El pragmatismo a ultranza o la nula ideología

10 marzo, 202111:04 pmAutor: Juan Pablo MorenoCapital Destacada Municipios Noticias

Las ilegales ampliaciones a la convocatoria para elegir gobernador, por parte del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, sirvieron para que se colara la ex secretaria de salud, Mónica Liliana Rangel Martínez, que toda su vida militó antes en el PRI. Brincó a la palestra en el sexenio de Fernando Toranzo, que la ubicó en el mismo cargo que tuvo el cirujano en el mandato del panista, Marcelo de los Santos. La estrategia se empezó a tejer de manera simultánea al desarrollo de la letal pandemia. La ex funcionaria apareció todos los días en medios escritos y electrónicos, para dar a conocer las estadísticas de infectados y decesos en la entidad. El brinco súbito a otro partido, se gestó además por el trato umbilical que tiene el gobernador Juan Manuel Carreras, con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que lo ha favorecido con respaldos millonarios en obras públicas. La llegada de Rangel a Morena provocó sendas demandas de otros contendientes que se apuntaron primero en la fila de espera, como el diputado federal, Ricardo del Sol. La ex oficial mayor del congreso, Marcelina Oviedo, que se unió a la querella y marcha por la dignidad, que encabeza a México la sindicalista Francisca Reséndiz, como protesta a la burda imposición.

También interpuso una queja el ex coordinador de los programas sociales de la secretaría del bienestar en la zona metropolitana, Leonel Serrato Sánchez, que molesto y decepcionado, se sumó a las filas del dueño de la franquicia del Verde Ecologista y abanderado a la gubernatura, Ricardo Gallardo Cardona. La impugnó la fundadora de Morena en Valles, María del Consuelo Jonguitud Munguía. El dirigente estatal de Morena, Sergio Serrano, destacó que jamás aceptarían una figura externa. Culpó de la arbitraria medida a Delgado, que no atiende a la militancia, a la que instó ya no hibernar, para acabar con las corruptelas y conductas impunes. El dirigente del organismo Ciudadanos Observando, José Guadalupe González Covarrubias, denunció a Rangel por desvíos financieros que superan los 500 millones de pesos, al usar empresas fantasmas en licitaciones amañadas, donde tuvo de cómplice al motivador Gabriel Salazar, que se registró como candidato independiente a diputado local por el quinto distrito. Según González, la ex funcionaria le entregaría a su socio, contratos directos por casi 200 millones de pesos en servicios de limpieza y asesorías. Salazar, a través las firmas Invercorp e Infiniti, engatusó a más de 800 ahorradores e inversionistas, a los que despojó de su patrimonio, sin recibir el mínimo castigo.

Las demandas por fraude ante el fiscal Federico Garza no tuvieron eco. Ahora en tiempos electorales, se infiere que Rangel y Salazar podrían formar parte del engranaje de una estrategia de estado para ganar la gubernatura a cualquier costo. El asesor de la disidente Reséndiz, Francisco Parra Barbosa, manejó que la oligarquía local erogó 400 millones de pesos para mantener el control político. Rangel y Salazar se unen a Toranzo por medio del litigante Carlos Víctor Cano Zuart, desde siempre, testaferros del ex mandatario y padre biológico del auto llamado “Príncipe del Emprendimiento o Míster Presidente”. Ambos formaron la fantasmal empresa Cano Soto y Asociados, de donde se derivan un puñado de negocios truculentos. Detrás de Rangel arribó a Morena el alcalde de la capital, Xavier Nava Palacios, lo que acrecentó las protestas de la militancia y simpatizantes que se sintieron vulnerados en sus derechos y aspiraciones políticas. Al edil lo promueve el maximato local, Horacio Sánchez Unzueta, que hace equipo con el gobernador Juan Manuel Carrera. Se les suma la élite financiera de San Luis. Nava fue mencionado como el candidato idóneo de la coalición que forman PRI, PAN, PRD y Conciencia Popular.

