La conducta fascista de Ana Isabel Méndez Ortiz

23 julio, 20198:47 pmAutor: La NoticiaCultura

Autoritaria, arbitraria, es como describen la “nueva era†de radio y televisión en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, dirigida por Ana Isabel Méndez Ortiz, que optó por un perfil apegado a lo comercial, como se manejan las estaciones convencionales. Hizo a un lado el sentido crítico, cultural y de investigación que caracterizaban a los distintos programas que decidió borrar. Para llevar a cabo sus planes de mercado, Méndez recurrió a medidas drásticas al diluir un acervo cultural que se construyó con distintos programas como “Antologíaâ€, de Ana Newman, quien tras 19 años de estar al aire, no obstante sus incontables seguidores, fue retirado de repente.

Ante el absurdo actuar de Méndez Ortiz, los inconformes levantaron la voz. La afectada publicó una carta pública difundida a través de las redes sociales que se hizo viral. Aludió a conductas fascistas que coartan el pensamiento. “Durante años viví con la libertad y confianza de quienes me dieron la opción de realizar lo que pareció una utopía, como Elías Navarro Martínez y Pilar Delgadillo: tener mi propio programa radiofónico donde pudiera hablar sin cortapisas de lo que para mí es imprescindible, soñar, conocer, crecer, conmover, compartir y constatar que no estoy sola, que no soy una voz en el desierto, como decía don Salomón Herrera Rangel. Por más de 28 años, los que viví, creyendo que serían para siempre, dentro de la ética, que implica respeto para mí, los demás, dentro y fuera del quehacer y decir y que recibía lo mismo. ¡Cuán equivocada estuve!â€

“Resultó cierto aquello de es más fácil encontrar rosas en el mar. Sí, creyendo que la libertad es un derecho de la humanidad, inalienable, más para el artista, el creador y el receptor, que honra con su reconocimiento, amistad, en una mágica complicidad. La palabra, máximo don de nuestra raza, la humana, que hace y deshace, soberbia atribución del que la usa, la palabra, en bien de su prójimo y su esperanza. El fascismo, cáncer del mundo, aniquila todo y a todos. Anula la libertad, humilla, acosa, amenaza, condiciona sin argumentos, destruye el patrimonio moral, físico, cultural, emocional y de memoria. Pone rejas y grilletes a lo sublime, al afán, al derecho, a la superación, al respeto propio y hacia los demás. ¡Es inaceptable!â€

Newman resaltó que radio universidad no es de carácter comercial, debe estar orientada a la investigación, ser un espacio para divulgar conocimiento. “Radio Universidad es la segunda difusora cultural del país, que se fundó con el esfuerzo de muchos idealistas para llevar al público potosino, radioescucha, a otro ámbito, que no fuera el consumismo. Al deleite de la buena música y la noble palabra, que sacara del ostracismo a la gente para transportarla a mundos maravillosos e incluyentes que abarcaran al niño y el anciano. Y que fuera el orgullo y el rostro de la universidad y de San Luis mismo, cuyo acervo es patrimonio colectivo y guarda poco menos de un siglo de historia nuestraâ€.

Los productores del programa del “Son al corazónâ€, Ãlvaro Catillo y Alicia Ochoa Moreno, también fueron víctimas de los excesos de Ana Isabel Méndez. No le importó afectar una trayectoria que supera los 18 años. Ochoa Moreno hizo un video instantes después de que le notificaron su salida. Dijo sentirse triste y agobiada de que una radiodifusora con 80 años de tradiciones, en dos años una señora se la llevó “al carajo. Los argumentos que manejó son muy tontos, estúpidos, para no decir palabrotas. Se sintió ofendida porque en dos meses, hicimos supuestos comentarios en su contra, que no debieron salirâ€.

Agregó que Méndez se maneja intransigente, irrespetuosa, con aparente experiencia. “No nos dejó despedirnos de nuestra audiencia, teme que le echemos grilla. Lo dicen los 12 a 15 productores que fueron corridos. Asegura que estamos mal informados. Censura al que se lamenta. Los demerita. Todos coinciden que pretende hacer una radio comercialâ€.

También de manera arbitraria fue aniquilado el programa “Tiro libreâ€, espacio deportivo que dirigía José Félix Corpus Ibarra, con la burda excusa de “caer en irregularidadesâ€. Lo mismo pasó con “Bunkerâ€, que tenía 5 años de transmitirse. Nunca les dieron a los productores un fundamento. Igual destino tuvo “Las grandes bandas de radio universidadâ€, de Eduardo Alonso Ramírez. Los afectados reclaman que se rescate a la universidad de una inminente debacle.

 

 

 

 

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