
Caso Gancedo: TeorÃa del complot, redes sociales y el debido proceso
28 enero, 20206:28 pmAutor: Ãngel Castillo TorresCapital Colaboradores Opinion
En apenas cuatro dÃas la FiscalÃa General del estado atrapó a un presunto responsable del homicidio de Aurelio Gancedo, ex dirigente estatal del PRI.
La rapidez con que la autoridad ha dado resultados sorprende. No estamos acostumbrado a que la procuración de justicia sea tan rauda y veloz. Es común que los expedientes de investigación se llenen de polvo y olvido provocando impunidad. Pero todo indica que en esta ocasión los astros se alinearon para favorecer el trabajo de la FiscalÃa. El azar y la providencia actuaron en favor de la autoridad. Perece de pelÃcula pero asà fue. Esta es la historia.
Detenido por robo desde el pasado sábado, apenas tres dÃas después del trágico suceso, un individuo de nombre Juan Carlos N. fue llevado a los separos de la policÃa ministerial y resulta que al tomarle sus huellas digitales se descubrió que coincidÃan con las que fueron halladas en el vehÃculo de Aurelio Gancedo. Un verdadero golpe de suerte. Cuentan que el Fiscal estaba recibiendo demasiadas presiones para resolver rápidamente este homicidio y sin esperarlo la diosa fortuna acudió en su auxilio.
Esta prueba, (las huellas), sumada a otras que se obtuvieron con investigaciones de campo, entrevistas, vÃdeos e interrogatorios hicieron posible que la FiscalÃa tuviera un expediente macizo.
Con estas evidencias se solicitó de inmediato a un juez la orden de aprensión para vincular a proceso a Juan Carlos N., quien desde la noche de ayer lunes 27 de enero ya duerme en el Centro de Readaptación Social de La Pila.
El caso que estremeció a la sociedad potosina provocó indignación y condena generalizada. Surgieron de inmediato historias que intentaron encontrar explicaciones al dramático suceso.
Por el perfil de Aurelio Gancedo, un polÃtico profesional con una trayectoria destacada que lo llevó a ocupar cargos de importancia en la administración pública estatal y nacional –por ejemplo en la ProcuradurÃa General de la República- una de las primeras especulaciones que irrumpieron en los mentideros polÃticos fue la que afirmaba que el móvil del asesinato hundÃa su raÃz en esos pantanosos territorios. Los adictos a buscar explicaciones forzadas utilizaron de inmediato la “TeorÃa del Complot†y empezaron a afirmar, sin ningún sustento, que la muerte del joven priista era una venganza polÃtica.
Otros comentaristas más apocalÃpticos le echaban la culpa al crimen organizado. Hubo también otros que asociaron el crimen a la compra de un equipo de espionaje (el famoso “Pegasusâ€) que presuntamente se utilizó para vigilar a periodistas y a enemigo del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Lo cierto es que hasta este momento la hipótesis más sólida es la del “asesino solitario†que actuó motivado por razones oscuras y personales. Poco a poco y conforme avance el proceso jurÃdico nos habremos de enterar de los detalles.
En los próximos dÃas es casi seguro que la FiscalÃa General del estado logrará vincular a proceso a Juan Carlos N.
Hasta ahora el fiscal Federico Garza, ha sido sumamente cuidadoso y prudente para no violar el debido proceso y la presunción de inocencia del detenido. Es lo correcto. Sabe que cualquier error o violación de derechos del presunto responsable puede ocasionar que se le caiga el caso, eventualidad que lo harÃa quedar en ridÃculo y que tendrÃa altos costos para la institución que dirige.
Por otro lado hay que decir que este drama se está analizando no solo en la FiscalÃa General del estado, lamentablemente también está interviniendo el tribunal de las redes sociales –nuestra moderna Inquisición-. Ambos utilizando métodos y herramientas antagónicas.
Mientras en la FiscalÃa se está atendiendo cientÃfica y jurÃdicamente utilizando métodos de investigación y cuidando los derechos humanos de los familiares de la vÃctima y del presunto asesino, en las redes sociales los prejuicios, el encono y la desinformación están emitiendo juicios lapidarios que están re victimizando a la familia del martirizado Aurelio Gancedo.
Solo esperamos que al final de un dilatado proceso jurÃdico que está por venir se llegue a la verdad y se haga justicia.
Comments