Pero el diputado federal, Xavier Azuara, coludido con el dirigente estatal panista, Juan Francisco Aguilar, torcieron en última instancia por el senador Octavio Pedroza Gaitán. Fue su venganza al trato despótico y excluyente que recibieron del munícipe, al que le facilitaron las siglas y no los compensó con cargos en el ayuntamiento ni los invitó a cogobernar. Algunos consejeros lo alertaron de no meterse a una pelea interna, donde tenía a las bases en contra. La derrota era inminente. El edil hizo equipo con la diputada local, Sonia Mendoza. Se dijeron víctimas de un burdo fraude. Nava interpuso una queja ante el comité nacional de

elecciones, que dictaminó en contra. Entonces, de repente, se fracturó el plan transexenal de Sánchez Unzueta. La coalición Sí por San Luis ratificó su apoyo a Pedroza. Se especuló que a Nava le quedó como última salida, postularse a través del micro partido Movimiento Ciudadano, cuyo dueño en San Luis es el varias veces diputado local, Eugenio Govea. Durante varias semanas estuvo en el limbo. Hasta que el 14 de febrero, Mario Delgado lo destapó como el virtual abanderado de Morena para que se reeligiera como alcalde. “Buscamos atraer los mejores liderazgos. Queremos un país sin corruptelas, excesos ni privilegios. Y que el presupuesto se destine al que más lo necesita. Eres un referente nacional de honestidad. Ante la fuerza de los conservadores que hacen un solo frente, es necesario formar equipo, para que nos ayudes a que lleguen las transformaciones a San Luis”.

El alcalde con licencia agradeció, abran las puertas a opciones distintas, con bagajes diversos, que buscan cambios. “Después de un amplio proceso de reflexión y diálogo, en las actuales circunstancias, decidimos inscribirnos a la convocatoria de Morena. El paso tiene enorme significado político e histórico. Las batallas por la dignidad y la justicia, vienen de décadas atrás, no llegamos solos. Nos acompaña la memoria de una lucha democrática y civilista, que en diversos sentidos, contribuyó a la existencia legal de partidos opositores y la pluralidad. Nos antecede el esfuerzo que se enfrentó a las corruptelas y autoritarismo, que encontró en su marcha a muchos que hoy conforman Morena. Incluso el actual presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador. Hemos llegado por la generosidad con que nos han recibido, pero también por el compromiso de enfrentar sin simulaciones, las corruptelas y la impunidad. Se entiende que Morena busca enfrentar las condiciones desiguales y de exclusión de todo signo, que se viven en muchas partes del país. A nadie le quepa la duda, acudimos al espacio que nos permita profundizar en las transformaciones de la capital, con un gobierno austero, que invierte en su gente con rectitud, que busca una mejor entidad”.

“Encontramos un organismo incluyente, abierto y plural, que abre espacios a distintos ciudadanos, reflejado con el común denominador, en principios elementales como la honestidad y el trabajo constante por los que menos tienen. El momento político que vivimos en San Luis, exige definiciones claras, contra intentos que pretenden, de nuevo, volver a la corrupción una forma de gobierno. A grupos que pretenden en la contienda, no se den las ideas y la libertad. Sólo el dinero y las amenazas, para que rijan en el proceso. A los que con simulaciones pretenden engañar al pueblo de San Luis, les decimos que no vamos a permitir, pongan en juego la dignidad del pueblo potosino. Los enfrentaremos como antes y los vamos a derrotar de nuevo, vayan y compitan por donde decidan. Agradezco a la dirigencia y militancia de Morena, la oportunidad. Les ofrezco trabajar juntos en favor del interés y bienestar público, por los ideales que nos unen. Pondremos la cabeza, el corazón y las manos, para transformar la realidad y hacerla más digna, justa y democrática. Me comprometo a ganar, para proteger a San Luis con respeto y ayuda de la gente. Ojalá nos den la alterativa de volver a gobernar la capital”.

Xavier Nava estudió en la Universidad Iberoamericana, la licenciatura en relaciones internacionales. Luego hizo una maestría en política social y planeación en la escuela de economía de Londres. A su regreso a México, por la raigambre del apellido, se vinculó al equipo del ex candidato presidencial, Cuauhtémoc Cárdenas, hasta que terminó como asesor del diputado federal, Emilio Zebadúa González, con un doctorado en gobierno en Harvard y otro en derecho que cursó en la Universidad Nacional Autónoma de México. Como gurú de la dirigente nacional del magisterio, Elba Esther Gordillo, fue presidente de una fundación interna. Lo que valió para hacer al edil con licencia, subdirector de la revista AZ. A su padre, Luis Alfonso Nava Calvillo, coordinador editorial. Zebadúa fue candidato a gobernador de Chiapas por las siglas de Nueva Alianza. Fue secretario de gobierno con Pablo Salazar Mendiguchía. Luego apadrinó la boda de Nava con Nancy Puente, en una ceremonia religiosa que encabezó el histórico sacerdote Samuel Ruiz. Siempre tuvo a su lado a Nava, cuando se desempeñó como oficial mayor de la Secretaría de Desarrollo Social que luego se transformó en Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, bajo el mando de Rosario Robles, inmersa en la denominada Estafa Maestra.

