Una diputada local dijo que si la fiesta del delegado Gabino Morales se hizo con el apoyo de los amigos, es correcto. Tal vez los únicos con dinero, fueron los siete encomenderos sub delegados que a su salud cobran más de 50 mil austeros pesos al mes, ya que los ingresos propios del funcionario, a partir del primero de diciembre a la fecha, rondan los 400 mil austeros pesos.

En grupos musicales, local y comida, se calcula un gasto de 2 austeros millones de pesos, por lo que no es descabellado especular que pasó la charola a la nueva clase política, en forma prematura echada a perder tanto como a la rancia y desprestigiada clase política ya conocida.

En política, se refleja que nada cambió, panistas y priistas igual que el empresariado fifí, estaban felices, reflejaron que la componenda y la transa gozan de cabal salud. Basta dar una mirada a la descomposición en el poder legislativo para entenderlo. La bancada de Morena se desdibujó por la intromisión del delegado. Lo avalaron los diputados locales, Sonia Mendoza, Cándido Ochoa, la priista Beatriz Benavente y el Movimiento Ciudadano, Eugenio Govea. Todo está podrido. Morena San Luis tampoco es una alternativa creíble.

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