Romero Calzada se convierte en el hazme reír de la política

19 abril, 20219:20 pmAutor: Capital Municipios Noticias

Tirarse de un puente al río, bailar con un burro y vacas, echarse una cerveza con una banda desconocida, son algunos de los episodios que ha desplegado el controvertido candidato del partido Redes Sociales Progresistas a la gubernatura, José Luis Romero Calzada. También hace dudosas rifas con el objetivo de ganar adeptos en las redes sociales, donde establece complicadas reglas para entregar los premios. Se ignora si al final hay un ganador. La sui generis estrategia propagandística, provoca al menos sonoras carcajadas entre los electores que busca conquistar. El cómico industrial, generador de aceites y lubricantes, conocido como “El Tecmol”, optó alejarse de las tácticas violentas, que sólo le generaron una pésima fama. Ahora le resulta más rentable, proyectarse como un comediante de la política.

En la anterior legislatura, un grupo de inconformes asistió al congreso a protestar por los ilícitos de varios diputados involucrados en casos de chantaje a distintos alcaldes, a cambio de autorizar las cuentas públicas. Exigieron separar del cargo al entonces dueño de la franquicia del Verde Ecologista, Manuel Barrera Guillen, uno de los principales extorsionadores. Experto cirquero, Romero provocó a los quejosos cuando les mostró un letrero con la leyenda, Todos somos Barrera, lo que enardeció a la multitud. Casi se genera un conato de violencia dentro del congreso local. La misma conducta asumió Romero cuando un grupo de parroquianos acudió al poder legislativo a manifestarse, ya que se aprobaron las irregulares cuentas públicas del 2017, tapizadas de corruptelas.

Los inconformes llamaron al diputado vendido, ratero, cómplice. No tardó en soltar las amenazas e insultos. Los buscaría después del 15 de septiembre, después de concluir la legislatura, “maricones”. Se desgañitó al aludir a un “gordito, te voy a quebrar, con tu sangre me voy a pintar los cachetes, cabrón. Entonces me gritas, para romperte el hocico. Me iré a bailar con tu hermana, cabrón”. El zafarrancho se dio a conocer a nivel nacional en distintos medios informativos. Lo mismo pasó cuando buscó ser legislador federal. Entonces bailó con un burro que encontró en Villa de Reyes. Ahora, con su estilo burlesco, fácil, busca conseguir simpatizantes en la contienda por gubernatura.

El productor de lubricantes fue tachado de oportunista y traicionero cuando se supo que desplazó de la dirigencia del partido Redes Sociales Progresistas, al ex diputado local, Jaén Castilla Jonguitud, que lo invitó a participar y luego lo desplazó, sin importarle que le dedicó tres años a tejer la infraestructura en la entidad. Después se ventiló que compró la franquicia al líder nacional, Fernando González Sánchez. Entonces Romero empezó a repartir las diputaciones locales a su arbitrio. Ofreció las de la capital, al comerciante tintorero, Mariano Maya a la trasvesti Bárbara Yrazami Portillo. Ubicó al hijo de su primer matrimonio, Damián Romero López, como candidato a la alcaldía de su natal Salinas de Hidalgo. A su actual esposa, Gabriela Martínez, la ubicó en el primer lugar de las listas plurinominales para alcanzar una curul local.

Momentos antes de registrarse ante el Consejo Estatal Electoral, denunció haber sufrido un atentado en su restaurante María Bonita, mientras desayunaba. Llegaron dos pistoleros que lo amagaron para que no se apuntara a la contienda. Anunció que no iba a interponer una queja en la fiscalía local, para no hacer una novela del suceso. Al acto protocolario no lo acompañó ningún integrante del comité estatal, que renunciaron en la mañana, por el trato gansteril que recibieron del nuevo dueño de las siglas en San Luis.

Buscador del espectáculo laxo y gratuito, Romero no buscó impactar con un discurso argumentativo, sólido, lleno de propuestas originales y mesiánicas. Lo hizo con su peculiar calzado. Usó tenis de la lujosa marca Louis Vuitton, cuyo precio oscila en el mercado en 30 a 100 mil pesos. Rápido se contradijo al asegurar que no iba a caer en actos circenses ni shows corrientes, que la ciudadanía rechaza. Aseguró que no iba a cometer los mismos errores de antes, que le dejaron una enseñanza.

Apóstata, cismático, hereje, ávido de los reflectores, estableció como lema de campaña “Juntos hagamos todo mal”. Es el estribillo que usa para invitar a que se unan a la cruzada que no tiene pies ni cabeza. Ante las críticas de los ciudadanos y medios de informativo por incitar conductas negativas, hacerle daño a San Luis, Romero trató de explicar su estrambótica conducta. Con un barniz de acotada filosofía, aludió a políticos que prometen todo lo favorable y al final resulta lo contrario. En un video expuso las razones torales de su doctrina divisoria. “Hablan del bienestar y existe la sangre y narco. Las obras son deficientes, aumentan las desaparecidas, feminicidios, corruptelas”.

