Los días contados de Gabino Morales

11 abril, 20199:17 pmAutor: Juan Pablo MorenoAguijones

Al super delegado de programas productivos de Morena, Gabino Morales Mendoza, se le puede aplicar el axioma de que en la política, la forma es fondo. Hay varios hechos que deben preocuparle al extremo. El castigo a sus derechos partidistas, lo ordenó la dirigente nacional del partido, Yeidckol Polevnsky, que antes se afanó en protegerlo de sus constantes patanerías. Analizó las quejas de violencia de género y políticas que presentó Martha Lizzet García y Sarahí Esquivel Veloz sustentadas con fotografías, correos electrónicos, carátulas de face y videos. Lo menos que les dijo fue “putas”.

En el balance de la denuncia, Polevnsky consultó al presidente estatal de Morena, Sergio Serrano, que avaló la querella con todas sus implicaciones. Mendoza y Serrano tejieron desde los prolegómenos del partido, una alianza de amistad y complicidades, que se rompió por el manejo faccioso del presupuesto. La última diferencia entre ambos se dio cuando Morales, sin ninguna facultad, quitó a García como representante de Morena ante el Instituto Nacional Electoral, donde la había colocado Serrano que ahora, cuando le preguntan de su otrora aliado, sólo responde con voz seca: “es un traidor”. Además de Serrano, institucional, Polevnsky consultó a su jefe máximo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre el castigo que se venía sobre su delfín en San Luis. La respuesta debió ser aprobatoria. Aunque al arribar a la entidad, al ser abordado sobre el tema, el tabasqueño resaltó que no era el motivo de su viaje. Pero antes defendió a Morales de sus nocivas injerencias en la bancada del congreso.

En Cedral, el controvertido personaje ya no estuvo en el palco de su benévolo amigo, lo que despertó incontables suspicacias. Ya se habla que en cualquier momento será removido del cargo, que ha usado de manera facciosa, convenenciera. Se ha convertido en el enemigo número uno de las políticas sociales del mandatario nacional. En lugar de sumar esfuerzos, se empecina en ahondar las diferencias con los grupos relegados. No tolera la cercanía de los operadores cercanos al senador Ricardo Monrreal, con el que tiene un pleito a muerte. Aunque lo invitó a su boda, trata con despotismo a los simpatizantes del senador Primo Dothé Mata. A regañadientes, siempre con las manos pegadas a los bolsillos, empezó a dialogar con los emisarios del diputado federal, Ricardo del Sol.

El ex candidato a la alcaldía de Soledad, Juan Carlos Velázquez, le dijo que tenía 50 colaboradores para ayudarlo a levantar los llamados censos del bienestar. Pero que lo apoyara con el pago, ya que había quedado exánime por los gastos de dos campañas consecutivas. Le contestó que ya tenía sus propias brigadas y que no necesitaba más apoyos. En todo caso, le dijo que sólo le ayudaría con los costos de 10 personas. Velázquez, molesto, se retiró de las pláticas. Luego Morales anunció, intrépido, que en dos días había cubierto los domicilios de Cactus y Prados, dos de las colonias más pobladas de la capital. Nadie se tragó la mentira. Otra anécdota pinta la voracidad de Morales. En la etapa que fue presidente de Morena, en Valles le solicitaron 50 mil pesos para contratar sillas, sonido, tapancos, mesas y comida para el cierre de Serrano que buscó ser gobernador. Alegó que no tenía dinero, sólo daría, si acaso, la mitad. Al poco tiempo, los organizadores denunciaron que se les adelantó a pedir factura por el monto total de los costos.

Al parecer ya sin el respaldo absoluto de López Obrador, se estima que la caída de Morales es inminente. Se barajan como probables sucesores, las figuras que antes se manejaron para el cargo de super delegado. Uno es el empresario del ramo automotriz, Antonio Lorca, que descartan por ser sobrino político del gobernador Juan Manuel Carreras. Es fiel seguidor de Monrreal. Su llegada acrecentaría las divisiones. Otro es el ex diputado local, Jaén Castilla, que manejó las redes magisteriales. Lo respalda la líder histórica Elba Esther Gordillo. Se habló del dirigente nacional de los magistrados administrativos, Juan Ramiro Robledo, que conoce de cerca de López Obrador, desde que buscó la gubernatura del PRD, después que lo corrió del PRI el maximato Horacio Sánchez Unzueta. El que tiene mayores probabilidades es el notario 32, Leonel Serrato, ex candidato a la alcaldía de la capital y ahora coordinador regional de programas integrales. Es alfil de Sánchez Unzueta.

En un intento desesperado de revertir las acusaciones de misógino y enemigo acérrimo de las mujeres, Morales envió a un grupo de simpatizantes para que acusaran a sus detractoras de los mismos cargos. Lo que parece, no le funcionó. El escenario inmediato del vilipendiado funcionario se complicó con el frontal ataque de las diputadas federales de Morena, que exigieron su cese inmediato. Entre más se tarde en ir, mayor será el desprestigio para López Obrador, que busca el cuarto cambio, el imperio de la concordia. Gabino Morales es candidato natural al patíbulo del desempleo

Comments

comments

Andrés Manuel López Obrador delegado de programas productivos dirigente nacional del partido ex candidato a la alcaldía de la capital ex candidato a la alcaldía de Soledad Gabino Morales Mendoza Juan Carlos Velázquez Leonel Serrato Martha Lizzet García Morena Sarahí Esquivel Veloz senador Primo Dothé Mata Yeidckol Polevnsky

Comments

comments