Consistió en malversar 5 mil 73 millones de pesos para las campañas del PRI, por medio de contratos de servicios con instituciones de educación superior de Chiapas, Estado de México, Morelos, Hidalgo, Querétaro, Sonora, Tabasco, Tlaxcala y Zacatecas. Fue un pasaje que los detractores de Nava le recuerdan a

raíz de su cambio de camiseta. En la trama para hacer gobernador a Carreras, el maximato Sánchez Unzueta aprovechó el prepotente despliegue del cacique Ricardo Gallardo Juárez, que ganó la alcaldía de la capital, pero fue esencial para sepultar a la opositora Sonia Mendoza. En la ola montó a su sobrino como candidato a diputado federal por el sexto distrito, que dejó de ser un nicho del PAN. Se volvió imborrable el comentario de Nava: “don Ricardo Gallardo, San Luis no se equivoca, ya ganamos”. Los incontables medios informativos del comerciante pollero, ahora replican un video donde ambos aparecen efusivos, sonrientes, solidarios. El novato contendiente dice ser hombre que trabaja por la familia, “como tú y quiero representarte con dignidad. Por el futuro, que parece, ya nos alcanzó. Pero con la fuerza ciudadana, podemos cambiar”.

En la misma cinta, distanciado de Gallardo, en una tira de dibujos infantiles, aparece como candidato del PAN a la alcaldía. Felicita a los niños por su día. Les pide, lo ayuden a convencer a sus papás, “para juntos, quitar del gobierno, a los que han hecho tanto daño a la ciudad. Gente que se roba nuestro dinero y abusa de los demás para enriquecerse”. En la precampaña interna donde lo venció Pedroza, ventiló: “no está en juego quién será el candidato a gobernador, se trata de saber quién tiene la confianza de los potosinos para ganar las elecciones y trabajar juntos contra las corruptelas y desesperanza”. Luego la frase demoledora: “hay que ganarle a Morena y al presidente, ya que son una porquería”. El también precandidato a la gubernatura, Ricardo Enrique Rivera Sierra, es uno de los más fieros críticos de Nava, al que acusa, hace equipo con los fraccionadores que encabeza el magnate Carlos López Medina, para despojar a los comuneros de San Juan de Guadalupe de 100 mil hectáreas urbanas, donde planean hacer complejos inmobiliarios, plazas comerciales y edificios ultra modernos. Tratan de evadir que López Obrador declaró el enorme pulmón verde zona protegida. Rivera difundió el testimonio del senador suplente, Alejandro Rojas Díaz Durán, que en febrero del 2020, denunció: “ya quisiera el nieto, tener las agallas e integridad de su abuelo. No le llega ni a los talones. Si Salvador Nava viviera, con López Obrador anduviera. Y que no sueñe en la gubernatura, menos por Morena. No tiene nada que ofrecer. No lo acompañamos ni a la esquina, por los bolillos. Mucho ojo en San Luis”. El dirigente estatal de Morena, Sergio Serrano, destacó que Delgado, al anunciar la llegada de Nava como nuevo contendiente, rompía la equidad de la competencia, al darle un respaldo mediático indebido. Más cuando seguía abierto el registro de aspirantes, sin considerar que el edil pateó las puertas del palacio nacional, para exigirle a López Obrador, mayor presupuesto y coludirse con fraccionadores para depredar la sierra de San Miguelito.

En días recientes, Díaz Durán regresó a la capital con la consigna de Mario Delgado de promover al binomio, Mónica Rangel y Xavier Nava, como los candidatos idóneos de la Cuarta Transformación. Los que no aceptaran la propuesta, estaban en contra de López Obrador. Un grupo de ambientalistas, encabezados por Michel Hernández Piña y Marta Rivera, hermana de Enrique Rivera, le echaron a perder una conferencia de prensa en el café La Posada del Virrey. Entonces se cambió espantado al Tokio, a dos cuadras de distancia. En el trayecto, le gritaron traidor a la democracia y que no iban a permitir imposiciones. Le dijeron a Rangel corrupta y asesina, ya que le otorgaron 100 millones de pesos para la campaña en plena pandemia. Le espetaron que suplente, ni de dios. ¿Dónde estaban los que defendía?. López Obrador nunca había corrido por temor. Cuánto te dieron por vender la sierra de San Miguelito. Debía irse a la tumba con dignidad, vende patrias. Las agrupaciones sociales, políticas y colectivos, que conforman los Guardianes de la Sierra de San Miguelito y los precandidatos a la alcaldía, Enrique Rivera Sierra, Miguel Ángel Sánchez Flores y Vicente Domingo Hernández Ramírez, se sumaron a la marcha de Francisca Reséndiz, para constituir el Frente Único contra la Imposición. Se adhieren a la lucha contra la mafia del poder, encabezada por Carreras López, Sánchez Unzueta y grupos empresariales locales y nacionales, en contubernio con Mario Delgado Carrillo y Minerva Citlalli Hernández Mora, para continuar con las corruptelas, la violencia y el autoritarismo, al respaldar a Rangel y Nava.