Luego inauguró en sus páginas electrónicas, la tramposa dinámica, “Rífate con el Tecmol”. En el concurso, sorteó los lujosos tenis que usó al momento de registrarse como candidato a la gubernatura. Las reglas para competir consistían en 3 pasos. El primero, darle “me gusta” al Facebook de Romero. Luego, hacer lo mismo con el juego. Después etiquetar al menos 3 personas más en las publicaciones. Al último apareció la cara del engaño. “Recuerda, la meta es llegar a 250 mil seguidores para que mis super tenis del futuro puedan ser tuyos”.

La mascarada apenas superó las 860 reacciones, 460 comentarios y 70 veces compartido. Aunque el anuncio logró una respuesta del público, no se cumplió la meta. El industrial tiene 44 mil seguidores. El 6 de marzo buscó otra variante para impactar a los votantes. En un video baila al lado de una ostentosa camioneta gris. La superflua letra dice: “y run y run, no se raja mi troquita, voy rumbo a Houston a ver una nalguita”. Rápido se ganó las críticas de todos lados, ya que indignó a los grupos feministas por hacer referencias despectivas hacia la mujer.

La charada impactó al noticiero estelar de Televisa, que denostó la conducta del candidato a gobernador. El portal Quinto Poder señaló que demeritó el día internacional de la mujer, celebrado el 9 de marzo. Lo comparó con la debacle que generó en Guerrero, el candidato de Morena a la gubernatura, Félix Salgado Macedonio, acusado de violaciones sexuales. Romero acudió al mercado de Abastos, donde armó un alboroto. Hizo una transmisión en vivo para entregar 3 kilos de mangos al que llegara en el lapso de 5 minutos que iba a durar el anuncio.

En su paso por Villa de Reyes, a Romero se le ocurrió competir con un ciudadano, para saber quién era más rápido al tomarse una cerveza Victoria, que les ayudara a apaciguar los quemantes rayos del sol. El equipo de campaña coreó “fondo, fondo, fondo”. Buscó demostrar que está al nivel de la gente que anda a pie, que suda, el pueblo de verdad, comentó en el video que usó para presumir la magnánima hazaña. Luego improvisó otra grabación que llamó “Echando la reta”. Llega de improviso con un 24 de cervezas de bote, al lugar donde se encuentra un grupo de hinchas que miran un partido de fútbol, debajo de un frondoso árbol.

En su pasó por Valles, le llueven reclamos por el polémico video donde baila y hace alusiones despectivas contra la mujer. Para diluir las quejas, hace otro con el mismo fondo musical, pero ahora acompañado de su esposa y la candidata a diputada local, Gabriela Martínez Lárraga y otras damas. Continuó las ocurrencias en las redes sociales, ahora c on el segmento “De rol con el Tecmol”. Hace entrevistas a distintos personas mientras conduce su ostentosa camioneta. La dinámica es una copia rupestre de lo que hacen algunos youtubers e influencers en sus canales, como el Escorpión Dorado, que ha conseguido miles de seguidores.

En el primer capítulo, lo acompañó el candidato a la alcaldía de Villa de Reyes por el partido Redes Sociales Progresistas, Juan Huerta. En otra maniobra para ganar adeptos, Romero inventó “Activando el bisne”. Llega a pequeños negocios, como fruterías y vendedoras de gorditas y les compra sus productos. Para tener un mayor radio de alcance, proporcionó un número de Whatsapp para que los interesados lo contacten y los visite. Antes de acudir al poblado de Los Gómez, quiso repetir la danza que tuvo con un jumento, que se hizo viral. Pero con la música “Y run, run, no se raja mi troquita”, que parece ser su predilecta. Pero las vacas que buscó de pareja, lo rechazaron sin contemplaciones. Lo único que consiguió, fue salir embarrado de estiércol.

El revés lo capitalizó para atacar a sus contrincantes. “Nos llenamos de caca, deja me limpio de los políticos de gueba”. Otra de las invenciones de Romero fue rifar gorras propagandísticas con el lema #YosoyTecmorra y #YosoyTecmorro a las que añadió condones. “Llévate la gorra y el gorrito”, fue el nombre

del mordaz concurso. Se curó en salud cuando buscó enterrar la propuesta de su contrincante huasteco, Adrián Esper, quien sugirió hacer un debate en Houston, Texas, para conquistar el voto inmigrante. “Hay un cabrón, dizque nos invita a Estado Unidos, que no mame. Ya no sean ocurrentes, los reto a debatir aquí, todos los que quieran. Y también a chingarse mi pasito, a ver si muy chingones”. Otra vez repitió sus triviales movimientos. Espera que sus adversarios los mejoren.

En su bullanguera embestida de activar el “bisne”, visitó Rioverde. En un local de ropa interior, le compró algunas prendas al candidato de la coalición Sí por San Luis, Octavio Pedroza Gaitán. Al del Verde Ecologista, Ricardo Gallardo Cardona. Al de Encuentro Solidario, Adrián Esper. Buscará dárselos en persona. Cuando viajó a su natal Naranjo, donde conoció la brutal pobreza en la infancia, Romero Calzada realizó quizás el acto más peligroso en su chistosa campaña. Alegó que lo hizo por la libertad de San Luis y saltó a un rio desde lo alto de un puente. El lance se hizo viral por la alocada conducta. El abanderado de Redes Sociales ha aparecido en los medios informativos nacionales, donde se regocijan de sus constantes charadas.

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