La fiscalía local dejó libre al presunto homicida, Alberto Uriel Olivo Martínez, acusado de desaparecer a su esposa, Nayeli Alfaro Silva. No lo vincularon a proceso, no obstante que encontraron en el interior de su camioneta, huellas de sangre.La dirección de Servicios Periciales, revisó cada centímetro del domicilio y encontraron evidencias que reforzaron las sospechas que recaen sobre de Olivo. Su cónyuge, de 25 años, madre de un niño de dos años, fue vista por última vez, el 24 de marzo a las 6 de la tarde con 30 minutos, cuando regresó a su hogar. La madre intentó contactarla, sin éxito.El día 25, la familia denunció que su hija estaba perdida.

La buscaron a través de las redes sociales, mediante movilizaciones y exigencias al fiscal José Luis Ruiz, para agilizar las pesquisas y encontrarla.La tarde del viernes 25 de marzo, Policías de Investigación entraron al domicilio de la familia Olivo Alfaro. Detectaron algunas cámaras de vigilancia de los vecinos. Les solicitaron permiso para ver las grabaciones.Uriel Olivo se puso nervioso cuando revisaron cuadro a cuadro las grabaciones. Más cuando descubrieron manchas de sangre en su carro. Los agentes lo arrestaron como posible sospechoso de ocultar a su esposa y probable responsable de feminicidio.Lo encerraron 72 horas, pero no lo vinculan a proceso. Lo dejaron salir. Ahora se considera un prófugo de la justicia. Huyó y no lo localizan. La policía lo busca con perros y helicópteros sin resultados.

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