Rivera aseveró que Nava cometió bigamia política, ya que de manera simultánea a la demanda que interpuso por las chicanas que le aplicó la dirigencia panista, buscó con ahínco ser candidato de Morena al mismo cargo. Lo cierto es que el objetivo de su tío, de convertirlo en relevo de Carreras, se fracturó. Ahora concentrará sus mayores esfuerzos en Rangel y su alfil panista, Octavio Pedroza, que deberá olvidar su discurso agresivo contra la 4T. Ambos tienen como enemigo común, al abanderado del Verde, Ricardo Gallardo. Otro que saltó de partido cuando ya no resultó ungido, fue el notario con licencia Leonel Serrato Sánchez, el candidato original de Sánchez Unzueta en Morena, antes que se determinara, por cuota de género, que le correspondía a una mujer contender por la gubernatura. El notario con licencia estuvo en la caminata del extinto

matador de dragones, Salvador Nava, rumbo a México, con el objetivo de protestar por el fraude que le cometió su adversario del PRI, Fausto Zapata Loredo. Fue donde conoció al disidente de Tabasco, que cargaba las mismas quejas, Andrés Manuel López Obrador. En el 2012, su mecenas lo mandó a buscar el registro del PRD para buscar la alcaldía de la capital, para hacerle contrapeso al influyente panista, Alejandro Zapata, que fue derrotado por el novato ex rector de la universidad autónoma, Mario García.

Pero Serrato fue relevado por el cuñado de Sánchez, el controvertido ex regidor, Manuel Nava Calvillo. En dos ocasiones, fue representante legal ante el consejo electoral, de la diputada local del PRI, Beatriz Benavente. Cuando el ex mandatario panista, Marcelo de los Santos, se sacudió la tutela de Sánchez Unzueta, el notario apareció cada semana, afuera de palacio de gobierno. Se subía a un pequeño banco de madera y atacaba frontal al contador, por no garantizar la seguridad y patrimonio de los ciudadanos, ya que vendió la plaza a pandillas asesinas. El fedatario se sumó después al gabinete de Fernando Toranzo, como asesor jurídico. Pero rápido se confrontó con el egocéntrico secretario, José Guadalupe Durón Santillán, por lo que pasó a la férula del procurador de justicia, Cándido Ochoa, donde miró incontables corruptelas que nunca denunció. Nunca le dieron un centavo, al contrario, pagó de su bolsillo la renta de unas oficinas que jamás usó. En el 2018, Sánchez lo utilizó como elemento distractor. La estrategia se montó para hacer ganar la alcaldía al panista Xavier Nava. Serrato tenía indicaciones muy precisas, denostar, debilitar la imagen del opositor más fuerte, el magnate pollero, Ricardo Gallardo Juárez, que entonces tenía preso a su hijo, Ricardo Gallardo Cardona, por nexos con la delincuencia organizada y lavado de dinero.

Había destinado más de 200 millones del erario a sus negocios particulares. Inició la campaña con una explosiva denuncia. Aseveró que el proceso ayudaría a limpiar de cárteles a San Luis. “Fue para lo que nos apuntamos. Sabemos a qué vamos y contra quién. Es el inicio de un espacio de esperanza. Serán bienvenidos los que quieran ayudar a tirar la basura”. Expuso que una pandilla delincuencial se apoderó de las siglas del PRD, cuya militancia debe recuperar. “Se imaginan que la capital es su retrete o escupidero. Llegaron a los cargos públicos para enriquecerse de manera ofensiva. Explotan las necesidades de la gente de la manera más vil. Existe miedo, temor, porque matan, extorsionan, levantan, atosigan, cercenan las libertades. Tengo que dar un mensaje categórico: ya llegamos. Vamos a poner el pecho, la cara, la fuerza, la entrega. Seremos un valladar, nos opondremos hasta echarlos. Los Gallardo ya se van, no les tengan miedo”. Enfatizó que Gallardo Juárez, “es un delincuente que ha traído la violencia a San Luis y encabeza un grupo mafioso”.

