El gobernador Ricardo Gallardo Cardona fue sancionado el primero de junio, por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ya que violentó la norma de promocionarse en tiempos de veda, con el uso de recursos públicos. Y podría obtener un tercer revés cuando se concrete otra queja ante el mismo órgano. La primera ficha se derivó en el proceso SRE-PSC-90/2022, gestionado por el PAN contra actos de propaganda electoral, en un lapso prohibido, con el uso del erario, según fallo de la sala regional del tribunal federal.Junto con Gallardo aparecen otros 16 gobernadores, la mayoría identificados con Morena. En el dictamen, la instancia determinó que el mandatario recurrió en tiempos prohibidos, a la publicidad institucional, durante la llamada revocación de mandato. La reprimenda incluye a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum y las coordinaciones encargadas de operar las cuentas de redes sociales en Nayarit, Sonora y San Luis Potosí, donde se destacaron logros del ejecutivo federal.La nota publicada en diversos portales electrónicos, consigna que Gallardo se ubica en un Catálogo de Sujetos Sancionados, con el número 966. Se especifica que por difundir propaganda gubernamental en periodo prohibido y el uso indebido de recursos públicos. Otra sanción similar por recibir la promovió el partido Movimiento Ciudadano.Gallardo podría ganarse un tercer castigo si existe una queja por su reciente despliegue en el estadio 20 de noviembre, el 6 de junio, donde celebró el primer año del triunfo con las siglas del Verde Ecologista. Ante miles de asistentes que llenaron el inmueble, acarrados por presiones a los alcaldes, so pena de castigarlos o más promesas al magisterio, se comprometió a reunir un millón de afiliados en un lapso de dos años. El pacto lo selló ante los dueños de la franquicia a nivel nacional, Karen Castrejón Trujillo, Manuel Velasco Coello, Arturo Escobar y Raúl Bolaños.Como gobernador, Gallardo tiene prohibido encabezar actos públicos con fines proselitistas para beneficio de un ente político. Insiste en pisotear la norma. Protegido del presidente Andrés Manuel López Obrador, hizo lo mismo tres años antes de los comicios para ganar la gubernatura, sin recibir el mínimo reclamo. Para cubrir el espaldarazo del tabasqueño, en plena etapa prohibitiva, colocó enormes espectaculares en diversos puntos de la ciudad donde ensalzó a su mesías. Lo mismo hizo su padre como alcalde de la capital, Ricardo Gallardo Juárez, que pintó de amarillo decenas de complejos habitacionales, donde exhortaba a sus votantes a no dejar la militancia forzada o serían excluidos de los programas sociales que manejaron con criterios clientelares. Es lo que volverá a realizar el hijo, con el presupuesto estatal de su lado y decenas de mecanismos para cooptar la voluntad ciudadana. Hace poco anunció que habrá de regresar a la capital, la entrega gratuita de garrafones de agua, que desapareció el ex edil, Xavier Nava, que nunca informó sobre el destino de los equipos e infraestructura creada.

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