Ahora con las acciones que ha anunciado el virtual presidente Andrés Manuel López Obrador, falta saber qué impacto social tendrán dichas medidas u ocurrencias. ¿Serán las que requiere el país entero?, como nombrar coordinadores estatales de desarrollo, en otras palabras, jefes políticos con decisiones en cuestiones económicas y financieras. La medida podría violentar una serie de dispositivos expresos, contemplados en la constitución, como el federalismo, la autonomía de los municipios y arrasar con la democracia. Pero sería otra historia. Lo que se debe resaltar y pudiera ser un gran acierto, es lo referente a la denominada república de la austeridad, ya no más despilfarros en viajes, ni abusos.

Busca implementar un plan que incluye reducir el 50% del salario de la alta burocracia, eliminar subsecretarias y delegaciones federales en los estados, las dietas en los congresos, comisiones de viajes al extranjero y seguros de gastos médicos mayores para los diputados y senadores. Pero ya hay voces de inconformidad, de protesta, de servidores públicos que por muchos años se han apapachado con ingresos ofensivos, escandalosos, indignantes para los ciudadanos. Pagas onerosas que ni un profesionista, trabajador, obrero, ni en toda una vida logra acumular una pequeña fortuna. Han reaccionado enojados por el recorte salarial algunos políticos, amagan que se habrán de dedicar a robar. El legislador local del PRD, Sergio Desfassiux, adelantó que el gobierno se podría llenar de escorias.

Otra diputada del PRI dijo que no le alcanzan 500 mil pesos para sus necesidades. El funcionario del PAN, Jorge López Martín del Campo, loco, dijo que bajar los salarios atenta contra los derechos humanos. Entonces, ¿por qué nunca se han pronunciado contra el micro, irrisorio salario de hambre de la mayoría de los mexicanos?. El que ni la burla perdonó fue el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Montes al decir que la justicia está en peligro si permiten que le bajen el sueldo. Habría el riesgo de prostituirse. Declaró que las remuneraciones de los jueces no son privilegios, son requisitos para garantizar, realicen su trabajo con total independencia. Los angelitos garantes de la justicia, conocedores de toda ética, ganan 651 mil pesos mensuales. Cada uno de los 11 ministros, perciben un promedio de 4 millones 658 mil 775 pesos netos, libres de impuestos al año. La gran interrogante es ¿qué dictámenes importantes han resuelto a favor del país?

Está también el grupo privilegiado, con grandes salarios, de los llamados consejeros del INE (ine ptos, ine ficaces, inne cesarios). La interrogante es ¿dónde queda el artículo 127 constitucional? La nueva ley establece que las remuneraciones actuales si son superiores a la máxima establecida, deberán ser ajustadas o disminuidas en el presupuesto de egresos del 2010, para que sean inferiores a las del presidente de la república, que debe tener mayores percepciones. Excelente medida, la aceptamos la mayoría de los mexicanos agraviados por los salarios criminales, ofensivos. Ojalá empiece una verdadera justicia social, con López Obrador, por el bien de México.

Comments

comments