En noviembre del 2020, Serrato Sánchez se perfiló como el aspirante más sólido para conseguir la gubernatura de Morena, después que le cedió la delantera el super delegado, Gabino Morales. Entonces se deslindó del mecenazgo de Sánchez Unzueta, al que acusó de perverso, pero ya no le dicta la mínima orden. No dudó de su letal influencia, para construir otra vez, los mismos escenarios del 2018, cuando doblegó al PAN e hizo candidato a alcalde de la capital a su sobrino, Xavier Nava. Y ubicar al “ex presidiario”, Ricardo Gallardo Cardona, como opositor del Verde Ecologista, con el objetivo de generar un contrapeso ficticio. Expuso que le daba escalofríos, se llegara a concretar la maniobra, pero la iba a denunciar. Aseveró que aliarse al Verde, demerita la política. “Es un membrete que han usado para limpiar cualquier porquería. La gente lo tiene identificado. Le vendieron la franquicia a Gallardo, que pagó en cómodos abonos. No es un partido real. Sus métodos contrastan con los de Morena. No me sentiría a gusto como candidato del Verde. Tengo muchas manchas ¿y juntarme con el más manchado? Los candidatos que impulsen los cambios verdaderos de la Cuarta Transformación en la entidad, deben salir de la alianza Morena-PT”.

Resaltó que a Gallardo Cardona lo conocen de pillo y ratero, a un alto costo. Al iniciar su campaña por la gubernatura, habló de construir 5 hospitales gratuitos, que jamás va a concretar porque no tiene dinero. Buscó fusilarse el Plan Estatal de Desarrollo, que contempla 6, ya se levantó el primero. El resto se hará con dinero del gobierno federal a través del Instituto de Salud para el Bienestar. “Se nota desesperado, empezó a mentar madres, usa palabrotas para decir que es rudo y puede cachetear al que se le ponga al frente. Extremó el discurso, presiona para obligar a que el Verde compita junto con Morena”. Serrato remarcó que no estaba empecinado en ser postulado y haría lo posible por evitar la ruptura. Apoyaría al que el partido decida, pero contaba con la fuerza necesaria para ganar la contienda interna. No descartó que fuera electa una mujer a raíz de los manoseos que generó el Instituto Nacional Electoral, que calentaba y enfriaba la propuesta. Expuso que al ganar San Luis,

en los demás estados, la 4T se iba a deslizar como cuchillo en mantequilla. Cuando se concretó la imposición de Mónica Rangel, denunció que Mario Delgado y Citlalli Hernández, recurrieron a un inmundo proceso interno, burdo y malicioso, para favorecer a la “ex priista y ex funcionaria corrupta”.

Alertó que el tema aun no toca fondo. “Incapaces de dar la cara a la militancia y simpatizantes, registraron en lo clandestino, a la usurpadora, temerosos de que todos se indignaran por el cochinero. Pero nos doblegan, ante el odio del centro para San Luis, respondemos con dignidad y lucha”. Luego le darían un definitivo portazo en la cara, cuando la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, resolvió en contra de las querellas que presentó, sobre las deliberadas ampliaciones a la convocatoria, donde se coló Rangel. Estableció que “la peor estirpe del PRI, la más sectaria y corrupta del PAN, lo más cínico y depravado de Morena, se unieron para destruir la esperanza en una empresa diabólica denominada Sí por San Luis. Y faltan más perversos que acuden al mismo abrevadero. Me propongo hacer lo que esté de mi parte, con la fuerza de mis convicciones, empeñar el respeto y prestigio que ustedes me brindan, para detener a los depredadores, ambiciosos vulgares y apátridas. No me mueve la búsqueda de poder o dinero, me impulsa mi pequeña patria potosina, mi casa. Les ruego su apoyo para emprender la lucha. Siento una enorme vergüenza. Los que deciden por la Cuarta Transformación, hacen lo que hemos combatido. A San Luis no se le insulta con impunidad”.

Destacó que si Morena no ayuda a la gente, ya se pudrió. Si lastima a los ciudadanos, no sirve. Asentó que algunas decisiones pueden lesionar a las personas, pero no tomarlas, provocan un daño universal. Adelantó que pronto iba a responder a la injuria. Serrato dio el bandazo en un acto solemne que presidió su otrora enemigo radical, Gallardo Cardona. En la conferencia de prensa, lo acompañaron los diputados locales de Morena, Edson Quintanar, Angélica Mendoza y Alejandra Valdés. Además el candidato a legislador federal por la zona media, Kevin Ángelo Aguilar, algunos regidores y servidores de la nación. El primer atisbo del abordaje se dio cuando, como funcionario de la secretaría de bienestar, el notario encomió al alcalde de Soledad, Gilberto Hernández Villafuerte, títere de la familia Gallardo, por facilitar los terrenos donde se construyó la sede de la Guardia Nacional. Fue de forma simultánea, un severo reclamo Xavier Nava, que se negó a colaborar con los programas sociales de López Obrador. Hace algunos meses, militantes de Morena de Mexquitic, denunciaron que Serrato, junto con el super delegado Gabino Morales y el dirigente estatal, Sergio Serrano, permitieron de manera abierta a los activistas de Gallardo Cardona, lo promuevan en la entidad. Se identificaron como servidores de la nación, con vestimenta del Tucán, al momento de formar comités municipales. “Somos los mismos”, adujeron.

