedientes como autómatas programados, así han actuado Mauricio Ramírez Konishi, Beatriz Benavente, Martín Juárez, Patricia Silva Celis y María del Rosario Sánchez. No tienen vida propia, no razonan, no cuestionan, su sometimiento es completo ante el ejecutivo. Su barco se hunde y son los únicos que no se dan cuenta. Es su última oportunidad y el tiempo se les acaba. Sus resultados han sido deplorables, fatales y lamentables. Nunca entendieron el momento histórico, les aterró animarse a cambiar, prefirieron obedecer. Han callado ante tantas corruptelas y abusos al interior del congreso. Claro que iban a guardar silencio, porque están embarrados hasta el cuello. Perdieron el color, hoy caminan directos al basurero de la historia.

Por otra parte, varias organizaciones ciudadanas propusieron perfiles para Fiscal Anticorrupción impulsados desde la ciudadanía. Son Eduardo Martínez Benavente, José Enrique González Ruiz y Othón Terrazas Vázquez. Vale la pena señalar que el Congreso del Estado rechazó la terna enviada por el ejecutivo, donde el objetivo era colocar a Felipe Aurelio Torres. Ahora Carreras deberá enviar una nueva propuesta, aunque el secretario de gobierno, Alejandro Leal, ya amenazó con enviar casi la misma de regreso. Aunque la ley faculta al titular del poder ejecutivo para proponer una terna para Fiscal Anticorrupción, sería positivo para Juan Manuel Carreras escuchar a la gente, aceptar propuestas y ser el portavoz para llevarlas al congreso. O de lo contrario, la brecha entre sociedad y ejecutivo se agrandará. Promesas sin sustento.- El mal ejemplo que puso el fraccionamiento La Vista para no pagar el agua, tarde que temprano iba a permear a otros voraces desarrolladores. Ya estamos en septiembre y el fraccionamiento Villa Magna se la ha pasado dándole largas a la regularización con Interapas. Desde enero del año en curso, prometió que lo haría, pero mes tras mes solo utiliza evasivas.

Comments

comments