¿Quién es Eduardo Córdova Bautista?

15 noviembre, 202210:06 pmAutor: Jorge Fernando Canseco CasadosCapital Noticias Opinion

La circunstancia de quien fuera representante legal de la arquidiócesis de San Luis Potosí, hasta su “desaparición”, en el 2014, el sacerdote y abogado, Eduardo Córdova Bautista, continúa sin avances.

El personaje infiltrado en los altos círculos del poder político y económico, de acuerdo con dos denuncias presentadas en su contra, incurrió en atentados contra la dignidad sexual de sus pupilos varones, en colegios religiosos, a lo largo de casi tres décadas, tiempo en el que, en apariencia, no se presentó una sola denuncia.

El ahora despojado de su investidura sacerdotal, prófugo de la justicia potosina, maniobró para evadir sus culpas. El hombre continúa sin ser hallado, a pesar de que se ha librado una alerta policiaca internacional para ubicarlo.

Se ha sugerido que podría encontrarse en alguna zona de España o Italia. Aunque puede esconderse en cualquier parte del mundo, incluso, un rincón del país. Asimismo, se ha presumido su muerte. Sin embargo, no hay evidencia de que haya ocurrido.

Se duda que las investigaciones y operativos de búsqueda nacional o en el exterior sean reales, a pesar de los dichos del fiscal del estado, José Luis Ruiz Contreras. La Interpol no ha dado con su paradero.

Desde el 2004, la diócesis potosina contaba con denuncias sobre abusos sexuales del sacerdote, pero no procedieron. Buscaron protegerlo, minimizar el problema, formalizar acuerdos privados, al margen de la justicia, con los padres de los afectados, para acallar el escándalo que estallaría en la iglesia local.

Sucedió cuando el activista y actual consejero federal electoral, Martín Fernando Faz Mora, convocó a una rueda de prensa, el 1 de junio del 2014, tras presentar una formal querella ante la Subprocuraduría Especializada para la Atención de Delitos Sexuales, como representante de 19 víctimas del presunto depredador sexual.

Para entonces, la vocería de la diócesis declaró que Córdova se fue a atender a su señora madre y que tan pronto mejorara en su estado de salud, acudiría a las autoridades para dejar en claro su papel y demostrar que era inocente. Pero nunca se presentó. Se presume que el ministerio público realizó diversas pesquisas para ubicarlo, lo que resultó infructuoso. Se dijo que el ex sacerdote organizaba la defensa propia, en su calidad de litigante.

La diócesis potosina contrató los servicios del presidente del Colegio de Abogados Católicos, Armando Martínez, primero como defensor del señalado como presunto responsable de los delitos de abuso sexual calificado, corrupción de menores y privación ilegal de la libertad, en tanto que la iglesia se vio comprometida por el delito de encubrimiento. Martínez ofreció coadyuvar con la entonces Procuraduría de Justicia, solo para entorpecer las indagatorias.

Incluso, sumó el respaldo de los arzobispos eméritos, Arturo Szymanski Ramírez, Luis Morales Reyes y del arzobispo en funciones, Jesús Carlos Cabrero Romero. Pero nadie ha sido capaz de encontrar a Eduardo Córdova Bautista.

Si el ex sacerdote abandonó San Luis Potosí y salió de México hacia un punto indeterminado del mundo, no se conoce el medio en el que lo hizo. Se ha dicho que una familia pudiente, lo trasladó en un avión privado. Y es que Córdova Bautista fungió como apoderado legal de la diócesis y “enlace” con el gobierno estatal. Fue el sacerdote de la élite que lo buscó para diversas ceremonias religiosas: bautizos, presentaciones, bodas y extremaunciones.

Sus actividades, sin embargo, no se supeditaron a las clases altas. Como párroco, también afectó a jóvenes de estratos más “bajos”, en los alrededores de la colonia El Paseo. Su poder se extendió en los círculos políticos. Fue “asesor” del ayuntamiento de San Luis. Fue capellán en la campaña presidencial del priista José Antonio Meade Kuribreña, también con amplias y hondas raíces panistas. Hizo lo mismo en la etapa proselitista por la gubernatura, del cirujano, Fernando Toranzo.

Aunque no hay forma de justificar el silencio, el perfil de Córdova ofrece indicios del por qué se toleró al presunto depredador sexual. Aunque se presentaron 19 querellas, el tema escaló a partir de dos, correspondientes a personajes influyentes, afectados en el colegio particular donde el clérigo dictó, entre otras materias, la de ética.

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