Serrato se puede confrontar de nuevo con Nava, pero ahora trastocados. El sobrino de maximato con las siglas de Morena y el fedatario avalado por el Verde Ecologista. Serrato denunció que Carreras López le metió mano al PAN, Morena y PRI, para imponer sus incondicionales. “Con nosotros, se la va a pellizcar”. Al sellar su alianza con Gallardo, al que llamó próximo gobernador, con tono de súplica, le pidió no juntarse con los integrantes de la alianza federalista, que buscan convertirse en un contrapeso contante de López Obrador. Lo llamó el candidato de la Cuarta Transformación, del presidente, de las fuerzas liberales, progresistas, de izquierda, que compite contra la derecha cínica y corrupta. Sobre los ataques demoledores que le hizo antes, aclaró que se dieron al calor de las campañas proselitistas. Y las denuncias judiciales por corruptelas, las aclara en los tribunales. Le dijo a su anfitrión, si era necesario pedir una disculpa. Le contestó que no. Iconos del pragmatismo a ultranza y la nula ideología, son los ex alcaldes de Soledad, Ricardo Gallardo Juárez y Ricardo Gallardo Cardona, que ahora buscan la gubernatura por el Verde Ecologista. El empresario Jalil Chalita denunció que compraron la franquicia en 70 millones de pesos.

En sus inicios, buscaron afanosos la presidencia municipal a través del PRI, sin éxito. Chocaron con la estructura caciquil de las familias Velázquez, Gaitán y Galarza. Compiten en una primera instancia arropados por el PRD, pero son derrotados. Insisten con las mismas siglas, ahora con el padrinazgo del candidato priista a la gubernatura, Fernando Toranzo, que les permite sabotear y desmantelar las estructuras de apoyo de su correligionaria, Amalia Noyola, a la que derrotan consecutiva, padre e hijo. Inicia un largo periodo de saqueos, despojos, sangre, violencia, asesinatos, robos. El binomio se enriquece con el erario y turbios negocios de manera exponencial. Con sus métodos gansteriles, se adueñan del PRD estatal, que jamás crece. Se sumaron a la campaña presidencial del PRI, PAN y PRD, que empujó a Ricardo Anaya. Después de malversar las aportaciones mensuales, donde heredan un fraude por 15 millones de pesos, desplazan del Verde al eterno

capataz, Manuel Barrera Guillén, que con el usufructo de la franquicia, fue diputado local varias veces, junto con su esposa Ivete Salazar, a los que endosan el control de la secretaría estatal de ecología. Enemigos acérrimos del tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, en la etapa que militan en el mismo partido, lo secuestran en el río Santiago y lo trasladan a unas de sus residencias, donde le dictan la agenda electoral.

En una cita con empresarios, el actual presidente se compromete meterlos a la cárcel, por “mafiosillos”. Luego le negarían la plaza de Soledad para un cierre de campaña, por lo que instala un templete en el cruce de avenida La Paz y 20 de noviembre en la capital. Como jefe de la bancada de diputados federales del PRD, Gallardo fue un contrapeso temporal. Luego se pasa al Verde, donde con mayor autonomía, estrecha lazos con su homólogo de Morena, Mario Delgado Carrillo, al que patrocina con cifras millonarias para que alcance la dirigencia nacional de su partido. Como pago, se empecina en hacerlo candidato a gobernador. La militancia protesta y lo impide. Entonces, le cede la histórica alianza del PT, para que se encarguen del manejo político y jurídico de los siete distritos federales. Delgado, de manera simultánea, oferta la franquicia a los enemigos de Gallardo, la ex secretaria de salud, Mónica Rangel y al ex edil panista, Xavier Nava, que busca repetir en el cargo. Otro emblema del pragmatismo a ultranza es el industrial José Luis Romero Calzada. Tiene una fábrica de aceites en la zona industrial, “Tekmol”, que se convirtió en su sobrenombre político.

