La pandemia de la corrupción

5 agosto, 202010:47 pmAutor: José Guadalupe González CovarrubiasOpinion

¿Cómo se pueden contratar 19 empresas fantasmas, depositarles 175 millones de pesos, utilizar al mismo número de supuestos competidores que también son inexistentes, alterar firmas de representantes y hasta de empleados de la secretaria de salud, sin que la cabeza tenga conocimiento?

En la secretaria de salud ha operado impune una red que quedó evidenciada en la investigación “Pandemia de corrupción†realizada por la organización Ciudadanos Observando. Resulta que se detectaron 17 razones sociales y personas físicas que tienen ligas con Gabriel Salazar “el príncipe del emprendimiento†y dos con “la estafa maestra de Baja Californiaâ€.

¿Pero qué tienen en común? Fueron creadas de manera extraña a finales de 2015 y durante 2016. Es decir, coinciden con la llegada de la actual administración estatal. Al visitar las direcciones fiscales, encontramos viviendas particulares cuyos habitantes aseguran no conocer a las supuestas empresas o personas físicas. En las diversas actas constitutivas aparecen registrados socios que ni lo sabían y recibieron millones de pesos.

Las irregularidades existen en todos los procesos, en la constitución de las empresas con notarios públicos, el registro ante el Sistema de Administración Tributaria, en las compras y adquisiciones que, tras las evidencias, se entregaban en la dependencia, de forma burda, los expedientes del que ganaba y hasta de sus competidores fantasmas. Las firmas de los que cotizan y los representantes de las razones sociales. En los boyantes contratos, son tan diferentes como un ratón y un elefante.

Se detectaron viviendas donde había registradas varias razones sociales y socios. Por medio de las fantasmagóricas “empresasâ€, se facturó de todo y con cantidades muy fuertes. Había mensajes en medios informativos y brindis de bienvenida. Como en el 2018 fueron las elecciones, aparecieron facturas de cangureras, bolsas, calendarios, posters y demás artículos. Todo un abanico de posibilidades.

Algo que no debemos dejar pasar, es que los 175 millones de pesos fueron depositados en cuentas bancarias ligadas a las 19 razones sociales y personas físicas mencionadas. Ya se comprobó que no existen, entonces ¿a dónde se fue el dinero o cómo lo sacaron? Si son inexistentes, es obvio que los productos y servicios fueron alterados, manipulados y no existe nada que pueda justificarlos.

El terrible caso no puede quedar impune, solo como una denuncia mediática. La Auditoría Superior del Estado, de la Federación y la Unidad de Inteligencia Financiera, tienen que realizar una investigación a fondo y proceder con las denuncias penales. El presunto daño a los potosinos es de dimensiones descomunales y más al tratarse de la salud. Lo realizado es apenas una pequeña parte del verdadero fraude. Todo es cuestión de rascarle y se conocerán más corruptelas.

No al fiscal carnalito.- El combate a la corrupción en San Luis Potosí sigue sin avanzar. Desde el ejecutivo buscan la manera de imponer como “Fiscal Carnalito†a Felipe Aurelio Torres Zúñiga, para colocar las piezas que garanticen la impunidad. El secretario de gobierno, Alejandro Leal, se aventó una mentira del tamaño de la misma Torre Eiffel, al declarar que la terna enviada al congreso, fue consensada con organizaciones ciudadanas, sector empresarial, abogacía potosina y la academia. Ya nada debe sorprendernos en su afán por colocar a otro protector más de la corrupción.

Mientras la Fiscalía Anticorrupción no sea autónoma y el perfil no sea el adecuado, seguirán las aberrantes simulaciones que hacen lo opuesto a combatir y castigar la corrupción. ¿Cuántos funcionarios y ex diputados están felices de la vida en espera que el congreso nombre a la brevedad al “Fiscal Carnalito»?

Sigue la mata dando.- Dónde de plano no entienden o como saben que existe la complicidad que los protege, es en los servicios de salud. En abril les autorizaron utilizar más de 100 millones de pesos en compras sin licitar. Pronto se dará a conocer otro presunto fraude que revelará cómo se hace un irresponsable uso del dinero mediante empresas fantasmas y pagando precios inflados.

Punto a favor.- Aunque criticamos lo que hace mal, también aceptamos cuando existen situaciones que valen la pena reconocer. Alejandro Lafuente dejó de ser integrante de la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública. Tuvo un desempeño profesional, institucional y siempre se mostró dispuesto a atender quejas y discrepancias.

 

 

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