El ex mandatario panista Marcelo de los Santos lo utilizó como falso candidato a la gubernatura por el PRI, con el propósito de ayudarlo a descubrir a otros posibles aspirantes y enterrarlos antes de los tiempos legales. Cuando le giró instrucciones de retirarse, no hizo caso. Imaginó que en realidad tenía carisma y seguidores, que al darse cuenta del engaño, lo dejaron solo. Después del descalabro, optó empezar desde abajo, por lo que fue regidor de su natal Salinas de Hidalgo. Nunca acudió a las reuniones del cabildo. Al contrario, utilizó sus influencias económicas y políticas para hacer perforaciones profundas, urgido de tener agua y mantener un rancho de 400 hectáreas, donde junto con su padre, José Luis Romero Baldazo, siembran alfalfa, para mantener cientos de vacas y borregos. En el sitio, construyeron el lujoso hotel para relajamiento, Luxury, a donde invitan a magnates y funcionarios de Pemex, que los surten de excedentes de petróleo, como el coque, para sus calderas. En la lucha de López Obrador contra los huachicoleros, Romero fue señalado de asaltar los ductos de gasolina para surtir su plantilla de trailes. En su etapa de diputado local por el PRI, denunció los latrocinios de los Gallardo, que lo amenazaron de muerte.

Carreras lo designó coordinador metropolitano del PRI, para ubicarlo en la antesala de candidato a diputado federal, para competir con Gallardo Cardona, que lo aplastó sin el mínimo esfuerzo. Antes de que sus adversarios compraran el Verde, Romero anunció, junto con Manuel Barrera, un bloque integrado por Morena y los Gallardo, para sacar un candidato a la gubernatura que le compita al que postulen el PAN y PRI. Hace pocos días, se dijo que Romero había comprado la franquicia del Partido Redes Sociales Progresistas, que lo postuló candidato a gobernador, por lo que empezó a designar candidatos a diputados locales sin ton ni son. En el primer lugar de las listas plurinominales, busca poner a su esposa, Gabriela Martínez. En los distritos de la capital, al comerciante Mariano Maya y la mujer transexual, Bárbara Irasamy Portillo. Con el súbito arribo, quedó fuera de la dirigencia, el ex diputado local, Jaén Castilla Jonguitud, que le invirtió tres años para levantar la estructura del partido. Se habló de tironeos físicos. Previo al registro, Romero denunció que en su restaurante María Bonita, un pistolero cortó cartucho a la pistola y lo amenazó para que no acudiera a apuntarse al consejo electoral.

El candidato del partido Fuerza por México es Juan Carlos Machinena Morales. Al cobijo de los ex gobernadores Horacio Sánchez y Fernando Silva, fue delegado del Infonavit, oficial mayor del estado, director del Instituto Estatal para la Construcción de Escuelas y delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia, al que solicitó licencia para contender. El ex candidato a la alcaldía de la capital por Morena, Joaquín Muñoz, lo acusó de plagiar un folleto sobre monumentos que elaboró Sonia Lombardo. Fue dirigente del sector popular del PRI. Para los comicios próximos, se apuntó como candidato a gobernador por la línea independiente. Luego cambió de camiseta como abanderado del reciente partido Fuerza por México. Se lo consiguió su financiador Horacio Sánchez, que desplazó al abanderado original, el litigante huasteco, Luis Fernando Leal Beltrán, que ahora competirá por la vía del contendiente no registrado. Debido a sus afanes protagónicos, a Machinena se le olvidó quitar un enorme cartel que se ubicó al inicio del bulevar río Santiago, por el rumbo del

parque de Morales, donde aparece con su propaganda anterior. Inscribió la frase, San Luis de la patria, construir para proteger. Joaquín Muñoz lo acusa de manera sistemática de atentar contra el patrimonio cultural del centro histórico.

Apenas dejó las filas del PAN para brincar al Verde Ecologista y en pocos días, la actual diputada local, Sonia Mendoza, fue nombrada secretaria de organización. En 26 años de militancia, fue síndica y presidenta del comité municipal en Matehuala. Consejera estatal y nacional. Fue también diputada local en el 2006, legisladora federal en el 2009, senadora en el 2012 y candidata a la gubernatura en el 2015. Se midió ante su contrincante del PRI, Juan Manuel Carreras, al que acusó de cometerle fraude de estado. Se ventiló que coaccionaron al cacique de Soledad, Ricardo Gallardo Juárez, candidato a la alcaldía de la capital, al que usaron de mapache para que usara su estructura corporativa y llenara las urnas con votos favorables al PRI. A cambio, logró que saliera de la cárcel, su hijo, Ricardo Gallardo Cardona, preso en una cárcel de alta seguridad en Hermosillo, Sonora, acusado de lavado de dinero y tener nexos con la delincuencia organizada. Dentro del PAN, Mendoza fue atacada de manera soez por diversos ex contendientes, que misóginos, no soportaron los hubiera desplazado.

Fue víctima de la guerra sucia y la violencia política de género. Filtraron un video donde aparecen sus suegros, la denuncian de acudir alcoholizada a destruirles su vivienda, por conflictos que tiene con el cónyuge. Seguidores de Pedroza se jactaron de haberla denostado. Como si fuera una especie de venganza atemporal, ahora huye del partido que la abrazó. Fue porque los casi dueños de la franquicia en San Luis, el diputado federal, Xavier Azuara y el dirigente estatal, Juan Francisco Aguilar, se inclinaron de manera abierta por Pedroza. La afectada denunció que coaccionaron y chantajearon a la militancia, de no obtener ningún cargo electivo, si su protegido perdía. Por la desigual competencia, también se inconformó en términos jurídicos, el alcalde Xavier Nava, al que le dieron un resolutivo en contra. Mendoza dijo que con su verdugo al frente, el PAN se encamina a la derrota. Estableció que lo habían impuesto porque es fácil de manipular. En un acto inconsciente, se alía al personero que le metió zancadilla para hacer ganar a Carreras y lograr la libertad, con procesos judiciales sin resolver. Resaltó que no es fiscal para investigar los delitos que le endosan a Gallardo, ya que tampoco existe una sentencia. Y si alguien delinquió, la gente lo juzgará.

Antes de ser nombrado candidato de la coalición Sí por San Luis a la alcaldía de la capital, el ex comisionado de la policía federal, Enrique Galindo Ceballos, hizo una intensa campaña en todos los municipios, como aspirante de Morena a la gubernatura. Siempre tuvo de promotor al ahora aspirante a edil de Tamazunchale por Encuentro Social, Juan Rubio Trejo. Al mismo tiempo, en el PRI aparecía registrado de manera simultánea para el mismo cargo. Después lo destapó como su posible abanderado, el dirigente nacional del Partido Redes Sociales Progresistas, Fernando González Sánchez, pero desistió a la oferta. Ahora hace mancuerna con el panista Octavio Pedroza, que en su etapa de presidente municipal de la capital, lo ocupó como director de policía y tránsito. Después, en el sexenio del priista Fernando Toranzo, fue secretario de seguridad. Tuvo constantes fricciones con los Gallardo, que le impidieron la entrada a Soledad. Luego Galindo se fue a laborar al lado del titular de las fuerzas federales, Genaro García Luna, preso en una cárcel de Nueva York, por sus tratos con mafias del crimen organizado.

Inspirada en las enseñanzas de su mentora Sonia Mendoza, la diputada local, Vianey Montes Colunga, ante las burdas maniobras de Azuara y Juan Francisco Aguilar, optó irse también al Verde Ecologista, como candidata a la alcaldía de Rioverde, donde en el 2004 laboró en el departamento de contabilidad en obras públicas. Luego fue representante del PAN, «que ahora se convirtió en un club de amigos, traicionaron los valores democráticos. Excluyen a los que no se sometieron a los designios e intereses de los dirigentes». Expuso que como Gallardo Cardona, comparten los mismos anhelos de impulsar el desarrollo y la justicia social. “Venimos de abajo, del pueblo, somos gentes de trabajo, ayudamos a los más necesitados. Nadie nos ha regalado

nada. Lo que tenemos, lo ganamos con sudor y esfuerzos”. Su anfitrión le dijo que en Verde será su casa para toda la vida, donde se valora a las mujeres que han luchado por mejorar las condiciones de vida de la gente, sin esperar más que el placer de servir a los demás. “Con tu liderazgo y los demás militantes panistas que te han seguido, vamos a ganar la presidencia de Rioverde y otros municipios cercanos. Llegó el momento de que la ciudadanía defina su propio futuro, no un puñado de políticos que sólo se burlan de los votantes”. Montes denunció que en la zona media, se implantó el cacicazgo del diputado federal Óscar Bautista, con graves acusaciones de corruptelas. Ahora lo apoya el PAN, aliado con el PRI. Pero el idilio se acabó rápido. Apenas hacía los trámites administrativos, cuando un grupo ominoso de tamaulipecos, le ordenaron incluir como síndicos y regidores a personajes de negro historial. Espantada, de manera abrupta, desapareció. Luego dudó en registrarse, pero reiteró su respaldo a Gallardo. Se iba a aislar algunos días, ya que enfermó de covid.

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